Moser-Proell, Annemarie (1953-VVVV).
Esquiadora austriaca, nacida en Kleinarl (Salzburgo) el 27 de marzo de 1953, campeona olímpica y mundial, considerada por muchos la mejor esquiadora de todos los tiempos.
Aunque su mejor especialidad fue el descenso, una prueba que dominó de forma casi absoluta durante toda la década de 1970, Proell fue una esquiadora completa, poseedora de numerosas victorias en todas las disciplinas alpinas. Con tan sólo catorce años ya disputó su primera carrera de la Copa del Mundo, en el descenso de Badgastein; a los dieciséis comenzó a obtener sus primeros triunfos; y en los Campeonatos Mundiales de Val Gardena en 1970 obtuvo su primera medalla en una gran competición, el bronce del descenso. La temporada de 1971 fue el de la auténtica explosión de Proell: se alzó con el primero de sus seis títulos, cinco de ellos consecutivos, en la general de la Copa del Mundo, además de sendos triunfos finales en las especialidades de eslalon gigante y descenso. En efecto, hasta 1975 la Copa del Mundo no conoció otra vencedora que ella, al igual que la clasificación del descenso; en esta última prueba llegó a establecer un increíble récord de diecinueve carreras ganadas de veintiocho disputadas, y en dos ocasiones llegó a acumular once triunfos de forma consecutiva. En total, logró sesenta y dos victorias en otras tantas carreras de la Copa del Mundo, un número no alcanzado por ninguna otra esquiadora de la historia.
En 1974 conquistó su primer título mundial de descenso, durante los Campeonatos Mundiales de Saint-Moritz, y en 1978 lo revalidó en el Mundial de Garmisch-Partenkirchen, donde además demostró su versatilidad al hacerse con el oro en la prueba combinada y el bronce en el eslalon gigante. En el eslalon gigante su dominio no fue tan aplastante, aunque su palmarés en esta prueba resulta igualmente impresionante: tres títulos de la Copa del Mundo en 1971, 1972 y 1975; quince victorias en carreras tan prestigiosas como Val d`Isere, Saalbach, Are o Maribor; y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sapporo de 1972, una cita en la que también logró la plata en el descenso, en ambas pruebas por detrás de la suiza Marie Therese Nadig. Tras permanecer un año apartada de la competición debido a la enfermedad de su padre, en 1977 reanudó su triunfal carrera deportiva, aunque con sendas segundas plazas en la clasificación general y el descenso de la Copa del Mundo. En 1979 protagonizó un emocionante duelo con la esquiadora de Liechtenstein Hanni Wenzel por la conquista de la Copa del Mundo: el título se decidió en la última carrera en Japón, donde Proell aventajó finalmente por tan sólo dos puntos a Wenzel y se alzaba así con su sexto trofeo. En los Juegos de Lake Placid de 1980 sumó el único título que aún no poseía en su palmarés, el oro olímpico, tras el cual puso final a una carrera repleta de éxitos para dedicarse por entero a su familia.
MAH
