Kesselring, Albert (1885-1960).
Mariscal alemán, nacido en Markstedt en 1885 y muerto en Bad Nauheim en 1960.
Inició su carrera militar cuando todavía era un niño, de forma que en 1904 abandonó la academia con la graduación de cadete. Con anterioridad a la Primera Guerra Mundial era oficial de artillería del cuerpo del Estado Mayor alemán, pero al estallar la contienda pasó a aviación. Una vez acabada la guerra, colaboró con von Seeckt en el desarrollo de los principios teóricos de la guerra relámpago y se especializó en operaciones aeroterrestres. Tuvo un importante papel en la creación de la Luftwaffe en 1934, a la que trató de imbuir del espíritu del ejército prusiano.
En 1936 fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Luftwaffe; allí desarrolló nuevas técnicas de ataque aéreo que llevó a la práctica a partir de 1939, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. Mandó la I y la II flota aérea en Polonia (septiembre), Francia (mayo y junio), Holanda, Bélgica e Inglaterra (1940-1941), campaña esta última que se caracterizó por el uso de bombas contra la población civil en los bombardeos masivos de Rotterdam o Londres. Esta decisión fue bastante desacertada: al centrarse la acción en las poblaciones, los aeródromos de la Royal Air Force Fighter quedaron desatendidos, con lo que empezaron a recuperarse y, de este modo, los ingleses pudieron detener la ofensiva aérea alemana.
En 1940, Kesselring fue ascendido a mariscal. Tomó parte en la campaña rusa en el verano de 1941 y en 1942 en Sicilia, al mando del X ejército y del frente del sur (Mediterráneo y África). A esta última demarcación pertenecía el Afrika Corps de Rommel, para cuyo mantenimiento eran vitales las islas de Malta y Sicilia como medio de asegurar la retaguardia. Kesselring consiguió aguantar en Sicilia hasta que ésta cayó, en 1943, bajo la operación conjunta de ingleses y americanos. En la península, sin embargo, se opuso con el X ejército al avance aliado hasta la rendición alemana en 1945. Entre 1943 y 1944 mandó el grupo C en Italia y al año siguiente sustituyó a von Rundstedt en la jefatura del frente del oeste en Alemania. Desde tal cargo intentó detener a los aliados, que finalmente lograron la capitulación de Kesselring el 7 de mayo de 1945.
Tras la derrota alemana en la guerra, fue hecho prisionero y condenado a muerte en 1947 por un tribunal militar británico en Venecia, acusado de criminal de guerra por el asesinato de 335 civiles italianos en la fosa Ardeatina en 1944. Poco después se le conmutó la pena por la cadena perpetua y en 1952 fue puesto en libertad por los británicos, al tiempo que era nombrado en Alemania presidente de honor de una organización de veteranos de la guerra, los Cascos de acero.
Escribió dos libros, Soldat bis zum letzten Tag y las Memorias del mariscal de campo Kesselring. Falleció en 1960, a los 75 años de edad, considerado por algunos como un héroe de guerra y por la mayoría como un criminal sanguinario.
JACJ