Onías III (185-174 a.C.).
Sumo sacerdote de Jerusalén, hijo y sucesor de Simón II. Bajo su sacerdocio, y a causa de las desavenencias surgidas con un tal Simón, prepósito del templo, se originó la intentona del robo de las riquezas del mismo, que quiso ejecutar Heliodoro, ministro de Hacienda de Seléuco IV. Sin embargo, un hecho portentoso, recogido en la Biblia, impidió tal profanación. Debido luego a las intrigas y calumnias llevadas a cabo por el propio hermano de Onías III, llamado Jasón, a fin de eliminarlo del cargo, tuvo que refugiarse en Antioquía, en el santuario de Dafne, pero fue finalmente asesinado por Andrónico, el gobernador de Antioquía.