Mickiewicz, Adam (1798-1855).
Poeta polaco, nacido en la pequeña aldea de Zaosie en 1798 y muerto en Constantinopla en 1855. Hijo de un abogado, estudió en la ciudad de Vilna, en cuya universidad impartía clases un tío suyo; allí fue donde publicó sus primeros poemas, salidos de su pluma tras el fracaso de su primera pasión por María Wereszczacka, a quien cantó bajo el nombre de "Maryla". En esta primera obra poética, además de su propio dolor, canta de una manera conmovedora la triste suerte de su patria irredenta, y, se puede decir que estas Baladas y romances, compuestas en 1822, abrieron a Polonia las puertas del Romanticismo.
Compuso luego unos Sonetos de Crimea, en el año 1826, ciudad que visitó en el destierro impuesto por las autoridades rusas por haber tomado parte en una revuelta estudiantil tres años antes; desde allí, saltó a Moscú, donde compuso el poema romántico Konrad Wallenrod en 1828. Esta grandiosa epopeya adquirió en su patria la consideración de himno, contribuyendo a despertar la conciencia nacional.
La obra Libro de la nación y de los peregrinos polacos, escrito en 1832, fue traducida al francés e incluida en el Indice de libros prohibidos por su marcada orientación revolucionaria. Dos años más tarde, apareció el poema heroico-burlesco Pan Tadeusz, quizá la mejor composición del poeta y, sin duda, la perla de la literatura eslava.
En 1829 viajó por Alemania, y en Weimar visitó a Goethe; pasó luego a Italia y Francia; ya en París, desempeñó una cátedra de latín, y obtuvo, en 1840, la de lengua y literatura eslavas en el Colegio de Francia. En la ciudad del Sena dio una serie de conferencias que tuvieron considerable éxito, si bien sus fuentes no fueron todo lo esctrictas que hubiera sido deseable; conferencias éstas que fueron causa de que el gobierno francés pensara en él como un apóstol del paneslavismo y consecuentemente le retirase de la cátedra. El hambre y la miseria hicieron presa entonces en Mickiewicz y, así, se trasladó a Italia, donde fue bibliotecario del Arsenal.
En el año 1855, durante la guerra de Oriente, partió hacia Turquía como delegado del Napoleón III, pero la dura vida de campaña pudo con sus ya mermadas fuerzas, a consecuencia de lo cual, falleció en Constantinopla poco después.
