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HistoriaPolíticaBiografía

Luis II, Rey de Germania (806-876).

Noble franco de la rama de los Carolingios, rey de Germania, nacido en 806 y muerto en 876. Conocido como Luis de Baviera o Luis el Germánico.

Hijo del emperador Luis el Piadoso y de su primera esposa, Ermengarda, Luis fue nieto de Carlomagno y hermano de Lotario, Pipino y Carlos. En la Ordinatio Imperii de 817 Luis el Piadoso decretó que el Imperio sería hereditario y debería recaer sobre el primogénito, en este caso Lotario, a quien también nombró rey de Italia. Luis, como hijo menor, recibió el reino de Baviera, y a pesar de que todavía era un niño, desde aquel momento su participación en política fue muy activa. Pipino obtuvo en el reparto el reino de Aquitania.

El segundo matrimonio del emperador con Judith de Baviera y el nacimiento de otro hijo, Carlos, provocaron la rebelión de Lotario y la alianza de Luis el Piadoso con sus otros hijos; en 829 publicó un edicto por el que se dividía el imperio en tres partes iguales para ellos. A Carlos, más tarde llamado el Calvo, correspondió el Reino de Borgoña con Alsacia, mientras que Luis ampliaba su herencia bávara con Austrasia, Turingia, Sajonia, Frisia, Flandes, Brabante, Hainaut y el norte de la Neustria. La toma de posesión de estos territorios solo se hizo efectiva después de la muerte del emperador. La creación del reino de Borgoña para Carlos suponía una violación de la Ordinatio Imperii y en 833 Luis de Baviera se unió a Lotario y Pipino para luchar contra su padre y Carlos el Calvo. La victoria de los hermanos llevó al destronamiento de Luis el Piadoso y a la toma de posesión del reino por parte de Lotario. Sin embargo, el maltrato a que éste sometió a su padre y a su hermano menor llevó a Luis de Baviera y a Pipino a unirse para rescatar a su padre, que recuperó el trono el 1 de marzo de 834. No obstante, en 837 dio un nuevo paso para asegurar la herencia de su hijo menor, concediéndole los territorios entre en Mosa y el Sena, que habían pertenecido a Lotario. Un año después, tras la muerte de Pipino de Aquitania, el emperador violó sus disposiciones testamentarias y entregó el reino de Aquitania a Carlos el Calvo. Ésto hizo reaccionara a Luis el Germánico, que otra vez entró en conversaciones con Lotario para rebelarse contra su padre. Sin embargo en el nuevo reparto del Imperio que Luis el Piadoso realizó en Worms en 839, Luis de Baviera fue excluido y su territorio recortado en favor de Carlos.

En todo caso, los acuerdos de Worms tampoco fueron respetados, porque a la muerte de Luis el Piadoso (junio de 840), Lotario trató de imponerse a sus hermanos, en un intento de revitalizar la dignidad imperial. Ésto llevó a la unión de Luis el Germánico con Carlos el Calvo, cuyos ejércitos derrotaron a los del emperador en la batalla de Fontenay (25 de junio de 841), que no fue definitiva. Por ello, en 842 Luis y Carlos se reunieron en Estrasburgo y se juraron mutua ayuda frente a Lotario I, que por fin se avino a negociar. Lotario, Luis y Carlos se reunieron en Verdún (véase Tratado de Verdún) el 10 de agosto de 843 para llevar a cabo un reparto equitativo del Imperio, ayudados de una comisión de expertos. Luis recibió los países germánicos junto a los condados de Worms, Espira y Maguncia, el país de los alamanes y Recia; Francia quedó para Carlos el Calvo, mientras que Lotario mantuvo el título imperial, Frisia, Italia, Provenza, una parte de la Borgoña y las tierras entre el Mosa y el Escalda. La Iglesia quedaba como salvaguarda de la "unidad del pueblo cristiano", siendo la depositaria de la unidad imperial. A partir de este momento los tres reyes adoptaron el título de reges Francorum.

Además de las luchas por el reparto del imperio de Carlomagno, Luis el Germánico tuvo que hacer frente a revueltas en sus estados. En 842 apagó una rebelión de los sajones mediante una sangrienta represión y trató de aumentar la vinculación de los nobles mediante la concesión de privilegios. En general pudo controlar las sublevaciones de su reino, pero en 849 fue derrotado por los bohemos. También quiso ampliar su herencia y se apoderó de casi toda la Neustria, apoyado por algunos noble locales. Pero la resistencia de los campesinos y las excomuniones de los obispos le hicieron desistir de sus objetivos. Entre 853 y 854 trató de apoderarse de Aquitania, cuya corona le había sido ofrecida por los nobles sublevados contra Carlos el Calvo. Luis el Germánico envió a su hijo, Luis III el Joven, para apoyar a los aquitanos sublevados, pero la aparición de Pipino II de Aquitania (854) le arrebató las alianzas y la posibilidad de apoderarse de la Aquitania, que sin embargo permaneció en manos de Carlos el Calvo. Mientras tanto, en su reino Sajonia y Turingia eran las zonas sometidas al menor control real. Para solucionar esto, Luis desarrolló una política destinada a establecer vínculos con las principales familias de aquellas regiones, política en la cual se encuadra el matrimonio de su hijo Luis con Ricarda, hija del conde de Ercharger (862). Aquel mismo año se sublevó contra él su hijo Carlomán, a quien tuvo que ceder las dos Austrias, Estiria y Carintia; no obstante Carlomán permaneció en rebeldía y su padre continuó la guerra, haciéndole prisionero, pero viéndose obligado a cederle las provincias del otro lado del Inn cuando Carlomán logró fugarse. En 865 Luis el Germánico llevó a cabo la división de sus Estados entre sus hijos y dos años después negoció secretamente la sucesión de la corona imperial con Lotario II. En 875 murió el emperador Luis II, hijo de Lotario I. Luis el Germánico envió a sus hijos contra Carlos el Calvo, que comenzó a negociar con el papa para recibir la corona imperial y pudo batir a los hijos de Luis de Baviera en todos los frentes, en tanto que el papa Juan VIII se mostraba más partidario del rey de Francia.

Murió un año después, dejando tres hijos de su esposa Emma: Carlomán, que heredó Baviera y la marca del Este; Luis III el Joven, a quien quedó como herencia Sajonia, Turingia y Franconia; y Carlos III el Gordo, heredero de Suabia, Raetia y Alsacia.

Bibliografía

  • FICHTENAU, H. The Carolingian Empire. Toronto, 1978.

  • HALPHEN, L. Carlomagno y el Imperio Carolingio. Madrid, 1992.

  • ISLA FREZ, A. La Europa de los Carolingios. Madrid, Síntesis, 1993.

  • MCKITTERICK, R. The Frankish Kingdoms under the Carolingians. Londres, 1983.

  • PERROY. Le monde carolingien. París, 1974.

Autor

  • Juan Miguel Moraleda Tejero