Orihuela, Antonio (1965-VVVV).
Poeta, ensayista e historiador español, nacido en Moguer (Huelva) en 1965. Desde muy joven unió su pasión hacia la creación literaria con sus preocupaciones socio-políticas, hasta acabar convirtiéndose en uno de los últimos (y más destacados) representantes de la poesía comprometida española.
Cursó sus estudios superiores en la facultad de Historia de la Universidad de Sevilla, donde posteriormente obtuvo el doctorado en Prehistoria y Arqueología. A título individual y en obras colectivas, ha publicado más de una decena de trabajos de investigación sobre el origen del Estado y las formas de jerarquización social en las comunidades precapitalistas del suroeste de la Península Ibérica. De forma eventual, ha ejercido la docencia en Enseñanzas Medias, aunque su enfrentamiento teórico y práctico con quienes ostentan el control de las fuentes de riqueza y los medios de producción le ha condenado durante largas temporadas al desempleo. Desde 1993 pertenece al sindicato de oficios de la Confederación Nacional del Trabajo.
En su vertiente de creador literario, Antonio Orihuela ha colaborado asiduamente en la elaboración de numerosas publicaciones especializadas en poesía visual, así como en actividades de mail art desarrolladas en más de veinte países. En calidad de poeta, irrumpió en el panorama literario español con el volumen de versos titulado Perros muertos en la carretera (Ayamonte: Crecida, 1995), opera prima que enseguida despertó el interés de los lectores y la crítica especializada, poco habituados a encontrarse con escritos poéticos tan abierta y sinceramente comprometidos con los problemas sociales del país. Así las cosas, aquel mismo año de 1995 dio a la imprenta su segundo poemario, titulado Si Roky viera este gato (Huelva: Diputación, 1995), al que siguió, dos años después, una nueva entrega poética, aparecida bajo el epígrafe de Edad de hierro (Gijón: Ateneo Obrero, 1997). Además, una pequeña muestra antológica de su obra fue seleccionada en 1996 para abrir la colección "Torre Almenara", de Punta Umbría (Huelva).
En la poética particular de Antonio Orihuela, el discurso poético sólo se concibe por su utilidad, por su validez para transmitir mensajes ideológicos. Desde su radical postura anarquista, el poeta busca combatir el idealismo y el malditismo, que para él no son más que dos manifestaciones distintas del espíritu artístico pequeño-burgués. Por eso, su voz se libera de mordazas "políticamente correctas" y de artificios retóricos enquistados para reflejar las condiciones socio-económicas de la gente que le rodea, sin caer por ello en el prosaísmo panfletario, del que se salva, unas veces, merced al corrosivo humor de sus versos, y otras, haciendo gala de un talante descreído que apenas deja lugar a la esperanza: "EN VISTA de tu currículum / hemos decidido / quedarnos contigo. / Entrarás por quince días renovables, / y si eres bueno, por tres meses / prorrogables. // [...] // Te contrataremos por cuatro horas, / pero no te preocupes, trabajarás ocho. // [...] // Bueno, si es que no estás metido en política, / no queremos líos con los sindicatos / ni trabajadores conflictivos. / Has escuchado lo que dice Aznar / qué hace falta para levantar este país, ¿no? / Trabajo. Sacrificio y Tolerancia. // -¿Hermoso, verdad?" (de Edad de hierro).
Bibliografía.
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CORREYERO, Isla. Feroces. Radicales, marginales y heterodoxos en la última poesía española (Barcelona: DVD ediciones S.L., 1998).