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HistoriaBiografía

Montfort, Juan VI de. Duque de Bretaña (1389-1442).

Aristócrata francés, duque de Bretaña desde 1399. Nacido el 24 de diciembre de 1389 y muerto el 28 de agosto de 1442. Hijo de Juan V de Montfort, sucedió a su padre en la dignidad ducal en 1399, aunque ya se había ocupado de la gestión territorial durante los últimos años de vida paterna. Sus continuos cambios de alianzas dentro de los conflictos de la época, principalmente la Guerra de los Cien Años y la guerra civil francesas entre los Armagnac y los Borgoña, sirvieron para afianzar el dominio de los Montfort sobre el ducado de Bretaña, así como para extender territorialmente sus dominios. Tales acciones le valieron el sobrenombre de Juan el Astuto.

Desaparecida la lucha entre su padre y el condestable de Francia, Olivier de Clisson, Juan VI se ganó la simpatía de sus vasallos obrando con una política de tasas feudales mucho más relajada que la de su padre. Ello le permitió, además, entablar excelentes relaciones con el resto de nobleza francesa, principalmente con Felipe el Atrevido, duque de Borgoña, y con Luis de Armagnac, duque de Orleans. Cuando ambas facciones comenzaron la guerra, Juan de Montfort pasó del primigenio apoyo a los Armagnac al acercamiento a los borgoñones, sobre todo después de 1407, cuando falleció Luis, duque de Orleans. Las cesiones de ambos bandos, sobre todo económicas, para ganarse el apoyo del duque bretón fueron las que permitieron sanear su economía señorial y formar un importante ejército. En el conflicto civil francés fue donde Juan de Montfort puso la primera muesca a su sobrenombre de Juan el Astuto.

La misma táctica usó el duque en la fase final de la Guerra de los Cien Años. En principio, se mantuvo fiel a la causa francesa tras el desembarco inglés de 1415, pero la tradicional amistad entre los Montfort y la casa real inglesa hizo posible que el duque Juan mantuviese un pacto secreto con el monarca inglés, Enrique V, mediante el cual las tropas bretonas tardaron demasiado en socorrer a Carlos VI en la batalla de Azincourt, en la que Enrique V destrozó literalmente las aspiraciones de Carlos VI y se hizo con el control de Francia. El 21 de mayo de 1420, con la firma del Tratado de Troyes, Juan de Montfort reconocía a Enrique V como regente de Francia, pero, a la vez, comenzó a alejarse de la órbita inglesa, sobre todo después de conocer las intenciones de algunos nobles, como Juan Sin Miedo, duque de Borgoña, de pasarse al bando teóricamente vencedor. De esta forma, en 1421 el duque de Bretaña se puso en contacto con el delfín Carlos, cuyos derechos habían sido derogados en el tratado de Troyes, y le ofreció apoyo militar y económico para una hipotética sublevación. El momento elegido fue 1422, año en que fallecieron Enrique V y Carlos VI; después de lo firmado en Troyes, la corona francesa quedaba en manos de Enrique VI, apenas un recién nacido, por lo que parte de la nobleza francesa, encabezada por el duque de Bretaña, se apresuró a coronar como rey al delfín del Vienesado, Carlos VII.

La contienda fue ardua, pues el regente inglés, el duque de Bedford, era un excelente estratega militar. En la dirección de la causa de Carlos VII, el duque de Bretaña, fiel a su estilo, se apartó muy pronto para dejar paso a su propio hermano, Arturo III, que había sido nombrado condestable de Francia por Carlos VII. No obstante, también fue el duque de Bretaña uno de los primeros en bendecir la revuelta popular acaudillada por la doncella de Orleans, Juana de Arco, que, a la postre, sería quien decidiese la victoria de Carlos VII y el fin de la Guerra de los Cien Años. Después de la ejecución de Juana de Arco, en 1431, de nuevo el duque de Bretaña tomó las riendas del conflicto, participando activamente a favor de Carlos VII en las luchas de Praguerie (1440) y en la liga de Nevers (1442), poco antes de su fallecimiento. Fue sucedido en el ducado de Bretaña primero por su hijo Francisco I (muerto en 1450) y después por su otro hijo, Pedro II (muerto en 1457), a quienes legó unos extensos y saneados territorios señoriales.

Bibliografía

  • CONTAMINE, P. La guerra de los cien años. (Barcelona, 1990).

Autor

  • Óscar Perea Rodríguez