Muhammad ibn Sulayman ibn Hud, Rey de la taifa de Calatayud (siglo XI).
Rey de la taifa de Calatayud. Nacido y muerto en fechas desconocidas. Gobernó de forma independiente desde la muerte de su padre, Sulayman Ibn Hud, rey de la taifa de Zaragoza, en 1046; hasta su derrocamiento, por parte de su hermano y legítimo heredero del reino, Ahmed I al-Muqtadir en 1051.
Perteneciente a la familia de origen árabe de los Banu Hud, entraron en al-Andalus durante la conquista del siglo VIII, repartiéndose por varias zonas de la península como Murcia, Algeciras y Sevilla. Su padre, Sulayman Ibn Hud, luchó en el ejército de Almanzor y a la caída del régimen amirí, participó de forma activa en la guerra civil, esto le permitió hacerse con el control de Tudela y de Lérida. Las acciones contra Sancho III Garcés el Mayor, rey de Aragón y Navarra desde 1000 hasta 1035 y la protección que brindó al último califa, Hisham III, que estuvo en el gobierno desde 1027 hasta 1031; tuvieron como consecuencia la creación de una corriente de opinión favorable para que tomara el poder de la taifa de Zaragoza, como ocurrió en 1039, tras a la caída del último rey de la familia de los tuyibíes, gobernadores tradicionales de la zona desde el siglo VIII. De esta forma Sulaymán se hizo con el poder de Calatayud, Daroca, Barbastro, Huesca y Zaragoza, a parte de sus posesiones de Lérida y Tudela. Pronto se dio cuenta que para controlar su reino necesitaba la colaboración de sus hijos, de este modo les mandó en calidad de gobernadores a cada uno a una zona. En el reparto a Muhammad le tocó el gobierno de Calatayud, que empezó a ejercer inmediatamente. A la muerte de Sulayman en el año 1046, el poder de los gobernadores legalmente quedaba anulado y todos los territorios debían pasar al legítimo heredero Ahmed I al-Muqtadir. Pero la negativa de Muhammad Ibn Sulayman a dejar el poder en manos de su hermano, al igual que ocurrió con el resto de gobernadores, obligaron a Ahmed I a tomar medidas drásticas y la guerra fue inevitable.
Se conocen muy pocos datos sobre la actuación de Muhammad en el poder, posiblemente debido a la corta duración de su reinado. Se sabe que mandó acuñar moneda con su nombre a partir de 1046 hasta los años finales de su gobierno. Una vez perdido Calatayud, se pierde el rastro de Muhammad, que pudo morir a manos de su hermano o bien tuvo que marchar al exilio, ya que su reino pasó a formar parte del de Zaragoza.
Bibliografía
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