A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaBiografía

Méndez Núñez, Casto (1824-1869).

Marino español nacido en Pontevedra el 1 de julio de 1824 y muerto en la misma ciudad el 21 de agosto de 1869. Alcanzó el grado de contralmirante. Mandó la escuadra española en la denominada Primera Guerra del Pacífico.

Ingresó en la marina de guerra española (Armada) en 1840. Sus primeros destinos fueron en el golfo de Guinea, en el territorio español de Fernando Poo, una isla situada en el mencionado golfo. En 1848 fue destinado a la campaña que se realizó en Italia. Esta campaña fue motivada por el auxilio prestado por España a la Santa Sede, entonces regida por el papa Pío IX, frente a la actuación de otros poderes políticos que estaban en la península Italiana. En 1850 Casto Méndez Núñez fue destinado al apostadero naval de La Habana. Finalmente, tras varios servicios y destinos con mando embarcado, recibió la orden en 1855 de incorporarse en Madrid al ministerio de Marina.

Tras unos años en los que permaneció en este destino burocrático, se le dio, en 1861, la orden de trasladarse a las islas Filipinas, con el grado de capitán de fragata. Allí participó en dos campañas; ambas tenían la misión de combatir nidos de piratas que por entonces existían en algunas partes de las islas. La primera campaña fue en la isla de Joló y tenía bajo su mando al barco de vapor Jorge Juan; la segunda campaña fue la de Pagalmgán, en la isla de Mindanao, donde ya estuvo al mando de las denominadas fuerzas sutiles de la Armada del Sur de Filipinas. En esta segunda campaña actuó como jefe de las fuerzas navales que tenían como misión la conquista del fuerte, o Cotta, de Pagalmgán. Dicho fuerte estaba ubicado sobre un promontorio pegado a la playa y se encontraba además fuertemente defendido. El 30 de abril de 1861, tras un primer fracaso cuando se intentó realizar un desembarco convencional, Méndez Nuñez ordenó a su buque insignia, la goleta de hélice Constancia, una maniobra que fue después considerada como muy atrevida. Se dirigió la goleta a toda máquina contra la costa frente al fuerte, de tal modo que embarrancó y varó la quilla frente a la mencionada fortificación. Ello permitió que el palo de bauprés de la embarcación quedase por encima de los muros del fuerte y desde allí las tropas españolas comenzaron el asalto: saltaron hacia el interior de la plaza y, tras duros combates, lograron hacerse con ella. La atrevida acción de Méndez Núñez le hizo merecedor del ascenso al grado de capitán de navío.

Tras esta campaña, regresó a España en 1862. Allí recibió varios destinos. Se le encomendó marchar a Venezuela y también a Santo Domingo, país que pretendió su reingreso en la monarquía española cuando era sistemáticamente asolado por su vecino de isla, Haití. En este período de tiempo se le confió el mando del vapor de ruedas Isabel II, hasta que en abril de 1862 recibió el mando de la fragata blindada Numancia. En febrero de 1865 recibió la orden de incorporarse con su embarcación a la escuadra del Pacífico.

La escuadra del Pacífico fue enviada por España en un momento de política exterior expansionista. Con esta acción se pretendió defender los intereses españoles frente a Chile y Perú. Casto Méndez Nuñez asumió el mando de la misma tras el suicidio del anterior jefe, el almirante Pareja. Para poder llevar a cabo tal sucesión, que le correspondía como oficial más antiguo que era, recibió el grado de brigadier de la Armada (contralmirante). La escuadra española estaba entonces formada por la fragata acorazada Numancia, que era además el buque insignia de la misma, y las fragatas Berenguela, Villa de Madrid, Blanca, Resolución y Almansa, además de la corbeta Vencedora. El nuevo jefe era partidario de una actuación más agresiva lo que dio como resultado el combate naval de Abtao, el 7 de febrero de 1866, que terminó en un empate técnico entre la escuadra española y una escuadra combinada chileno-peruana.

Posteriormente, y dentro de la misma política agresiva de Méndez Núñez, tuvieron lugar los bombardeos de los puertos de Valparaíso (Chile), el 31 de marzo de 1866, y de El Callao (Perú), el 2 de mayo del mismo año. En el puerto chileno estaban fondeadas dos pequeñas escuadras, una británica y otra estadounidense. Los comandantes en jefe de las mismas hicieron saber al español que si efectuaba el bombardeo del puerto, que no tenía defensas, ellos se interpondrían. Méndez Nuñez les contestó que, si así lo hacían, les combatiría, ya que “España, la Reina y yo preferimos antes honra sin barcos que barcos sin honra.” Poco más tarde se inició el bombardeo del puerto, para lo que no se presentó oposición alguna. Tras este primer bombardeo, y debido a que se recibieron fuertes criticas internacionales por ser una posición si defensas, Méndez Núñez se dirigió al puerto de El Callao. El enclave portuario tenía amplias defensas, con modernos fuertes y artillería avanzada, de origen británico. Antes de su ataque, la actitud del capitán español fue considerada como no razonable, ya que persistía la idea de que en los combates entre fuertes y buques, los favorecidos eran siempre los primeros. Méndez Núñez demostró que no tenía por qué ser así.

El bombardeo se inició a las doce y cuarto del mediodía y finalizó a las cinco de la tarde. En el mismo se opusieron unas trescientas piezas de medio calibre de la escuadra española contra los sesenta y ocho cañones de calibre pesado de los fuertes de El Callao. La escuadra española, que no tuvo grandes daños, destruyó casi todas las piezas peruanas y en la defensa murió el ministro de la Guerra de ese país. Casto Méndez Nuñez fue herido, pese a lo cual consideraron el combate como una victoria. Por su parte, tal acción fue recibida en España con gran fervor y, cuando regresó, se le acogió como un héroe nacional.

En España se dedicó a la política y salió elegido diputado a Cortes por el distrito de La Coruña. No abandonó la Armada y fue nombrado vicepresidente del Almirantazgo hasta su muerte. Ésta le sobrevino de forma más o menos repentina y se cree que fue consecuencia de la mala curación de la heridas que recibió en el combate de El Callao.

Bibliografía

  • BORDEJÉ MORENCO, F. de. Crónica de la Marina Española en el siglo XIX, 1800, 1868 (vol. I); 1868-1898 (vol. II). Madrid, 1993-1995.

  • GONZÁLEZ-ALLER HIERRO, J. I. España en la mar. Una historia milenaria. Madrid, 1998.

  • PAVÍA, FRANCISCO DE PAULA. Galería biográfica de los generales de la Marina. Madrid, 1873-1874.

MFD

Autor

  • MFD