Li Zicheng (1605-1645).
General chino, nacido en la provincia de Shaanxi en el año 1605 y fallecido en 1645, que luchó contra los invasores manchúes y se proclamó así mismo emperador de China tras la caída de la dinastía Ming, cargo que sólo pudo ejercer de forma nominal durante unos meses.
La figura de Li Zicheng surgió en el contexto de la caótica situación que atravesó el Imperio Ming durante la década de 1630, asolado por rebeliones campesinas e insurrecciones de caudillos militares, especialmente en las remotas provincias occidentales. Puesto al frente de una de estas insurrecciones, Li pronto comenzó a destacar como uno de los jefes rebeldes más capaces, formando un auténtico ejército disciplinado y obteniendo la adhesión tanto de amplios estratos de población campesina, que veían en él a un líder popular, como de altos funcionarios de la administración imperial. En relativamente poco tiempo, pasó de ser un cabecilla rebelde en pugna con otros generales aspirantes al poder (Wu Sangui, Zhang Xientung), a convertirse en el principal candidato a suceder en el trono al último soberano Ming, Chongzhen (1611-1644), sobre todo después que sus tropas conquistasen fácilmente Pekín (abril de 1644). Autoproclamado emperador de una nueva dinastía, no pudo sin embargo ejercer como tal, porque no contaba con el apoyo de las élites sociales chinas, que le consideraban un advenedizo, y ni siquiera con la total lealtad de sus camaradas de armas, celosos del poder adquirido por Li; uno de estos últimos, Wu Sangui (1612-1678), no aceptó su autoridad y propició que las tropas manchúes penetraran sin oposición hasta la capital.
En las luchas desencadenadas a continuación, las fuerzas de Li fueron derrotadas y dispersadas, siendo él mismo obligado a huir. Refugiado en la provincia de Hubei junto a otros príncipes Ming, Li Zicheng intentó llegar a un compromiso con sus perseguidores manchúes para conservar al menos sus privilegios económicos, pero falleció poco después abandonado por todos.
