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FilosofíaLiteraturaBiografía

Papini Giovanni (1881-1956).

Poeta, narrador, ensayista, filósofo y profesor universitario italiano, nacido en Florencia el 9 de enero de 1881 y muerto en su ciudad natal el 8 de julio de 1956. Considerado como uno de los grandes pensadores del panorama intelectual italiano, fue autor de una extensa producción literaria, ensayística y filosófica que, en su paradójica evolución desde unos postulados ateos e iconoclastas hasta la firme asunción del cristianismo, le convirtió en el principal representante del pragmatismo en Italia, así como en uno de los más destacados propagandistas de la ideología fascista universal.

Volcado desde su temprana juventud al cultivo de la creación literaria y la reflexión filosófica, no tuvo la oportunidad de recibir una esmerada formación académica, por lo que buena parte de los saberes e intuiciones que más tarde plasmaría en sus obras tuvo su origen en un titánico esfuerzo autodidáctico. Tan pujantes eran sus inquietudes intelectuales, que en 1900, antes de haber cumplido los veinte años de edad, el joven Giovanni Papini fundó una asociación de librepensadores que, defensores del individualismo anárquico e idealista, lanzaron en 1903 su principal órgano de expresión, la revista cultural denominada Il Leonardo, en la que, junto a las novedosas propuestas de sus impulsores, se rendía constante tributo al legado filosófico del alemán Friedrich Nietszche y el austríaco Rudolf Steiner. Fiel partidario de las ideas del pensador estadounidense William James, Papini exhibió a través de las páginas de Il Leonardo su adhesión al pragmatismo, arremetiendo en lúcidos ensayos contra los creadores y filósofos que no compartían esta doctrina.

Por aquellos años, el animoso Papini compaginaba su dedicación a estos estudios y escritos filológicos y filosóficos con el cultivo de la creación literaria, que pronto comenzó a arrojar sus frutos en forma de narraciones metafísicas como Il tragico cotidiano (La tragedia cotidiana, 1903) e Il pilota cieco (El piloto ciego, 1907). Aunque estas obras primerizas del autor florentino merecieron la atención de la crítica y los lectores de su tiempo, Papini enseguida se decantó por la consagración exclusiva al género ensayístico y la reflexión filosófica, campo en el que causó un justificado revuelo en 1907, con la publicación de su obra titulada Il crepuscolo dei filosofi (El crepúsculo de los filósofos); allí, parafraseando uno de los títulos más célebres de su antaño respetado maestro, no sólo se revolvía airadamente contra el pensamiento del propio Nietzsche, sino que arremetía también, desde la encendida defensa de su irracionalismo vitalista, contra las obras y las ideas de algunos de los grandes filósofos consagrados, como Immanuel Kant, Arthur Schopenhauer y Augusto Comte.

Los postulados del irracionalismo vitalista que propugnaba Giovanni Papini quedaron bien reflejados, además de en la obra recién mencionada, en las páginas de la revista cultural La Voce (1912), de la que el propio pensador florentino fue codirector, y, sobre todo, en una nueva publicación editada por Papini y sus correligionarios bajo el título de Lacerba (1913). Surgida como respuesta a la línea ideológica y estética de La Voce, Lacerba congregó en sus páginas, a lo largo del segundo decenio del siglo XX, a todos los jóvenes creadores y pensadores italianos que se caracterizaban por su furor iconoclasta y sus ideas radicales sobre los rumbos que debía adoptar el arte, la filosofía, la política y la religión en la nueva centuria. Como era de esperar, en ella tuvieron cabida muchas de las composiciones poéticas de la vanguardia futurista italiana, incluidos algunos poemas del propio Papini. A finales de aquella productiva década, el escritor florentino evocó la no menos fructífera andadura de Lacerba en un volumen ensayístico titulado L'esperienza futurista (La experiencia futurista, 1919).

Previamente, Giovanni Papini había dejado impresas numerosas muestras de su compleja y contradictoria progresión ideológica, plasmada -mejor que en cualquier otra obra- en su narración autobiográfica titulada Un uomo finito (Un hombre acabado, 1913). En estas páginas híbridas entre el relato y la confesión, el escritor florentino se mostraba ante sus lectores como un ser en constante búsqueda de su propia identidad, lo que a su vez le forzaba a vivir sumido en una permanente crisis existencial.

Como tantos otros episodios en la vida de Giovanni Papini, la salida de esta crisis supuso una sorpresa mayúscula tanto para sus partidarios como para sus detractores. En efecto, a comienzos de los años veinte salió de los tórculos su celebérrima Storia di Cristo (Historia de Cristo, 1921), obra que inmediatamente alcanzó una repercusión universal y alimentó de nuevo las viejas controversias intelectuales y espirituales en las que se había visto envuelto el polémico escritor. En ella, Papini reflejaba su inesperada conversión al cristianismo, su radical abandono del cáustico criticismo que había alimentado su producción impresa anterior, y su propósito de entregarse de llano a una escritura hagiográfica que, ornada a veces con ribetes místicos, habría de convertirse en una de las principales apologías literarias del catolicismo en el siglo XX. Surgieron, entonces, de su pluma algunos títulos tan alejados de su antigua obra como Parole e sangue (Palabras y sangre, 1921), Pane e vino (Pan y vino, 1926), Sant'Agostino (San Agustín, 1929), Mostra personale (Muestra personal, 1930), Lettere di Celestino VI agli uomini (Cartas de Celestino VI a los hombres, 1947), Il diavolo (El diablo, 1953) y Giudizio universal (Juicio universal, 1957), todas ellas marcadas por un vehemente aliento católico que no lograba ocultar otra de las extravagantes conversiones de Papini, esta vez en el terreno político: su inquebrantable adhesión al fascismo italiano, que durante muchos años exhibió al florentino como su "escritor oficial".

Al hilo de esta integración en los sectores más conservadores y reaccionarios de la política, el pensamiento y la espiritualidad de Italia, Giovanni Papini fue recibiendo numerosos honores y reconocimientos que le convirtieron en uno de los mejores emblemas de la adaptación al sistema de quienes, en su orígenes iconoclastas, habían pretendido dinamitarlo por todos sus costados. Así, en 1935 el escritor autodidacto fue designado para ocupar una cátedra de Literatura en la Universidad de Bolonia, y dos años después recibió su nombramiento oficial como miembro de número de la Academia italiana. Al margen de afinidades políticas e ideológicas, con estos cargos y honores se venía a reconocer la riqueza y variedad de una prosa plagada de imágenes deslumbrantes, y tocada siempre por la gracia del sarcasmo y la sorpresa de la paradoja (aunque bien es verdad que lastrada, en no pocas ocasiones, por un desmesurado delirio de grandeza y un obsesivo afán por epatar al lector con el vaticinio de grandes revelaciones y terribles sucesos apocalípticos).

De esta nueva línea apologética emprendida por Giovanni Papini sólo se salvó su narración titulada Gog (1931), un ameno y profundo análisis satírico de las costumbres italianas de su época. Ya en su condición de escritor emblemático e integrado en los principales círculos academicistas, el autor florentino dio a la imprenta algunos estudios ensayísticos centrados en el arte y la literatura de su nación, como los titulados Dante vivo (1935), Storia della letteratura italiana (Historia de la literatura italiana, 1937) y Vita di Michelangelo (Vida de Miguel Ángel, 1950).

Obra

Narrativa

Il tragico cotidiano (1906), Il piloto cieco (1911) La vita di nessuno (1912), Un uomo finito (1912), Parole e Sangue (1912), Buffonate (1914), Gog (1931), Racconti di gioventú (1943), Le pazzie del poeta (1950), Il libro nero (1951), Concerto fantastico (1954), Strane storie (1954), Il muro dei Gelsomini (1957), La seconda nascita (1958).

Obra poética

Cento pagine di poesia (1915), Opera prima (1917), Giorni di festa (1918), Pane e vino (1926), Poesia in prosa (1933), Poesia in verso (1933).

Ensayo

Il crepuscolo dei filosofi (1906), L'altra metá (1911), Ventiquattro cerveli (1912), Pragmatismo (1913), Maschilitá (1915), Polemiche religiose (1917), L'uomo Carducci (1918), L'Europa occidentale contro la Mittel Europa (1918), Chiudiamo le scuole (1918), L'esperienza futurista (1919), Storia di Cristo (1921), Gli operai della vigna (1926), Sant'Agostino (1929), I nipoti d'Iddio (1932), Eressie letterarie (1932), La scala di Giacobbe (1932), Ritratti italiani (1932), Ritratti stranieri (1932), Gli amanti di Sofia (1932), Dante vivo (1933), Storia della literatura italiana (vol. I 1937), reeditada con el título L'aurora della letteratura italiana (1956), I testimoni della Passione (1937), Italia mia (1939), Figure umane (1940), L'imitazione del Padre (1942), Cielo e terra (1943), Santi e poeti (1948), Il diavolo (1953), Giudizzio Universale (1957). Y las obras póstumas: Cittá felicitá (1960), Testimonianze e polemiche religiose (1960), Filosofia e letteratura (1961), Dante e Michelangelo (1961), Cristo e i santi (1962), Diario (1962), Autoritratti e ritratti (1962), Scritti postumi (2 vol, 1966), Rapporto sugli uomini (1978).

Obras en colaboración

La coltura italiana, con G. Prezzolini (1906), Vecchio e nuovo nazionalismo, con G. Prezzolini (1914), Dizionario dell'omo salvatico, con D. Giuliotti (1932), Storia de un'amicizia (correspondencia con Prezzolini, recogida por éste en dos volúmenes, 1966, 1968), Le ombre del Parnaso, con P. Pancrazi (1973).

J. R. Fernández de Cano.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.