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HistoriaBiografía

La Trémoille, Georges de (ca. 1382-1446).

Aristócrata francés, favorito o valido del rey de Francia Carlos VII, nacido hacia 1382 y muerto en Arrás, el 6 de mayo de 1446.

Era hijo de Guido de La Trémoille, uno de los más famosos capitanes de armas del duque de Borgoña, Juan Sin Miedo, a quien había acompañado en la cruzada de Hungría del año 1396. Tras la muerte de su padre, en 1397, Georges se hizo cargo de todas las posesiones familiares, principalmente el señorío de La Trémoille (actual villa de La Trimouille), origen de su apellido, uno de los más ricos territorios del condado de Poitou.

Debido a la posición que su padre ocupaba en la corte borgoñona, Georges encontró rápido acomodo con el sucesor de Juan Sin Miedo en el ducado de Borgoña, Felipe el Bueno. Convertido en consejero privado del noble, participó en las feroces luchas entre los borgoñones y los Armagnac, facciones nobiliarias que se disputaban el poder en el consejo de regencia debido a la locura del monarca galo, Carlos VI. No obstante, en 1413, con el triunfo de los Armagnac y su hegemonía en el consejo, La Trémoille realizó lo que más tarde sería una constante en su vida: cambiar de bando. En efecto, el aristócrata personificó, en la Francia del cuatrocientos, al miembro de la nobleza sin escrúpulos, capaz de variar de bando las veces que fuera necesario si con ello mantenía su posición de privilegio en el entorno cortesano.

Ya dentro del bando Armagnac, La Trémoille ocupó un puesto destacado en la corte que, a instancias de la reina Isabel de Baviera, se formó entorno al entonces heredero del trono, el delfín Luis. En ella, La Trémoille coincidió con el que, andando en tiempo, se convertiría en su más encarnizado enemigo: el conde de Richmond, Arturo de Montfort. La muerte del delfín, en 1415, no trastocó un ápice el asentamiento de La Trémoille en la corte francesa, dado que un año más tarde, en 1416, se casó con Juana de Berry, viuda de Juan de Francia, duque de Berry, aunque ésta fallecería en 1423.

En 1427 tuvo lugar uno de los episodios más destacados en su carrera de intrigas. La Trémoille se enamoró apasionadamente de Catalina de Giac, la bella y joven esposa de Pierre de Giac, camarero mayor de Carlos VII. En la primavera de ese año, y seguramente con la complicidad de Catalina, La Trémoille raptó a Pierre de Giac y lo asesinó ahogándole, tratando de que pareciera un accidente. Rápidamente, el astuto e intrigante La Trémoille aprovechó la confusión para presentar tal muerte como un ajuste de cuentas, pues no en vano el propio Giac fue señalado por muchos como el asesino de su anterior esposa, Jeanne de Naillac. Entre tanto revuelo, lo único que quedó claro es que La Trémoille ocupó el puesto de Giac en la corte francesa, camarero mayor, y que comenzó los trámites para contraer matrimonio con Catalina, preparando nuevos ascensos en su intrigante carrera cortesana.

Lo primero que hizo La Trémoille al ocupar su dignidad fue sugerir a Carlos VII que apartase de la corte al conde de Richmond, Arturo de Montfort. Aunque las razones oficiales fueron referidas a la amistad entre el hermano de Arturo, el duque de Bretaña Juan el Astuto, y el rey de Inglaterra, Enrique V, parece albergar alguna certidumbre la afirmación de que el conde de Richmond había rechazado participar en el asesinato de Giac, y por ello ahora La Trémoille intentaba deshacerse de él. Una vez exiliado Montfort, La Trémoille se convirtió prácticamente en el amo y señor de la política francesa de la causa de Carlos VII.

A partir de 1428, su principal cometido fue frenar la constante popularidad de la Doncella de Orleáns, Juana de Arco, en su lucha por el establecimiento de la monarquía en la persona de Carlos VII. De hecho, sus consejos negativos fueron los que hicieron posible que Carlos VII no reclamase a Juana después de que ésta fuese capturada por los ingleses en Compiègne (1430); también La Trémoille se mostró firme en su decisión de no intervenir en el proceso judicial a pesar de la presión popular, que veía cómo el monarca dejaba indefensa, en manos inglesas, a aquella mujer que había propiciado su coronación en Reims dos años antes. Tras la muerte de Juana de Arco (1431), la estrella de La Trémoille comenzó a declinar, pues sus enemigos cada vez eran mayores incluso entre sus propios sirvientes. A toda esta situación preocupante se unió, en 1432, el regreso del conde de Richmond, el cual no se andó por las ramas y atacó directamente a La Trémoille en su señorío del Poitou, hiriéndole y haciéndole prisionero.

Trasladado a la corte de Carlos VII, fue acusado de sedición, ultraje, conspiración y varios cargos más; la antigua amistad que mantenía con el rey fue seguramente lo que le acabó salvando de la prisión, pero el monarca le obligó a exiliarse a sus tierras del Poitou. A partir de 1433, La Trémoille se ganó la animadversión de sus vasallos por su férreo y despótico gobierno feudal. Aún tuvo una última participación en los sucesos de la época, como fue su unión a la nobleza descontenta con el gobierno del conde de Richmond en 1440, en la revuelta conocida con el nombre de Praguerie. La rápida reacción de Carlos VII y del conde de Richmond impidió que la Praguerie llegara a ser un movimiento de insurrección serio, pero al menos La Trémoille se benefició de una amnistía que le permitió regresar a la corte de Carlos VII a partir de 1441. Sus últimos cinco años los vivió a caballo entre su señorío de La Trimouille, en el Poitou, y la finalización política de la Guerra de los Cien Años. A pesar de este regreso, su presencia en los acontecimientos fue totalmente marginal: nadie se fiaba de su intrigante presencia y la mayoría de nobles acabaron por arrinconarle en el consejo y en las conspiraciones. Georges falleció en el transcurso de un viaje a Arrás, el 6 de mayo de 1446. Fue sucedido por su hijo primogénito, Luis de La Trémoille, que llegó a acaparar varios títulos nobiliarios después de una carrera cortesana no menos plena de intrigas que la de su padre.

Bibliografía

  • CONTAMINE, Ph. La Guerra de los Cien Años. (Barcelona, 1989).

  • MITRE FERNÁNDEZ, E. La Guerra de los Cien Años. (Madrid, 1990).

  • TOUBERT, P. Historia de Francia. (Barcelona, Crítica: 1987).

Autor

  • Óscar Perea Rodríguez