Mosquera Narváez, Aurelio (1884-1939).
Político ecuatoriano, presidente constitucional de la república del 2 de diciembre de 1938 al 17 de noviembre de 1939. Nacido en Quito el 2 de agosto de 1883, murió en la misma ciudad el 17 de noviembre de 1939. Realizó sus estudios primarios en el recién fundado Instituto de La Salle, y los secundarios en el colegio San Gabriel de Quito. En 1906 se graduó como médico cirujano en la Universidad Central de la misma ciudad. Ocupó los cargos de Jefe del Partido Liberal Radical, vicepresidente del Senado (1930-1931), rector de la Universidad Central y presidente de la Junta de Pichincha (1932-1936). En 1938 se reunió la Asamblea Constituyente, convocada por el presidente Alberto Enríquez Gallo, para redactar una nueva Constitución. La Asamblea estaba compuesta por tres grupos iguales en número: conservadores, liberales y socialistas. Éstos lograron imponer su ideología en la nueva Carta Política, que era la más socialista que hasta entonces había tenido el país. Además, estuvieron a punto de elegir presidente de entre sus filas, faltándoles únicamente dos votos. Perdieron así la oportunidad de llegar a la presidencia y de dar al país una constitución socialista. Al final, el Partido Liberal Radical logró el triunfo para su jefe Aurelio Mosquera, con el apoyo ingenuo de los socialistas.
Mosquera, en efecto, no cumplió su promesa de gobernar con quienes le habían elegido; más bien colocó en puestos estratégicos a algunos conservadores. A los pocos días de comenzar su mandato -presionado por el ejército-, disolvió la Asamblea y convocó un Congreso Extraordinario. Además, puso en vigencia no ya la recién redactada constitución de 1938, sino la de 1906; de esta manera se marcaba el triunfo del liberalismo radical y se volvía a la época anterior a la revolución juliana. La oposición a la Constitución de 1938 se explicaba por el temor de liberales y conservadores al bolchevismo socialista y al socialismo estatal, dada la alianza firmada por aquellos días entre el nazismo alemán y el fascismo italiano por un lado, y el pacto entre Hitler y la Unión Soviética por otro. Mosquera tuvo que reprimir con mano dura las agitaciones populares y las huelgas estudiantiles; clausuró la Universidad, reprimió al Sindicato Nacional de Educadores y propició una organización paralela. Apresó a varios legisladores de izquierda, incluso a algunos de los que habían votado por él. Inesperadamente, Mosquera falleció pocos días antes de cumplir un año de su mandato. Le sucedió en el poder, como encargado de la presidencia, el presidente del Senado Carlos Alberto Arroyo del Río.
