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HistoriaPolíticaBiografía

Lotario II, emperador del Sacro imperio (1075-1137).

Emperador del Sacro Imperio, también conocido como Lotario de Sajonia o de Supplinburgo. Nació en Supplinburgo en 1075 y murió en la villa tirolesa de Breitenwang el 4 de diciembre de 1137. Fue el emperador puente entre la dinastía salia y la de los Hohenstaufen.

Síntesis Biográfica

Hijo del conde de Arnsberg Gebhardo de Supplinburgo, Lotario fue yerno de Luis el Gordo. Gracias a su matrimonio con Richenza de Brunswick se convirtió en uno de los más poderosos magnates de Sajonia. Participó en la campaña de Enrique V contra su padre y, durante los primero años del primero colaboró con él. A partir de 1112 comenzó enfrentarse al emperador a quien venció en 1115. A la muerte de Enrique V, Lotario fue elegido emperador (1125) y tuvo que luchar con los Hohenstaufen, encarnados en las personas de Federico de Suabia y de su hermano Conrado, a los que venció definitivamente en 1135. Colaboró con Inocencio II respaldando su pontificado y fue coronado Emperador en Roma en 1133. Murió mientras regresaba de Italia a Alemania.

Ascenso de Lotario

En 1100 Lotario de Supplinburgo casó con Richenza, heredera universal de la casa de Brunswick y pasó de ocupar una posición insignificante en el reino a convertirse en uno de los más poderosos nobles de Sajonia. Tomó parte en la rebelión de Enrique V contra su padre, Enrique IV y en 1106 recibió del emperador Enrique V el ducado de Sajonia, cuando murió el último de los Billungs, el duque Magno. Lotario dividió estas posesiones entre sus hijas: Wulfhild, la mayor recibió la parte occidental y casó con Enrique el Orgulloso, hijo del duque de Baviera; Eirica recibió la porción oriental, casó con el conde Otón de Ballenstädt y fue la madre de Alberto el Oso. Este fue el fundamento del poder güelfo en Sajonia.

Los primeros enfrentamientos entre Lotario y el emperador Enrique V fueron causados porque la política arbitraria desarrollada por el segundo chocaba con las aspiraciones de la nobleza de hacer hereditarios sus feudos y tener cierto control sobre el emperador a través del procedimiento electivo. En enero de 1112 Lotario se enfrentó a Enrique cuando éste intervino como juez supremo para evitar que el duque Lotario y el margrave de la Marca del norte, Rodolfo, encarcelasen a Federico, conde de Stade; Lotario y Rodolfo se negaron a acatar la decisión del emperador, que, por ello, les privó de sus dignidades y sólo las restituyó después de la sumisión de Lotario y Rodolfo y de la liberación de Federico. Después Lotario se puso al frente de una conspiración de príncipes sajones y turingios y se unió a la rebelión contra el emperador dirigida por el arzobispo Adalberto de Maguncia, antiguo canciller de Enrique V.

Fracasada la primera revuelta contra Enrique V (1113), éste casó en 1114 en Maguncia y allí acudió Lotario para rendir pleitesía al emperador. Se firmó la concordia entre ambos, pero pronto rompió su palabra Enrique V y el duque de Sajonia se puso al frente de una nueva revuelta contra el soberano a quien venció el 1 de octubre de 1114 en Andernach (Westfalia) y el 11 de febrero de 1115 en Welfesholze. Lotario, convertido en el líder reconocido de los sajones, rechazó los términos de la paz sugeridos por el emperador.

En enero de 1120, restaurada la hegemonía imperial, Lotario se reunió con el emperador y con los nobles sajones en Goslar, y un año después (septiembre de 1121) tuvieron lugar las conversaciones de paz iniciadas en la dieta de Würzburg, que restablecieron el orden en Alemania, dejando los resortes del poder en manos de la nobleza y mostrando la debilidad de la monarquía.

Y si Sajonia ya había sido la región cuyo dominio había planteado más problemas a los emperadores, bajo el duque Lotario trató de eliminar totalmente la autoridad regia. Lotario desarrolló una política de aislamiento manifestada en su ausencia de la dieta de Würzburg y el Concordato de Worms, eliminó fácilmente la oposición interna y desarrolló campañas contra los vendos en orden a asegurar la frontera nororiental de Sajonia. Cuando en 1123 quedaron vacantes los margraviatos de Misnia y de la Marca del norte, Lotario designó con éxito a los sucesores, en detrimento de los candidatos nombrados por el emperador. El duque de Sajonia se negó a comparecer en 1124 a la dieta convocada por Enrique en Bamberga, lo que llevó al emperador a convocar una expedición contra él, aunque ésta no se llevó a la práctica por los problemas que estaban surgiendo en el oeste del Imperio. La muerte de Enrique en 1125 dejó a Lotario el camino abierto hacia la corona imperial.

Lotario II Emperador

Aunque Enrique V había expresado su deseo de que le sucediera el duque Federico de Suabia, Lotario de Supplinburgo fue elegido emperador el 30 de agosto de 1125 en Maguncia, contando con el apoyo del poderoso arzobispo Adalberto. La designación de Lotario supuso un triunfo del sistema electivo de los reyes alemanes, frente al sistema dinástico, propugnado por el difunto emperador. El 13 de septiembre del mismo año, Lotario fue coronado en Aquisgrán.

En los comienzos de su reinado, su autoridad no era plenamente aceptada en Bohemia, Lorena, e incluso en su propio ducado de Sajonia; en Suabia y Franconia se estaba produciendo el ascenso de los Hohenstaufen. El primer descalabro del emperador tuvo lugar el mismo año de su coronación, cuando fracasó al hacer valer su candidato, Otón de Olmütz, al trono vacante de Bohemia, que era reclamado por el hermano del difunto Vladislao I, Sobeslao. Lotario llegó a Bohemia y fue derrotado en febrero de 1126 por las tropas de Sobeslao; pero la muerte en el combate de Otón de Olmütz facilitó las cosas al emperador, que recibió la sumisión de Sobeslao y el juramento de vasallaje; en adelante, el rey de Bohemia fue un leal aliado del emperador y luchó de su lado en varias ocasiones.

Una vez que su posición en Alemania fue más segura, Lotario se dispuso a debilitar a sus principales enemigos, los Hohenstaufen. Ya en la dieta de Ratisbona de noviembre de 1125 había solicitado el emperador a Federico de Suabia la devolución de aquellos feudos añadidos a la herencia de los Hohenstaufen durante la dominación de los emperadores salios. El matrimonio de Wulfhild, hija de Lotario, con Enrique el Soberbio de Baviera (1127) proporcionó al emperador el apoyo de los güelfos y la concesión de la alta Borgoña aquel mismo años a Conrado de Zähringen trajo la alianza con su familia. El resultado de estas alianzas fue que Lotario pudo proseguir su guerra contra Federico de Suabia. Atacó Nuremberg con la colaboración del duque de Baviera y del rey de Bohemia, pero la ciudad resistió un asedio de diez semanas y finalmente fue socorrida por Conrado de Hohenstaufen. Este triunfo de los gibelinos les dio nuevas energías para disputar la corona a Lotario y nombraron rey a Conrado el 18 de diciembre de 1127. Pero esta nominación apenas tuvo efecto y Federico seguía siendo el objetivo a eliminar. En 1129 Lotario inició el asedio de Espira, concluido a comienzos del año siguiente, que trajo la disolución del partido gibelino.

En 1130 Lotario tuvo que ocuparse de resolver los asuntos de su antiguo ducado. Acudió a Sajonia para juzgar la muerte de uno de sus vasallos a manos de Hermán de Winzenburg, a quien el emperador declaró culpable de alta traición y privó de sus feudos; menos de un año más tarde, un caso similar hizo que Lotario confiscase la marca del norte, en posesión de Alberto el Oso. También tuvo que reprimir el emperador la revuelta de la ciudad de Halle, castigada duramente. De esta manera quedó restablecida la paz en Sajonia.

Viaje a Italia y victoria sobre los gibelinos

Desde febrero de 1130 el Emperador quedó como indiscutible cabeza temporal de la Cristiandad, debido a la división que se produjo tras la muerte del papa Honorio II: dos candidatos al solio pontificio, Anacleto II desde Roma e Inocencio II desde Francia, esperaban el respaldo de Lotario, pero éste no se decidió hasta que Luis VI de Francia mostró su adhesión al partido de Inocencio; el emperador secundó al rey de Francia y recibió en Lieja al nuevo pontífice en marzo de 1131, prometiéndole iniciar una campaña en Italia para terminar con los enemigos de la Santa Sede. Antes de partir hacia Italia se desató una insurrección de los habitantes de Augsburgo contra la guarnición allí establecida y el rey ordenó a los soldados cargar contra los habitantes, causando una enorme masacre. Y también se ocupó el emperador en 1131 de pacificar Dinamarca, donde consiguió la sumisión de los príncipes, pero no pudo evitar un retroceso en la cristianización del país. En agosto de 1132 Lotario inició su viaje a Italia para cumplir su promesa y fue coronado emperador en Roma el 4 de junio de 1133. En los días siguientes obtuvo concesiones referentes al derecho de investidura de los obispos; no obstante usó con diplomacia dichas concesiones, por lo que apenas tuvo problemas eclesiásticos durante su reinado.

No fue hasta agosto de 1134 que Lotario pudo enfrentarse a los Hohenstaufen sin tener que preocuparse de otros asuntos. Ulm, que se había convertido en el principal centro de resistencia de Suabia, fue conquistada por Enrique de Baviera, mientras el emperador devastaba el país sin encontrar oposición. Enrique de Suabia se rindió en octubre y la ceremonia de sumisión al emperador tuvo lugar en la dieta de Bamberga de marzo de 1135: Lotario devolvió a Enrique sus posesiones y lo emplazó para que le acompañase en una campaña italiana planteada para el siguiente año; Conrado firmó la paz con el emperador en septiembre, bajo las mismas condiciones que su hermano.

Fue 1135 el año de mayor poder de Lotario II, en el que, además de la sumisión de los gibelinos, recibió embajadas de Hungría, Rutenia, Dinamarca, Francia y otras naciones. En 1136 el emperador volvió a Italia y sometió las ciudades de Lombardía. Completó la sumisión del país expulsando al rey Roger de la baja Italia, pero tuvo que vencer una sublevación del ejército y solucionar una querella con el papa Inocencio II. Murió en el Tirol a su regreso a Alemania, pero antes de ello traspasó las insignias imperiales a su hijo político Enrique y le legó el ducado de Sajonia. Su sucesor fue Conrado III.

Bibliografía

  • DIEGO HERNANDO, M. El Imperio en la Europa medieval. Madrid, 1996.

  • HALLER, J. y DANNENBAUER, H. De los Carolingios a los Staufen. Época antigua de los Emperadores alemanes (900-1250). México D. F, 1974.

  • SCHARAMM, P. Kaiser, Rom und Renovatio: Studien zur Geschichte des römischen Erneuerungsgedankens vom Ende des karolingischen Reiches bis zum Investiturstreit. Darmstadt, 1957.

  • THOMPSON, J.W. Feudal Germany. Chicago, 1928.

JMMT

Autor

  • Juan Miguel Moraleda Tejero