Lassalle, Ferdinand (1825-1864).
Filósofo y político alemán, nacido en la antigua ciudad prusiana de Breslau (actual Wroclaw, Polonia) en 1825, y fallecido en Ginebra, el 28 de agosto de 1864. Socialista heterodoxo, revolucionario romántico y agitador incansable, Ferdinand Lassalle es considerado el padre filosófico de la socialdemocracia.
Nació en el seno de una acaudalada familia judía de Breslau. Su padre, Heymann Lasal o Loslauer, era comerciante de seda y consejero de la ciudad. Ferdinand estudió en la escuela superior de letras de Breslau, de la que fue expulsado al descubrirse que había falsificado una firma en unas notas. En 1840 marchó a Leipzig para estudiar comercio, regresando a Breslau al cabo de un año. En 1843 se graduó y comenzó a estudiar historia, filosofía, arqueología y filología en la universidad de Breslau. Al año siguiente se estableció en Berlín para continuar sus estudios en filosofía. Allí entró en contacto con el pensamiento de G.W.F. Hegel, Ludwig Feuerbach y los socialistas utópicos franceses y comenzó a trabajar en la redacción de su tesis doctoral sobre Heraclito. Entre 1845 y 1847 pasó largas temporadas en París, época de la que data la transformación de su apellido original, Lasal, en Lassalle. En la capital francesa conoció al pensador socialista Pierre-Joseph Proudhon y al poeta Heinrich Heine, que le causarían una profunda impresión.
En 1846 conoció durante una estancia en Düsseldorf a la condesa Sophie Hatzfeld, una mujer madura que deseaba divorciarse de su marido y con la que Lassalle trabó una sólida amistad. La condesa confió a éste la defensa de sus 35 querellas de divorcio y, pese a no ser abogado, Lassalle consiguió finalmente en 1854 una sentencia favorable. La condesa le retribuyó con una pensión anual de 4.000 táleros, que permitió a Lassalle vivir en adelante con total independencia económica. Su relación con la condesa estaba basada en lazos de carácter maternofilial más que erótico, pero despertó las suspicacias sociales y entorpeció enormemente la carrera política y académica de Lassalle.
En 1848 se instaló en Düsseldorf, donde vivió las jornadas revolucionarias de ese año. Durante la época de disturbios conoció a Karl Marx y a Friedrich Engels, con los que inició una fértil colaboración política. Sus llamamientos a la rebelión provocaron su detención y encarcelamiento hasta el momento de ser juzgado, en julio de 1849. A pesar de sus continuos arrestos, Lassalle confesaría más tarde que los nueve años que pasó en Düsseldorf fueron los más felices de su vida.
Durante la etapa de reacción contrarrevolucionaria que siguió a los sucesos de 1848, Lassalle estuvo viajando por Suiza, Francia y Oriente. Completó entonces la redacción de Heraclito el oscuro y de su tragedia Franz von Sickingen (1859), en la que desarrolló el tema romántico de la influencia de la personalidad en la Historia. En 1857 regresó a Berlín, donde dos años después se estableció de forma permanente, trabajando como comentarista político de un periódico. Volvió a encontrarse con Marx cuatro años después, pero pronto se hicieron evidentes las muchas diferencias que separaban el pensamiento de cada uno de ellos. En su prolongada correspondencia, Lassalle dejaba ver que, en oposición a Marx, consideraba que la fase revolucionaria había sobrevenido y sido derrotada en 1848 y que sólo una gradual evolución jurídica dentro del sistema capitalista haría posible el triunfo del socialismo.
En 1862-1863 expuso sus ideas ante el canciller de Prusia, Otto von Bismarck (quien, muchos años después de la muerte de Lassalle, diría de él que era "uno de los hombres más inteligentes y afables con los que me he relacionado, un hombre con grandes ambiciones y en ningún modo un republicano"). Frente al autoritarismo monárquico de Bismarck, Lassalle consideraba que la única alternativa viable era un "estado monárquico del bienestar", basado en el sufragio universal, que ayudaría a integrar a la clase obrera en la vida política y social, de forma que se produjese una transición sin traumas hacia un estado democrático, constitucional e igualitario. Bismarck no tuvo en consideración las ideas de Lassalle en su actuación política, pero sintió una sincera simpatía personal por él y cultivó su amistad.
Paralelamente, Lassalle trató de difundir sus ideas mediante la lectura y distribución de panfletos en los gremios de artesanos y las asociaciones ciudadanas. La falta de resultados le llevó después a las asociaciones de trabajadores, donde encontró una audiencia insaciable. En diciembre de 1862 fue el encargado de redactar el programa del Congreso General de Trabajadores de Alemania, en cuyo transcurso intentó crear el llamado Ejército Sufragista, a fin de reclamar la implantación del sufragio directo universal en todas las provincias alemanas.
En 1863 participó activamente en las luchas obreras en Renania. El 23 de mayo de ese año fundó en Leipzig la Asociación General de Trabajadores de Alemania (Allgemeiner Deutscher Arbeitverein, ADAV), de la que fue elegido presidente para un mandato de cinco años. La ADAV constituye sin duda su principal aportación a la historia del movimiento obrero, por ser el primer partido de los trabajadores que se estableció en Alemania y antecedente inmediato del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).
Sin embargo, su autoritarismo al frente de la Asociación, y el culto hacia su persona que conseguía generar a su alrededor, le convirtieron en blanco de las críticas de un sector importante de la ADAV. Ello, junto a la decepción causada por los escasos resultados prácticos de las acciones de la Asociación, le llevó a tomarse unas vacaciones en Suiza en julio de 1864. En Ginebra conoció a la joven Helene von Dönniges, de la que se enamoró locamente. Al negarse la familia a aceptar su proposición de matrimonio, Lassalle desafió al padre de Helene y a su anterior prometido, Yanko von Racowitza. Éste aceptó insensatamente el desafío y el duelo tuvo lugar el 28 de agosto, en un bosquecillo cercano a Ginebra. Lassalle resultó herido en el abdomen, muriendo tres días después. Fue enterrado en el cementerio judío de Breslau.
Entre sus principales obras cabe destacar: Heraclito el oscuro (1857), La guerra italiana y la misión de Prusia (1859), El sistema de derechos adquiridos (1861) y El programa de los trabajadores (1862). Su pensamiento económico evolucionó en una línea divergente respecto al de Karl Marx y Friedrich Engels. La teoría de Lassalle se basaba en la idea de que una ley económica del sistema de producción capitalista, a la que llamaba "la ley de bronce del salario", impedía la mejora de las condiciones de vida de la clase proletaria. Su propuesta política sugería la formación de cooperativas y asociaciones de trabajadores que, bajo la supervisión del Estado, garantizaran al obrero el disfrute del "producto total de su trabajo". Dicho Estado estaría fundado sobre la democracia de sufragio directo universal. Por ello puede considerársele el precursor indiscutible de la socialdemocracia europea.
Bibliografía
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BERSTEIN, E. Ferdinand Lassalle as a Social Refomer. Londres, 1970.
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BRANDES, G. Ferdinand Lassalle. Londres, 1970.
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FOOTMAN, D.Ferdinand Lasalle, Romantic Revolutionary. Londres, 1969.