José de Arimatea (s. I).
Ciudadano de Jerusalén, miembro del Sanhedrin y discípulo de Jesús, aunque en secreto por temor a los judíos. Después de la muerte de Cristo, reclamó su cuerpo a Pilato, y desprendiéndole de la cruz, lo envolvió en un sudario, y lo enterró en un sepulcro nuevo, cubriéndolo con una losa.