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FísicaMedicinaBiografía

Mallet, Lucien (1885-1981).

Médico, físico y radiólogo francés, nacido en 1885 y fallecido en 1981. Cursó sus estudios superiores con gran provecho y, en una decisión poco frecuente entre los facultativos de su tiempo, decidió especializarse en el estudio de las relaciones entre la Ciencia médica y los nuevos descubrimientos de la Física contemporánea. Fue así como profundizó en los hallazgos recientes de Pierre y Marie Curie -descubridores del radio-, así como en los trabajos de Roentgen -que había sido el primero en detectar los rayos X- y en las investigaciones del gran físico y químico francés Antoine-Henri Becquerel -descubridor de la radiactividad natural.

Con este bagaje en su formación científica, Lucien Mallet se convirtió en uno de los primeros radiólogos de la historia de la Medicina. Y así, en 1921 fue llamado por el doctor Robert, cirujano jefe del célebre Hospital Tenon, de París, para que se responsabilizase del tratamiento de los enfermos cancerosos, por medio de la aplicación de lo que entonces se denominaba, entre los pioneros de la radioterapia francesa curietherapie (en homenaje a los esposos Curie).

En los laboratorios del hospital, Lucien Mallet estudió las reacciones del agua cuando se somete a la acción de los rayos del radio, y descubrió, en 1926, que de este proceso se desprendía una luminiscencia que, erróneamente, atribuyó al efecto de los fotones. El facultativo quedó muy intrigado por este hallazgo, pero, ante la falta de los medios materiales y económicos necesarios para analizarlo con mayor detenimiento, se limitó a dejarlo descrito sin profundizar más en él.

Ocho años después, el científico ruso Pavel Alexéievich Cherenkov, que trabajaba a la sazón en el Instituto Lebedev bajo la supervisión de Sergei Vavilov, observó con extrañeza cómo una botella de agua sometida a un intenso bombardeo radiactivo brillaba con un llamativo resplandor azul. Cherenkov centró entonces toda su atención como investigador en el estudio de este efecto y sus posibles aplicaciones, y llegó a conclusiones de suma importancia para el desarrollo de la Física nuclear y el conocimiento de los rayos cósmicos. A partir de entonces, este fenómeno se conoce como radiación o efecto Cherenkov.

Poco después, sus compatriotas Ilia Mijáilovich Frank e Igor Yevguenievich Tamm ahondaron en este "descubrimiento" de Cherenkov, que acabó reportando a los tres investigadores rusos el Premio Nobel de Física en 1958. La polémica en la comunidad científica estuvo servida en cuanto alguien recordó que el injustamente llamado efecto Cherenkov había sido observado por vez primera, hacia 1900, por los esposos Curie, que no lograron descifrar su auténtica naturaleza; y que, un cuarto de siglo después, el científico francés Lucien Mallet descubrió que, bajo un intenso bombardeo radiactivo, el agua no era el único medio que emitía esa radiación que ahora se conocía como efecto Cherenkov, sino que dicho fenómeno se producía en cualquier medio transparente. En la polémica no faltaron incluso quienes reclamaron para Mallet otro premio Nobel, ya que se pudo demostrar que el radiólogo francés había llegado a descubrir, mucho antes de que tuvieran lugar las investigaciones de Pavel A. Cherenkov, que dicha radiación no presentaba las bandas de emisión espectral características de la fluorescencia, sino que mostraba un espectro continuo completamente anómalo. Lamentablemente, Mallet intentó explicar la naturaleza de esta anomalía, pero, tras dedicar muchos años a su estudio, se dio por vencido, lo que acabó dejando el paso libre a la consecución del Nobel a Cherenkov, Tamm y Frank (quienes sí dieron con la explicación satisfactoria de este fenómeno).

Finalmente, Lucien Mallet se quedó sin recibir ese premio Nobel que parecía merecer tanto como Cherenkov, Frank y Tamm. Las autoridades científicas y académicas francesas, para subsanar, en parte, la injusticia que se había cometido con él, y reconocer su gran labor como investigador y pionero de la radiología, crearon en 1985 el Premio Mallet, que se otorga anualmente a dos especialistas en radioterapia que han acreditado sus méritos a la hora de aliviar o curar los tumores cancerosos malignos.

Algunas de las contribuciones más notables aportadas por Mallet a la Ciencia médica del siglo XX quedaron recogidas en el volumen titulado Vade mecum d'électrodiagnostic et de radiodiagnostic (Vademecum de electrodiagnóstico y raidodiagnóstico, 1916), obra de tres científicos tan brillantes como el doctor André Lucas (autor de la primera parte, titulada "L'electrodiagnostic"), Marcel Boll (responsable de la segunda parte, "Localisation des projectiles" y el propio Lucien Mallet (que escribió la tercera y última parte de la obra, "Le radiodiagnostic").

JRF

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.