Panero, Leopoldo María (1948-2014)
Poeta español nacido en Madrid, el 18 de junio de 1948 y fallecido en Las Palmas de Gran Canaria el 5 de marzo de 2014. Incluido en la conocida antología Nueve poetas novísimos, en 1970, es uno de los personajes más conocidos de su generación y el maldito por excelencia. Su vida fue desgranada en dos filmes: El desencanto, de J. Chávarri (1976) y Después de tantos años, de Ricardo Franco (1996).
Leopoldo María Panero, hijo del conocido poeta de posguerra Leopoldo Panero, y hermano del también poeta Juan Luis Panero, estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid y Filología Francesa en la Universidad Central de Barcelona. De muy joven, su biografía estuvó marcada por el intento de suicidio, el ingreso en prisión -junto al poeta Eduardo Ibars, por tráfico de drogas- y por su estancia en distintos manicomios (Leganés, Ciempozuelos, Provincial, Mondragón y Rafel Inglot, donde pasó más de la mitad de su vida). Todos estos acontecimientos ha convertido a este poeta en el maldito por excelencia de la poesía contemporánea española.
Colaboró en prensa escrita -Pueblo y Egin- y su vida y obra fueron desarrolladas por algunos estudiosos en los volúmenes Leopoldo María Panero, el último poeta, de Túa Blesa; y El contorno del abismo, de J. Benito Fernández. Realizó una edición del Marqués de Sade: Cuentos, historias y fábulas, y una selección de Cuentos de terror de la literatura angloamericana. También tradujo a Lewis Carrol, Edward Lear y James Barrie.
La obra literaria de autor abarca varios géneros. Publicó libros de relatos -En lugar del hijo (1976) o Dos relatos y una perversión (1984)- y libros de miscelánea, como Y la luz no es nuestra... (1991) o Mi cerebro es una rosa. Textos insólitos (1998). Colaboró, además, con otros escritores en libros comunes, como Cadáveres exquisitos y un poema de amor (en colaboración con José Luis Arisrti, en 1992); o Tensó (con claudio Rizzo, en 1997).
Sin embargo, es la poesía la que le dió fama a este autor. Su primer libro lo publicó en 1968, Por el camino de Swan, que junto a Así se fundó Carnaby Street (1970) le hizo que J. M. Castellet lo incluyera, con tan solo 22 años, en la conocidísima antología Nueve novísimos poetas españoles, que irrumpió en la joven poesía española, tan marcada hasta la fecha por su contenido social. Una poesía, la de Panero, que se podía inscribir en estos años dentro de una estética surrealista, marcada por escritores como Lautremond o Lacán. En 1973, cuando la estética novísima comenzaba a declinar, publicó Teoría (1973), un libro lleno de imágenes oníricas, sexo y violencia expresiva, dentro de una poética del silencio y el vacío, que por otro lado atenuaban la vida de este poeta. Una poesía, se ha dicho, escrita contra el sistema, contra los poetas, contra los lectores, partiendo siempre de la experiencia autobiográfica como modus operandi.
Por este sendero llegará su siguiente trabajo, Narciso en el acorde último de las flautas (1979), tal vez su mejor poemario. Más tarde, su discurso se recrudecerá en exceso con títulos como Last River Together (1980), Dióscuros (1982), libros que rompían con la poesía de su tiempo, conformando una estética maldita, pues la terrible experiencia personal de Panero quedaba reflejada en los poemas de manera inexorable. Sus siguientes libros no han hecho más que acrecentar este discurso maldito, donde la muerte, el individuo y el tiempo se fusionan hasta conformar una vida hecha del despojo de un individuo que lucha por sobrevivir día a día. En los poemas, pues, se leerán temas como la homosexualidad, la coprofagía, la muerte, la amistad o el amor, vistos siempre desde una perspectiva imaginaria en la que se fusionan poeta y personaje.
Otros libros de cierta importancia fueron Contra España y otros poemas (91990), Heroína y otros poemas (1992), donde la locura y la droga son los temas más desarrollados. También aumentan el universo paneresco Orfebre (1994), Guarida de un animal que no existe (1998) y, sobre todo, Teoría del miedo (2000), en los que el poeta ya es plenamente consciente del malditismo que arrastra su obra poética, cuyo punto de fuga describe la crisis de un individuo que no se plega al sistema que le niega su libertad. En 2004 se publicó un cuidado disco-libro que reunía poemas del autor madrileño, algunos convertidos en canciones interpretadas por los cantantes Enrique Bunbury y Carlos Ann.
Obra poética
Por el camino de Swan, 1968.
Así se fundó Carnaby Street, 1970.
Teoría, 1973.
Narciso en el acorde último de las flautas, 1979.
El que no ve, 1980.
Last River Toge ther, 1980.
Dióscuros, 1982.
El último hombre, 1984.
Antología, 1985.
Poesía 1970-1985, 1986.
Poemas del manicomio de Mondragón, 1987.
Contra España y otros poemas no de Amor, 1990.
Heroína y otros poemas, 1992.
Agujero llamado Nervermore (Selección poética, 1968-1992), 1992.
Orfebre, 1994.
Tensó (en colaboración con Claudio Rizzo), 1996.
El tarot del inconsciente anónimo, 1997.
Guarida de un animal que no existe, 1998.
Teoría del miedo, 2000.
Poesía 1970-2002, 2001.
Prueba de vida. Autobiografía de la muerte, 2003.
Estudios sobre la obra de L. M. Panero
BLESA, Túa: Leopoldo María Panero, el último poeta, Madrid, Valdemar, 1995. "La destrucción fut ma Beatrice", Introducción a Poesía 1970-2001, pp. 7-16.
FERNÁNDEZ, Benito J.: El contorno del abismo. Vida y leyenda de Leopoldo María Panero, Barcelona, Tusquets, 1999.
JOVÉ, Jordi: "Así se fundó Leopoldo María Panero", Scriptura, Nº 1, 1986, pp. 67-75.
GARCÍA FERNÁNDEZ, Eugenio: Leopoldo María Panero: Poesía 1970-1985, Madrid, Visor, 1986, pp. 7-26.
POLO LÓPEZ, Milagros: Cuarteto y fuga para un espacio desierto, Madrid, Libertarias / Prodhufi, 1995, pp. 267-271.
SALDAÑA, Alfredo: "Leopoldo María Panero, poeta vitalista", Turia, Nº 11, pp. 36-52.
TALENS, Jenaro: "Su versión / su (b) versión: La propuesta textual de Leopoldo María Panero", Un agujero llamado Nervermore (selección poética), ed. crítica, Madrid, Cátedra, 1992, pp. 45-51.
Antología poética
NU(N)CA
Vi cuatro mujeres luchando por los senos de un muerto,
vi cuatro mujeres luchando solas, más tarde, por la posesión
del soplo
y disputando con sus uñas feroces por el Abel Garmin que
abandonaba feliz aquellos huesos.
hay cuatro mujeres que robaron mi fetidez sensible
y mi podredumbre en el cadáver que aún respiraba lenta-
mente dejando
salir de allí mi alma como un pedo.
Y esos cuatro seres guardan ahora el resto sanguinolento de
mi espíritu
y habito para siempre en la carnicería de sus bocas
y día a día bajo del nido de sus nalgas
para saber entero en lo insensible del tempo
cuál era el sentido que no aprendí del cielo
como cae debajo de la palabra nunca.
(de Narciso en el acorde último de las flautas)
A FRANCISCO
Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía la mía, y muchas vidas
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como el peligro,
como el peligro de vivir de nuevo.
(de Last River Together)
*
Como un viejo chupando un limón seco
así es el acto poético.
El caballo con su espada
divide la vida en dos:
a un lado el placer sin nada
y al otro, como mujer vencida
la vida que despide mal olor.
(de Heroína y otros poemas)
Lectura
Yo no hablo del sol, sino de la luna
que ilumina eternamente este poema
en donde una manada de niños corre perseguida por los lobos
y el verso entona un himno al pus.
Oh amor impuro! Amor de las sílabas y de las letras
que destruyen el mundo, que lo alivian
de ser cierto, de estar ahí para nada,
como un arroyo
que no refleja mi imagen,
espejo del vampiro.
de aquel que, desde la página
va a chupar tu sangre, lector
y convertida en lágrima y en nada:
y a hacerte comulgar con el acero.
(De Piedra negra o del temblar)
