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Ingeniería y tecnologíaBiografía

Monturiol i Estarriol, Narcis (1819-1885).

Célebre inventor español, nacido en Figueras (Gerona) el 29 de septiembre de 1819 y fallecido en San Martín de Provensals (hoy dentro del núcleo urbano de Barcelona) el 6 de septiembre de 1885, fue el constructor del Ictíneo, buque submarino autopropulsado.

Nació en el seno de una familia de artesanos que hubo de realizar grandes esfuerzos para facilitarte una formación universitaria. Estudió Leyes en las universidades de Cervera, Barcelona y Madrid, pero nunca ejerció su carrera; por el contrario, sintió una afición creciente por las ciencias físicas y naturales. Adepto a las doctrinas comunistas de Esteban Cabet, fundó el semanario El padre de familia junto a algunos correligionarios; el periódico fue objeto de numerosas multas y Monturiol fue perseguido. Dirigió también El Mentor y La Fraternidad, para acabar exiliado en Francia por unos años. Sus preocupaciones sociales le llevaron a publicar, en 1844, las obras tituladas Un reo de muerte, Las Ejecuciones y los espectadores y Consejos de un padre a su hijo, donde deja traslucir sus ideas socialistas. Establecido más tarde en Cadaqués, concibió allí la idea (1855) de la navegación submarina, inicialmente como un medio de ayuda a la arriesgada operación de la recogida del coral. A partir de esa concepción inicial y a medida que fue madurando la idea, Monturiol, que al parecer desconocía las iniciativas anteriores en dicho terreno, fue ampliando el campo de aplicaciones previsible para su invención. De esta forma, planteaba que el hombre conoce tan sólo una tercera parte de la corteza terrestre, que desconoce las indudables riquezas de los fondos marinos en minerales, perlas, etc. y que no tiene respuesta sobre los problemas científicos que plantean las grandes presiones de las profundidades, sobre las corrientes marinas, la alimentación de las plantas submarinas y muchas otras cuestiones de variada índole; con el tiempo y con el deseo de interesar a las autoridades escribió sobre las posibilidades del submarino como arma de guerra. Con un modesto capital inicial facilitado por los amigos, se dio a la construcción del primer prototipo del "Ictíneo". Fue botado éste en 1859 y realizó en Barcelona experiencias y demostraciones durante ese año y el siguiente; como prototipo, tenía la nave grandes limitaciones, entre ellas la necesidad de tracción humana para la navegación en inmersión. Las autoridades acogieron con indiferencia la invención y hubo de mediar un informe favorable de la Comisión de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales del Ateneo Barcelonés, presidida por José de Letamendi, antes de que el ministro de Marina se decidiera a ver las pruebas. Tuvieron lugar éstas en 1861 en Alicante y despertaron más el eco popular que el oficial, de modo que incluso se abrió una suscripción nacional en apoyo de Monturiol. El Gobierno llegó a prometer materiales y operarios, pero ante sus dilaciones hubo de formarse una sociedad privada, con la que llegó a construirse un segundo "Ictíneo", notablemente perfeccionado. No obstante, la necesidad constante de nuevas inversiones y la incertidumbre de una rentabilidad comercial, dio al traste con la sociedad y finalmente la empresa constructora del ingenio lo embargó; posteriormente fue desguazado. En su desesperación, Monturiol escribió su Ensayo sobre el arte de navegar debajo del agua, para que no se perdieran sus experiencias, pero no encontró soporte oficial para editarlo. Fue publicado seis años después de su muerte, junto a un estudio de Juan Mañe y Flaquer y una introducción del ingeniero Juan Pascual y Deop, yerno del inventor. En la obra, dividida en tres partes, se considera la navegación submarina y sus principales problemas y se presenta una descripción minuciosa del "Ictíneo". Obviamente, el invento de Monturiol no había resuelto sino algunos problemas de la navegación submarina y debe insertarse en la serie de intentos iniciados a finales del siglo XVIII y, sobre todo, en los que simultáneamente tuvieron lugar a mediados del siglo XIX, sin alcanzar un éxito completo ninguno de ellos. Dejando aparte las grandes similitudes entre muchos de aquellos prototipos, quizá convenga señalar como máxima originalidad del segundo "Ictíneo" la utilización, para accionar el motor de vapor en inmersión, de un combustible sólido consistente en una mezcla de óxidos metálicos y metales en polvo, empleando cinc en polvo como cebo.

Bibliografía

Fuentes

Memoria sobre la navegación submarina. Barcelona: Narciso Ramírez, 1860.
Ensayo sobre el arte de navegar por debajo del agua. Barcelona: Henrich, 1891. (Reedición de S. Riera, con introducción de J. Senent-Josa, Barcelona, Alta Fulla, 1982.)
PALAU DULCET, A. Manual del librero hispano-americano. 28 vols. Barcelona-Madrid; J.M. Viader, 1948-1977.

Estudios

ESTRANY, Jerónimo: Narciso Monturiol y la navegación submarina. Barcelona: G. Gili, 1915. CASTILLO, A., M. Riu: Narciso Monturiol. Barcelona: 1963.
PERMAY RIU, José: "C Aniversario del submarino Ictíneo", San Jorge (Barcelona), 35 (1959), 16-232.
RODEJA GALTER, Eduardo: "En el centenario del sistema submarino de navegación", Revista de Gerona, 5 (1959), 9-13.
Enciclopedia Universal Ilustrada, vol. XXXVI, pp. 815-817.

Eugenio PORTELA MARCO

Autor

  • JJ. Eugenio PORTELA MARCO