Murillo Paz, Fermín (1934-2003).
Matador de toros español, nacido en Zaragoza el 4 de noviembre de 1934 y fallecido el 29 de octubre en Valencia.
En un festejo picado, hizo su primera aparición en las arenas del ruedo madrileño el 19 de marzo de 1952. Para tomar su alternativa, se presentó en coso de Pignatelli (Zaragoza) el 21 de abril de 1957, donde su padrino, Manuel Jiménez Díaz (“Chicuelo II”), le cedió los trastos de lidiar y matar, en presencia del diestro ecijano Jaime Ostos Carmona. Aquella tarde, Fermín Murillo Paz se doctoró con la lidia y muerte del toro Bonito, perteneciente a la terrorífica vacada de Miura.
El día 8 de septiembre de aquel mismo año compareció antre la afición de la Plaza Monumental de Las Ventas, dispuesto a confirmar dicha alternativa. Su padrino, Mario Carrón, le cedió la lidia y muerte del astado Minerito, del hierro de Escudero Calvo, en presencia de “Carriles”, que hizo las veces de testigo.
Torero humilde y no demasiado sobrado de recursos, pero dotado de una voluntad de hierro para abrirse camino entre las muchas dificultades que le fueron saliendo al paso, Fermín Murillo llegó a alcanzar un puesto destacado en el panorama taurino a mitad de la década de los años sesenta. En efecto, en la temporada de 1965 llegó a vestirse de luces en sesenta y cinco ocasiones, cifra de compromisos que hasta entonces nunca había alcanzado. Satisfecho, se cortó la coleta al año siguiente, en la plaza de su Zaragoza natal, el día 16 de octubre.
Tras un breve período de reaparición, iniciado en Zaragoza el 12 de octubre de 1970, se retiró definitivamente del toreo el 23 de julio de 1972 en la plaza de toros de Barcelona. Toreó aquella tarde en compañía del susodicho Jaime Ostos Carmona, de Antonio José Galán, y del caballero rejoneador don Álvaro Domecq Romero, frente a reses de la vacada de don Diego Puerta.
