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LiteraturaBiografía

Monterroso, Augusto (1921-2003).

Escritor guatemalteco, nacido en Tegucigalpa (Honduras) en 1921 y fallecido en México D.F. el 7 de febrero de 2003.

Comprometido desde muy temprana edad con los movimientos democráticos de su país, a partir de 1944 hubo de fijar su residencia en México, a causa de sus discrepancias con el régimen político implantado entonces en Guatemala (presidencia de Ubico Castañeda, seguida de un triunvirato y el posterior gobierno de una junta militar). No volvió a instalarse definitivamente en su país natal hasta 1996, año en el que intervino como mediador en las negociaciones entre el Gobierno y los representantes de la guerrilla, aglutinados en la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Gracias, en parte, a esta mediación de Monterroso, se alcanzó la paz firmada en diciembre de 1996.

Al tiempo que se significaba por sus actividades políticas, Augusto Monterroso se dio a conocer como narrador, a través del cultivo de un género en el que acabaría siendo considerado uno de los mayores maestros del siglo XX: el relato breve -en su caso, brevísimo-, con claras influencias de la fábula y el apólogo. Pronto quedó incluido en el círculo de intelectuales que, aglutinados en torno a la revista Acento -en cuya fundación había participado el propio Monterroso-, abogaban por la plena instauración de la democracia liberal en Guatemala. Sin embargo, las convulsiones políticas vividas por aquellos años (régimen antidemocrático de Jorge Ubico Castañeda, alzamientos populares y huelga general de 1944, continuos pronunciamientos militares e intromisión asfixiante de la compañía norteamericana United Fruit Company en todos los aspectos de la vida pública y privada del país) le forzaron a dejar su tierra cuando sus cuentos ya habían empezado a ser conocidos en las esferas literarias guatemaltecas.

Este cúmulo de turbulencias socio-políticas impidió a Monterroso publicar sus obras hasta el año de 1959, cuando, ya en el exilio mejicano, seleccionó una colección de relatos breves que inmediatamente sorprendieron a críticos y lectores, cautivados por la radical originalidad de su enfoque narrativo y por la agudeza irónica de sus contenidos. Recogidos bajo el epígrafe de Obras completas (y otros cuentos) (1959), estos relatos presentaban una prosa de extraordinaria sencillez y precisión, sujeta siempre a unos reducidísimos límites textuales; por medio de estos moldes, Monterroso ofrecía un fabuloso universo anclado en la parodia literaria, la fábula burlesca y el ensayo sutil, un mundo de sugerente riqueza intertextual en el que podían darse la mano, en el estrecho cauce de unos pocos renglones, el humor negro, la hondura filosófica y la crítica literaria más fresca y espontánea.

Diez años después, Augusto Monterroso volvió a las librerías con otra obra maestra, de planteamientos estructurales y enfoques temáticos similares a los del libro anterior. Se trata de La oveja negra y demás fábulas (1969), obra que le consagró definitivamente como un maestro de la prosa de ficción hispanoamericana. En ella pueden leerse relatos de este tenor, donde la sutileza y el humor no anulan la eficacia de una mordacidad extrema: "Se dice que había una vez un católico, según unos, o un protestante, según otros, que en tiempos muy lejanos y asaltado por las dudas comenzó a pensar seriamente en volverse cristiano; pero el temor de que sus vecinos pensaran que lo hacía para pasar por gracioso, o por llamar la atención, lo hizo renunciar a su extravagante debilidad y propósito" ("El apóstata arrepentido").

En 1972, Monterroso volvió a sorprender a su legión de lectores con la publicación de su primera novela, Movimiento perpetuo, a la que siguieron Antología personal (1975), con la que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia, y otra novela, Lo demás es silencio (1978), en la que vertió grandes dosis de elementos autobiográficos atribuidos al personaje de Eduardo Torres, un heterónimo del propio autor. Entre la aparición de una y otra novela, fue galardonado con el prestigioso premio Villaurrutia, que solo fue el preámbulo de otros destacadísimos reconocimientos de amplia proyección internacional, como la condecoración del Águila Azteca (1988) y el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, uno de los galardones literarios de mayor prestigio en el ámbito cultural hispanoamericano, en 1996.

Además de las obras ya mencionadas, Augusto Monterroso publicó varios libros de carácter misceláneo, en los que predomina la reflexión literaria enriquecida por numerosos apuntes creativos. Se trata de La letra E: fragmentos de un diario (1987), Viaje al centro de la fábula (1981) y La palabra mágica (1983). En 1996 reunió toda su obra de ficción en el volumen titulado Cuentos, fábulas y lo demás es silencio. En 1999 presentó su libro La vaca, una colección de ensayos homenaje a sus lecturas.

Celebrado por autores de tanto peso literario como Carlos Fuentes o Italo Calvino, Monterroso ocupa ya un lugar de privilegio en la galería de escritores hispanoamericanos del siglo XX. En su haber, y dejando fuera de toda duda el valor global de su producción narrativa, obra además el privilegio de pasar a la historia como el autor de una pieza maestra del género, considerada como el cuento más breve de la literatura universal: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí".

El primer día del mes de junio de 2000 recibió la noticia de la concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Letras. El jurado del premio, presidido por el director de la Real Academia Española Víctor García de la Concha, consideró a Monterroso como "uno de los autores más singulares de nuestra cultura" y lo juzgó acreedor a esta distinción tanto por su obra narrativa como por la ensayística, toda la cual ha edificado, además, con una actitud de "cervantino y melancólico sentido del humor". Volvió a las librerías en los primeros días de 2003 con la publicación de Pájaros de Hispanoamérica, obra en la que el escritor guatemalteco recoge sus impresiones sobre autores como Borges, Sábato, Cortázar y Onetti, entre otros.

J.R. Fernández de Cano.

Autor

  • JR.