Obregón, Álvaro (1880-1928).
Político, revolucionario y presidente mexicano, nacido en la hacienda de Siquisiva en 1880 y muerto en 1928, de resultas de un atentado.
Vida
Fue criado por sus hermanas, maestras de profesión, aprendió las faenas agrícolas y convivió con los indígenas mayos. Luego se hizo tornero, mecánico y empresario agrícola. En 1920, cuando llegó a la presidencia, Alvaro Obregón contaba sólo cuarenta años.
Su vida había cambiado radicalmente con el advenimiento de la Revolución mexicana en 1910. Al inicio de la lucha se integró a las filas del Ejército Constitucionalista, en cuyo seno fue uno de los más brillantes militares. Para él, en esa etapa, la Revolución no era asunto de teorías, sino de guerra. Tras enfrentarse a Pancho Villa, se dedica con éxito al reclutamiento militar y político, y termina la lucha en 1917 como un verdadero triunfador.
Comienza entonces una etapa distinta, que culmina entre 1920 y 1924 con un mandato presidencial volcado a la reconstrucción del país y a buscar la unidad nacional. Era necesario reparar lo que estaba destruido, y cumplir con lo que la Revolución había ofrecido a los mexicanos. Para ello, su gobierno comenzó a expropiar latifundios y a repartir tierras a los campesinos que no las tenían. Se fijaron salarios mínimos, horarios de trabajo y condiciones de seguridad en las minas y fábricas y se apoyó a los obreros para que pudieran organizar los primeros sindicatos.
Durante el gobierno de Obregón también hubo otra revolución, tan intensa como la armada, pero mucho más difícil: la revolución en la educación y en las artes, que tenía que consolidar las señas de identidad del nuevo México bajo el signo de José Vasconcelos y de muralistas como Ribera, Orozco y Siqueiros.
En 1923 hubo nuevas elecciones presidenciales. El candidato apoyado por Obregón era el general Plutarco Elías Calles, el secretario de Gobernación. Otros grupos apoyaron a Adolfo de la Huerta, secretario de Hacienda, que era civil. Algunos militares se levantaron en armas para apoyar a Huerta, pues consideraban que la candidatura de Calles era una imposición de Obregón y temían que tras la fachada del nuevo presidente siguiera gobernando Obregón. A este levantamiento se le conoce como la rebelión delahuertista y, aunque duró sólo cuatro meses, tuvo consecuencias muy importantes. Muchos oficiales murieron o salieron del país, lo que trajo consigo una reducción del Ejército que comenzó su proceso de profesionalización, hizo de aquél un modelo de disciplina y de civismo y acabó con las rebeliones militares.
Al final de su mandato Obregón regresó a sus ricas posesiones agrícolas, pero su ambición y poder continuaron incólumes. Emprendió la guerra contra los indígenas yaquis al término de 1926 y, acto seguido, dio comienzo a la campaña presidencial, pues había logrado la abolición de las leyes que prohibían la reelección. Ganó las elecciones de 1928 pero, antes de tomar posesión, durante una comida en que se celebraba su victoria, fue asesinado por José de León Toral. Desde entonces el principio de la no reelección ha sido rigurosamente respetado en México.
Bibliografía
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KRAUZE, Enrique. Biografía del poder, Caudillos de la Revolución Mexicana (1910-1940). (Barcelona: Tusquets, 1994).
C. Begné
