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BotánicaZoologíaBiografía

Loefling, Pedro (1729-1756).

Naturalista sueco, discípulo del célebre botánico Carlos Linneo y autor de la Flora Cumanensis, primera flora americana que sigue la nomenclatura botánica moderna. Nació en la parroquia de Valbo (Gestrikeland) el 31 de enero de 1729. A pesar de que la historiografía hispana le conoce con el nombre de Pedro Loefling, su verdadero nombre era Pehr Löfling.

De origen humilde, estuvo dirigido en principio a la carrera eclesiástica. Llegó a Uppsala para seguir estudios en 1743. Allí coincidió con el médico J. O. Hagström, que adelantaba sus estudios con Linneo, y Loefling entró en contacto por primera vez con la botánica gracias a los libros y herbario de Hagström. Dedicado desde 1745 al estudio de la medicina, Loefling conoció a Linneo de un modo accidental. El sabio sueco, que supo de su carencia de medios para continuar con su aprendizaje, decidió acogerlo como preceptor y ayo de su hijo. En noviembre de 1749 Loefling se graduó con una brillante disertación sobre las yemas de los árboles, propuesta y dirigida por Linneo e inmediatamente publicada. El mismo año, dio a conocer en una junta de estudiantes de Nortlandia un Discurso sobre la utilidad de la historia natural aplicada a la economía de dicha provincia.

En 1750 Loefling ayudó a Linneo, que se encontraba enfermo, en la preparación de la Filosofía Botánica, obra de madurez en la que están presentes los elementos fundamentales del método linneano. Esta estrecha convivencia personal y la madurez alcanzada por Loefling debió de influir en Linneo para que lo encargara de la recolección vegetal y la difusión de su modelo de clasificación botánica en los dominios del rey de España. En 1750, por iniciativa del embajador de España en Suecia, marqués de Grimaldi, y con el apoyo del ministro de Estado José de Carvajal, se decidió la contratación de Pedro Loefling como botánico real. Linneo, que era extremadamente perspicaz, sabía que Carvajal era un personaje clave para la extensión de su proyecto de recolección botánica en España y en América. Una recomendación que hizo a Loefling indicaba: "Haga usted la corte al señor Carvajal; enséñele sólo a él lo que descubra, y hágale comprender que usted es suyo totus animo et corpore".

Loefling partió de Suecia el 19 de marzo de 1751 y llegó a Portugal el 18 de mayo siguiente. En Lisboa se entrevistó con el embajador de España, que arregló su viaje a Madrid. Poco después, Loefling se presentó ante el ministro de Estado en El Escorial y se dieron las órdenes pertinentes para su establecimiento definitivo en Madrid. Su llegada tiene lugar en un momento crucial. Mientras los botánicos locales luchaban para que se fundara un Jardín con cátedra anexa y José Ortega emprendía un viaje de observación científica por Europa, Loefling se dedicó a la actividad recolectora en espera de hacer realidad su sueño, pasar al Nuevo Mundo. Los dos años siguientes, trabajó en la elaboración de una Flora madrileña, que contaba en julio de 1753 con un herbario de 1.300 plantas. Por fin, en agosto de ese año se decidió su participación en la Expedición de Límites que se estaba organizando en ejecución del Tratado de límites hispano-portugués de 1750. En agosto de 1753, Loefling compareció ante José de Carvajal junto a dos jóvenes médicos y dos dibujantes que le debían acompañar como discípulos en Ultramar, Benito Paltor, Antonio Condal, Bruno Salvador Carmona y Juan de Dios Castel. El equipo de botánicos, al que se encomendó como objetivo principal el estudio de la canela, llegó a Cádiz en noviembre de 1753. Allí practicaron, en espera del embarque al Nuevo Mundo, uno de los primeros estudios ictiológicos sistemáticos de la bahía, así como diversos trabajos botánicos. Por fin, el 15 de febrero de 1754 Loefling y sus discípulos partieron para Cumaná, en la provincia venezolana de Nueva Andalucía. Su primer viaje de herborización tuvo lugar entre julio y septiembre. Después de trasladarse por mar a Barcelona, visitaron Píritu, Tocuyo, Puruey, el río Unare y Clarines. Luego retornaron al punto de partida. En marzo de 1755, cuando se encontraban en el río Unare, recibieron la orden de dirigirse a Guayana a través de los llanos de Barcelona. Tras vadear el río Guere, Loefling y sus hombres pasaron por San Lorenzo, San Pablo, Aragua, Nuevo Hato y Muitaco, donde tomaron una piragua que los acercó a una insalubre aldea, Santo Tomé de Guayana, capital de la gobernación. Acosado por las fiebres, Loefling aún tuvo tiempo de efectuar diversos estudios en las misiones del Caroní. Murió en San Antonio el 22 de febrero de 1756 y, de acuerdo con la tradición historiográfica, fue enterrado con su peluca, al pie de un naranjo, y tras convertirse a la fe católica. En 1758 Linneo publicó el Iter Hispanicum, que recogió parte de los trabajos que había realizado tanto en España como en América. Sus discípulos tendrían en las décadas siguientes una participación significativa en la aceptación de la nomenclatura linneana en España.

Bibliografía

  • PELAYO, F Ed. Pehr Löfling y la Expedición al Orinoco, 1754-1761, Madrid, 1991

MLG

Autor

  • Sagrario Arenas Dorado / MLG