López de Zúñiga y Velasco, Diego (1500-1564).

Político y administrador español, IV virrey del Perú (1561-1564), nacido en Burgos en 1500 y muerto asesinado en Lima el 18 de febrero de 1564.

Combatió en nombre del emperador Felipe II en Túnez, Italia, Flandes y Alemania. Obtuvo el título de cuarto conde de Nieva de Cameros y le correspondieron los señoríos de Arnedo, Valverde, San Ascencio, Cerezo y la Torre de Sartaguda. Debido a la muerte repentina de Diego de Acevedo y Fonseca, quien preparaba su viaje para hacerse cargo del virreinato del Perú, Felipe II le otorgó cargo el 15 de diciembre de 1558. Por problemas administrativos se retrasó el viaje y zarpó de Cádiz el 28 de febrero de 1560; hizo una prolongada escala en Panamá, hecho que explica que llegara a Lima bajo palio el 11 de febrero de 1561. Durante su gobierno se enviaron a España 651.000 ducados destinados a la Hacienda Real. El asunto más importante y complicado con el que tuvo que enfrentarse el Conde de Nieva fue si los indios podían ser otorgados en perpetuidad a los encomenderos. En esta materia su principal asesor fue Diego Briviesca de Muñatones, nombrado comisario de la perpetuidad de las encomiendas. Correspondió al propio Muñatones abrir juicio de residencia a los oidores que ejercieron interinamente el gobierno del Perú tras la muerte del virrey Hurtado de Mendoza. Otro acontecimiento destacado fue el de la lucha sostenida por los mineros de Potosí para librarse de la tutela administrativa de la ciudad de La Plata, sede de la Audiencia. Para lograr su autonomía bajo el título de Villa Imperial de Potosí, los mineros pagaron a la Corona 79.000 pesos ensayados. Por cédula de 29 de agosto de 1563 se señalaron los límites jurisdiccionales de la Audiencia de Charcas, que comprendían dentro de ellos la provincia de Tucumán, el país de Mojos y Chunchos, el territorio del Collao y Ayaviri e incluso el territorio del Cuzco, medida esta última que fue derogada en 1573. Bajo la gestión del Conde de Nieva se fundaron las ciudades de Santa Cruz de la Sierra (1561), Santiago del Estero y Tucumán (1562), Chancay (1562), Ica (1563) y Santiago de Miraflores de Saña (1563). Mediante las cédulas reales de 28 de mayo y 18 de junio de 1564 se prohibió a los oidores entender y organizar en empresas de descubrimientos y exploraciones. Las expediciones y entradas de frontera más importantes de esta época fueron la de Juan Nieto hacia Apolobamba (1561), la de Antón de Gastos a las regiones de Mojos y Cochabamba (1562) y la de Melchor Vásquez Dávila al poblado de los Quijos y Canelos (1563). La expedición hacia Omagua y el Dorado comandada por Diego de Ursúa tuvo éxito por cruzarse el Amazonas por segunda vez, pero Lope de Aguirre se rebeló y ejecutó a Ursúa. Aguirre desconoció la autoridad de Felipe II y se proclamó “Príncipe de la libertad de los reinos de Tierra Firme y provincias de Chile”, pero sus propios hombres desencantados lo ejecutaron en 1561. En una instrucción de 10 de diciembre de 1563 se ordenó disponer la navegación del río Pilcomayo con la intención de establecer el tráfico mercantil entre el río de la Plata y el Alto Perú, pero el proyecto fracasó. Entre las obras más importantes ordenadas por el Conde de Nieva destaca la construcción de los primeros portales de la Plaza de Armas de Lima. Adjudicó también a la ciudad el 16 de noviembre de 1562 en calidad de “propios” un terreno contiguo al de palacio en el que se formaron tiendas y cajones destinados a convertirse en pescadería, bodegones y tabernas. Estableció un primitivo sistema de alcantarillado y de desagüe en la capital, expidió un reglamento sobre la plantación de árboles en el interior de las casas e inició la obra de dotar a Lima de agua potable traída desde un manantial aledaño. En cuanto al real patronato, concluyó la edificación de la Iglesia de San Sebastián en 1562, al año siguiente fundó el hospital de San Lázaro para los leprosos y, por último, aprobó el funcionamiento del monasterio de la Encarnación, al que fueron trasladadas las beatas agustinas. Nieva adquirió la fama de despilfarrador de los caudales públicos, por lo que el rey, en 1563, prohibió a los oficiales reales de Lima que pagaran los libramientos del virrey sin previa licencia real. Era también ampliamente conocido por sus constantes actos de infidelidad conyugal, lo que obligó a que en Madrid se emitiera la cédula real del 27 de febrero de 1563, que por primera vez conminaba a un virrey a vivir con “más recatamiento”. El descrédito de este virrey ante el Consejo de Indias fue en aumento en la medida que se conoció que éste y su hijo Luis recurrían a actos de corrupción y de cohecho para incrementar sus recursos económicos. Se sabe que los mejores oficios públicos fueron confiados al séquito de cuarenta caballeros criados que llegaron con este virrey de España. El odio hacia este personaje por parte de un grupo de conquistadores condujo a su asesinato en las puertas del palacio de gobierno el 18 de febrero de 1564.

Bibliografía

TAURO, Alberto (ed.): Enciclopedia Ilustrada del Perú. Lima, 1987
HANKE, Lewis: Los virreyes españoles en América durante el gobierno de la casa de Austria, vol. 1, Madrid, 1978
MENDIBURU, Manuel de: Diccionario histórico biográfico del Perú. Lima, 1933

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