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HistoriaBiografía

Lacy, Luis (1775-1817)

General español nacido en San Roque (Cádiz) el 11 de enero de 1775 y muerto en Palma de Mallorca el 5 de julio de 1817.

De ascendencia noble, irlandesa y francesa, hijo del sargento mayor del regimiento de Ultonia Patricio de Lacy y Gould y de María Gautier, sentó plaza de cadete en el regimiento de Bruselas el 4 de noviembre de 1785, ascendiendo a subteniente de infantería el 29 de octubre de 1786. Por entonces toma parte en una expedición a Puerto Rico, y está a punto de partir hacia las Molucas, huye de casa de unos tíos en El Ferrol a Oporto, y en 1794-1795 sirve como capitán en Guipúzcoa y Navarra en la guerra contra la República francesa.

Siendo ayudante del regimiento de Ultonia tuvo una contienda con el gobernador de Canarias, en 1802, por causas amorosas: se le formó proceso, y el 1 de julio de 1802 se le dio el retiro, al tiempo que se le condenaba a un año en un castillo; la sentencia especificaba que si, transcurrido este año, daba muestras de estar curado de la demencia que le aquejaba, podría volver al ejército. Pero en septiembre de 1803 pasó, como capitán, al servicio de Francia. Casó en 1806 con Emilia Duguermeus, de nacionalidad francesa.

Habiéndosele enviado a España en 1807, de comandante de una unidad irlandesa, solicitó otro destino, pero al no conseguirlo, después del 2 de mayo, se pasó a los españoles. La Junta de Sevilla le admitió como capitán, y le ascendió el 24 de septiembre de 1808 a teniente coronel, al mando del batallón ligero de Ledesma.

Coronel, el 24 de enero de 1809, se distinguió en la batalla de Ocaña, ascendió a consecuencia de ella a brigadier el 3 de julio de 1809 y a mariscal de campo el 16 de marzo de 1810. En 1811 estuvo a punto de tener un duelo con el general Thomas Graham, inglés al servicio de España, que pudo ser evitado. Publicó entonces Contestaciones a las razones que da el General Graham...para sincerarse de los cargos que cree le resultan por el Manifiesto o representación hecha a las Cortes del General Lapeña (sic) (Cádiz, 1811).

General en jefe del ejército de Cataluña, en junio de 1811, contribuyó como el que más a la liberación de esta región. Su carta al general MacDonald, fechada en Berga a 12 de octubre de 1811, sobre la regularización de la guerra, se publica en Diario Mercantil de Cádiz, de los días 15 y 16 de diciembre de 1811. Un parte suyo, en el que comunica a la Junta superior de Cataluña la derrota del enemigo en Reus, fechado en Collblanch a 19 de enero de 1812, se publica como suplemento al Redactor general, de Cádiz, del 20 de febrero de 1812.

Teniente general, el 17 de abril de 1812, autor de un decreto publicado por la Gaceta de Cataluña, y en grandes extractos por el Redactor, número 403, del 21 de julio de 1812, que demuestra la profundidad de su concepción liberal. Un parte sobre las operaciones militares, dado en Vich a 3 de agosto de 1812, se publica en Diario Mercantil de Cádiz, número 69, del 8 de septiembre de 1812. En otro decreto, dado también en Vich el 14 de agosto de 1812, ordena a José Manso que fusile a los dos primeros prisioneros que coja, en represalia por la ejecución en Lérida de un guía propio (Diario Mercantil de Cádiz, número 68, del 7 de septiembre de 1812). Autor de la proclama Franceses, reimpresa en Cádiz en 1812, en la que les invita a alzarse contra el tirano.

Capitán general de Galicia y general en jefe de su ejército de reserva. La Regencia ordenó el 23 de septiembre de 1812 que se investigara su conducta en relación con la decadencia del espíritu público en Cataluña (sic), y también en relación con la voladura del castillo de Lérida. El número 1 del Censor en el primer ejército, de Vic del 15 de diciembre de 1812, hace su apología, frente a lo dicho por G.Q. en el número 490, del 16 de octubre de 1812, del Redactor. Escribe Como la opinión pública puede estar vacilante en orden a las causas que tuvo el Consejo de Guerra de Oficiales Generales de este Primer Ejército para suspender en las funciones de Intendente del mismo y del Principado a D. Francisco de Oteyza (Vic, 1813).

Gran cruz de San Fernando, en 1813. El 7 de abril de 1814, como general en jefe de La Coruña y del ejército de reserva, pronunció ante la tropa la proclama "Soldados:... Que viva, y que viva Fernando VII", publicada en el Redactor general de España, número 168, del 17 de abril de 1814, seguida de otra breve proclama. El 13 de abril fecha en La Coruña su respuesta a los ciudadanos que le manifestaron que, frente a las asechanzas anticonstitucionales, confían en su general Lacy (carta y respuesta publicadas en El Ciudadano por la Constitución, número 271, del 17 de abril de 1814).

A su regreso, Fernando VII le destituyó por sus ideas liberales. Pasando de cuartel a Valencia, estableció su domicilio en Vinaroz, en donde se dice que vivía sobresaltado. En agosto de 1816 fue trasladado a Andalucía y en noviembre del mismo año a Cataluña. Ya en Madrid, en 1816, se le pone en relación con los enemigos del régimen absoluto, que continuó en Barcelona, ciudad en la que, de acuerdo con Francisco Miláns del Bosch, preparó una conspiración para restablecer la libertad, que tuvo realización en la noche del 5 al 6 de abril de 1817. La proclama Concordia y valor restauraba la Constitución, contenía lo esencial de un programa económico -abolición de impuestos, etc., entre ellos el de puertas- prometía la paz con las Américas, que se reunían a España en virtud precisamente de la Constitución, y establecía ascensos y gratificaciones para los militares.

Habiendo fracasado, por denuncia del coronel Juan María Muñoz, Miláns consiguió ganar la frontera, pero Lacy no. En Consejo de Guerra, en el que Juan Prats actuó de fiscal y el marqués de Casa-Cagigal de defensor, los mariscales de campo Pedro Sarsfield, marqués de Zambrano y Cayetano Marimón, y los tenientes generales José María Santocildes, Francisco Cabrero, Felipe de Paz, Andrés Pérez Herrasti, conde de Santa Clara, y el capitán general Francisco Javier Castaños, que presidía, le condenaron a ser pasado por las armas. Sólo Pérez Herrasti introdujo la disyuntiva de pasado por las armas o garrote.

Fracasada una segunda conspiración en Barcelona para libertarle, esta vez por delación en mayo de 1817 del sargento primero Carlos Pedro Escobar la astucia criminal de Castaños consistió en llevarle a Mallorca, en cuyo castillo de Bellver, tras vendarle los ojos el coronel Joaquín Arconada, fue fusilado. Los liberales jamás perdonaron a Castaños.

A título póstumo, el 25 marzo 1820 se le devolvieron todos sus honores, y el 6 de junio se celebraron en Barcelona grandes exequias en su honor. Una carta de Lacy a su hermana Carmen, fechada en Torre a 20 de junio (sic), publicó Casa-Cagigal en la Contestación en la que trató de rebatir los ataques hechos a su labor como defensor (Barcelona, 1821).

Independientemente del carácter precipitado o no de esta conspiración, está claro que se trató de algo más que de una mera sedición militar, pues la amplia participación civil en la misma está más que demostrado. Había razones para ello, y Lacy fue su intérprete.

Bibliografía

  • Archivo General Militar de Segovia.

  • CARRASCO Y SAYZ, Adolfo: Icono-biografía del generalato español. Madrid, 1901.

  • Diario Mercantil de Cádiz, 15 y 16 diciembre 1811, ns. 68 y 69, 7 y 8 septiembre 1812.

  • Diccionario de la Historia de España. Madrid: Revista de Occidente, 1968. 2ª ed. 3 vols.

  • Elogio de la sociedad del Anillo. Primera parte. Madrid, 1922.

  • GIL NOVALES, Alberto: Las Sociedades patrióticas. Madrid: Tecnos, 1975.

  • MONENTE ZABALZA, Adela: "La conspiración de Lacy". Hispania 137, sep.-dic., 1977, pp. 601-623.

  • MOYA Y JIMÉNEZ, Francisco y REY JOLY, Celestino: El Ejército y la Marina en las Cortes de Cádiz. Cádiz, 1913.

  • PALAU Y DULCET, Antonio: Manual del librero hispanoamericano. 2ª ed. Barcelona, 1948-1977.

  • Redactor, 20 febrero 1812, n. 403, 21 julio y n. 490, 16 octubre de 1812.

  • RIAÑO, Camilo: El Teniente General Don Antonio Nariño. Bogotá, 1973.

Autor

  • Alberto Gil Novales / Óscar Perea Rodríguez