Langlois, Juan Pablo (1936-2019).
Escultor y artista objetual chileno, nacido en Santiago el 26 de febrero de 1936 y fallecido ibídem el 26 de noviembre de 2019, figura de referencia en las artes visuales de su país desde la década de 1970. Fue autor de una obra que tiene en la libertad de los materiales empleados su principal característica estética y una forma de mostrarse crítico con el arte y la misma sociedad.
Juan Pablo Langlois estudió arquitectura en la Universidad Católica de Chile, centro en el que se graduó en 1962, e inició su carrera artística a finales de los años sesenta dentro de la disciplina escultórica. Su necesidad de comunicación le condujo, no obstante, a exceder el espacio restringido de un cuadro o una escultura tradicional y a comenzar a crear obras con los más insospechados materiales, especialmente papel de periódico. Así, en 1969 se dio a conocer en su país con una exposición titulada Cuerpos blandos, llevada a cabo en el Museo Nacional de Bellas Artes, consistente en una manga de polietileno de gran longitud rellena con papel de diario. A partir de 1973 empleó habitualmente este material para la representación de todo tipo de objetos, como coches, árboles, comida, edificios, y figuras, tanto humanas como animales, a escala natural; en cambio, en otras ocasiones era el propio objeto el protagonista de la obra, con la única adición de un baño de resina plástica para su conservación. En 1979 presentó la obra El colchón amatorio, en la que sobre este tipo de soporte se podían leer textos extraídos de canciones populares y telenovelas, y ese mismo año causó sensación con la exposición El pan, que rompía con el mito de la obra imperecedera: el objeto de la muestra, veintiún tipos de panes, estaba destinado a ser consumidos por los espectadores.
En 1987 obtuvo el 3º Premio en la Bienal Internacional de Arte de Valparaíso y en 1990 volvió a trabajar con recortes de periódicos en una muestra de seiscientas imágenes titulada Diarios de Vida Recortados. En 1992 se licenció en arte por la Universidad Arcis y en 1995 fue galardonado con el Premio nacional Günther. No obstante, su prolongada trayectoria de tres décadas como artista rebelde y original no obtuvo un notable reconocimiento la presentación de Miss en 1997, una exhibición de figuras humanas, animales y simbología esculpidos en papel de diario que ahondó magistralmente en su discurso: las reglas y cánones estéticos de la sociedad, que afectan también a la obra de arte, pueden ser cuestionados en cuanto la creatividad del artista no admite de restricciones a su libertad, y en ocasiones requiere de cierta irreverencia; asimismo, Langlois se acercó a la filosofía del Action Painting desmitificando el valor de la obra en sí y reafirmando por el contrario la importancia de fortalecer la comunicación con el espectador.
