A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
LiteraturaBiografía

Miyazawa Kenji (1896-1933).

Poeta y predicador budista japonés, nacido en la prefectura de Iwate en 1896 y fallecido en 1933. Hijo de un prestamista, nada hacía prever durante su infancia su posterior dedicación a la religión y a la literatura, y menos cuando comenzó a cursar estudios superiores de agronomía. Sin embargo, poco a poco fue mostrando ciertas reticencias hacia el negocio paterno, reticencias que, convertidas en franco desacuerdo, le impulsaron a buscar su propia identidad en el seno de la espiritualidad religiosa. Se unió, entonces, a una secta budista conocida como nichiren, caracterizada por su ferviente actividad proselitista, y en 1921 abandonó el hogar familiar y se instaló en Tokio, en donde se dedicó a escribir numerosos cuentos infantiles.

Pero a finales de aquel mismo año, ante la grave enfermedad que padecía su hermana, retornó a su lugar de origen y aceptó allí un puesto de maestro rural en una granja-escuela. La tranquila vida en el campo le permitió dedicarse de lleno al cultivo de la poesía, género en el que irrumpió con su primera obra impresa en 1924. Se trata del poemario titulado La primavera y el demonio, una pieza caracterizada por su extraordinaria fuerza rítmica (en la línea del mejor modernismo) y, al mismo tiempo, por su gran capacidad comunicativa.

Poco a poco, el sosiego de la vida en el campo se fue viendo alterado por la constante preocupación que mostraba el joven Miyazawa por los problemas del campesinado que le rodeaba. Su proverbial austeridad, propia de la vida ascética y célibe que había abrazado, le dejó mucho tiempo para dedicarse a ayudar a los campesinos menos favorecidos, a los que enseñó nuevos métodos de cultivo y con los que colaboró fatigosamente en sus duras faenas agrarias. Cada vez más cercano a una concepción mística del gozo que él experimentaba en su entrega constante a los demás, trabajó sin descanso hasta fallecer a la temprana edad de treinta y siete años, rodeado de una fama de hombre justo y benéfico que, acrecentada con el paso de los años, le aproxima hoy en día a la santidad.

Por aquel entonces, su obra lírica aún no gozaba del aprecio que en la actualidad se le tiene. No obstante, sí fueron muy aplaudidos algunos de sus cuentos infantiles, como el titulado La noche de la Vía Láctea (1927), en el que se sirve del ingenio y la fantasía para exponer algunas verdades fundamentales del budismo. Y aunque el resto de su obra vio la luz póstumamente, lo cierto es que muchos de sus cuentos han pasado a formar parte del acervo popular japonés.

JRF.

Autor

  • JR.