Jonama y Bellsolá, Santiago (¿-1823).
Lingüista y político español nacido en La Bisbal (Gerona) y muerto en La Coruña en 1823.
El 7 de junio de 1804 pide permiso para publicar un semanario, el Censor publicista, y pide también que se coloque a su padre en el Archivo de la Corona de Aragón. Ambas peticiones fueron denegadas. A continuación publica Ensayo sobre la distinción de los Sinónimos de la lengua castellana (Barcelona, 1806) y su Defensa (Gerona, 1806), que le revelan como uno de los más importantes lingüistas españoles. Parece que es hermano de Lucía Jonama, comandanta de una de las compañías de mujeres organizadas durante el sitio de Gerona.
Durante los años 1808 y 1809 fue ministro de la Real Hacienda en Filipinas, y como tal en 1809 dirigió desde Manila dos Memorias a la Junta Central. Después de pasar por Inglaterra, llegó a Cádiz en 1811, donde fue nombrado oficial de la Secretaría de la Gobernación, y colaboró en el Revisor político, el Conciso y el Redactor general. En 1812 fundó, con Antonio Alcalá Galiano, El Imparcial.
Al acabar la Guerra de la Independencia solicitó el consulado general de Hamburgo, obteniendo el particular de Amsterdam, en cuyo puesto estuvo hasta 1820. No quiso ser encargado de negocios en Constantinopla, ni juez de la Comisión mixta para la abolición del tráfico de negros. En 1816 intervino en una negociación para librar al Mediterráneo de piratas argelinos, envió en enero de 1817 al ministro Pizarro un informe sobre el comercio español en América, y en 1818 recibió un encargo relativo a los Estados Unidos, cuyo contenido desconocemos, pero que le fue retirado inmediatamente por el embajador de España en París. Aceptó formar parte de una comisión pacificadora que acompañaría a la expedición de Ultramar, pero no tuvo lugar al estallar la revolución de 1820.
Publicó Lettres à M. l'abbé de Pradt. Par un indigène de l'Amerique du Sud (París, 1818), libro que tuvo traducción española en Caracas en 1819, traducción de José Domingo Díaz, y en Madrid en 1820, traducción de Antonio de Frutos Tejero. La primera de estas traducciones volvió a reimprimirse en Madrid en 1829. Se trata de una obra que intenta parar el movimiento de independencia de la América española.
Intendente de provincia en 1820, todavía el 3 de enero dirige una representación al rey doliéndose de la introducción de ideas subversivas en España. Pero inmediatamente se suma a esa misma revolución.
El 1 de abril de 1820 dirige una Carta al Rey, acompañándole algunas reflexiones acerca de las ventajas del Régimen constitucional (Madrid, 1820). Sigue De la prueba por jurados, o sea Consejo de hombres buenos (Madrid, 1820)
Miembro del Ateneo, desde el 14 de mayo de 1820 y de La Fontana de Oro, desde 1820. Probablemente masón y comunero, es redactor de El eco de Padilla (Madrid, 1821), de El Independiente y del Tribuno (Madrid, 1822) y director del Patriota Español (1822).
Posteriormente, tras ser expulsado de Madrid por Evaristo San Miguel se marcha a Cádiz, a donde llega el 1 de enero de 1823, formándose a su alrededor el día 3 una nueva sociedad patriótica. En defensa del Zurriago publica "Carta a Alcalá Galiano" en El Constitucional de Cádiz, del 4 de enero de 1823, y en El Indicador, de Madrid del 15 de enero de 1823. El jefe político de Cádiz, Bartolomé Gutiérrez Acuña lo hizo detener, y lo envió a La Coruña, reclamado al parecer por el juez Talens. Y allí murió en oscuro calabozo antes de mayo de 1823. Pocos ejemplos habrá tan claros de transformación de la vida de un español debido a la revolución de 1820.
Bibliografía
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GIL NOVALES, Alberto: Las Sociedades patrióticas. Madrid: Tecnos, 1975.
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PÁEZ RÍOS, Elena: Iconografía hispana. Madrid, 1966. 5 vols.
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MOLINS, Antonio Elías de: Diccionario biográfico y bibliográfico de escritores y artistas catalanes del siglo XIX. Barcelona, 1895. 2 vols.
A. GIL NOVALES.