Hounsfield, Godfrey Newbold (1919-2004).
Ingeniero e investigador británico, nacido en Newark (Nottinghamshire) el 28 de agosto de 1919, y fallecido en Kingston Upon Thames el 12 de agosto de 2004. Fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina -que compartió con el estadounidense Allan Macleod Cormack (1924- ) en 1979, "por sus aportaciones al desarrollo del escáner y su empleo en los diagnósticos clínicos, y en especial por las mejoras aplicadas a la tomografía asistida por ordenador".
Pasó su infancia y adolescencia en el campo, en la granja que su padre había comprado tras la I Guerra Mundial (1914-1919), sita en una aldea próxima a Nottinghamshire. Allí, donde había venido al mundo, creció felizmente el pequeño Godfrey Newbold, mimado por sus padres y por sus cuatro hermanos mayores.
Aprovechó la libertad que le confería esa vida campestre para adentrarse tempranamente en algunos de los ámbitos que más le interesaban, como el de la Naturaleza y el de las máquinas. El contacto directo con la maquinaria agrícola (trilladoras, empacadoras, generadores eléctricos) le orientó de forma decisiva hacia el mundo de la Ciencia y la Tecnología.
Ante la posibilidad de acudir a otras diversiones que constituían la principal atracción de los muchachos urbanos, el adolescente Godfrey N. Hounsfield decidió enfrascarse en una serie de experimentos e investigaciones que no hacían sino atestiguar su pasión por la técnica. Así, ideó una especie de planeador con el que se arrojaba sobre un montículo de heno, y ensayó la propulsión a chorro con barriles de alquitrán rellenos de agua y acetileno (al parecer, logró elevar uno de ellos a más de trescientos metros de altura).
Absorbido por estas prácticas, no prestaba mucha atención a sus estudios primarios y secundarios, realizados en la escuela pública de Newark, donde sólo obtenía buenas calificaciones en Física y Matemáticas. De ahí que, una vez concluida esta formación, decidiera incorporarse como reservista voluntario a la Royal Air Force (RAF), coincidiendo con el estallido de la II Guerra Mundial (1939-1945).
Hounsfield aprovechó su alistamiento en la RAF para obtener el título de Mecánico especialista en radares, y poco después se convirtió en instructor de dicha materia. Pasó luego a ampliar sus conocimientos en el Real Colegio de Ciencia de South Kensington, a la sazón ocupado por la RAF, y finalmente se matriculó en la Escuela de Radar de Cranwell, donde superó con brillantez las pruebas que le facultaban como experto en Radiocomunicación. Mientras realizaba estos estudios, fabricó un osciloscopio de pantalla grande y un equipo especial para el seguimiento de los instructores, por lo que fue galardonado con el Certificado al Mérito.
Un alto mando militar, el vice-mariscal Cassidy, se fijó en la brillante progresión de Hounsfield y le concedió, al término de la contienda bélica, una beca que le permitió matricularse en el Colegio Faraday de Londres, una de las Escuelas de Ingeniería más prestigiosas del Reino Unido. Concluidos estos estudios, el joven ingeniero se incorporó, en 1951, a la cadena de empresas Electro Musical Industries (EMI), un grupo de compañías centradas en la música, la electrónica y las actividades de ocio relacionadas con la Radiocomunicación. Por aquel tiempo, la EMI albergaba también la esperanza de convertirse en la empresa pionera en la fabricación de computadoras; de ahí que Hounsfield trabajase durante algún tiempo, en su laboratorio privado, en un interesante proyecto que, por medio de técnicas muy innovadoras, incrementaba la velocidad de los transistores.
Sus éxitos le llevaron hasta los Laboratorios Centrales de Investigación de la EMI, donde consiguió fabricar una delgada película capaz de albergar diez millones de palabras. Pero, tras abandonar esta línea de trabajo debido a que el elevado coste de su invento lo hacía comercialmente inviable, decidió enfrascarse en otros proyectos y comenzó a interesarse por el escáner y la tomografía computarizada.
Afortunadamente, sus propuestas contaron con el apoyo de los responsables de la EMI, conscientes de diversificar las inversiones de la empresa (cuyas dos terceras partes iban destinadas, por aquel entonces, al inestable mercado musical). Tras arduos trabajos, Hounsfield concluyó su primer escáner cerebral en 1967, y se dedicó a partir de entonces a perfeccionar este prototipo hasta que, en 1972, consideró que estaba en condiciones de presentarlo ante la comunidad científica internacional. El invento supuso una auténtica conmoción en el campo de la tecnología sanitaria, pues venía solucionar los muchos problemas que daba el estudio de cerebro por medio de Rayos-X (único utensilio con el que se contaba entonces para este fin).
Tras la instalación, en 1972, del primer escáner de tomografía computarizada en el Hospital Morley (Reino Unido), la EMI envió a Hounsfield a los Estados Unidos para promocionar su invento. A partir de 1973, el escáner comenzó a ser demandado por los principales centros sanitarios de todo el mundo.
Fue así como el entusiasta hijo de unos humildes granjeros se convirtió, sin haber llegado a recibir una formación universitaria propiamente dicha, en una de las personas que más vidas ha salvado entre los enfermos de cáncer, pues su invento permite, entre otras cosas, la detección clara y precisa de tumores cerebrales. Ello le hizo merecedor de algunos reconocimientos tan prestigiosos como el doctorado honoris causa en Ciencias por la Universidad de Londres, y en Medicina por la Universidad de Basilea (Suiza). Aparte del ya citado Premio Nobel, recibió otros galardones de tanto valor internacional como el premio "McRobert" -considerado como el Nobel de ingeniería- y la medalla "Wilhelm Exner" austriaca -que reconoce los grandes logros científicos e industriales-. Además, en 1981 las autoridades británicas le concedieron el título de Sir.
Godfrey Newbold Hounsfield permaneció soltero a lo largo de toda su vida, lo que le dejó mucho tiempo libre para consagrase de lleno al estudio de otras disciplinas científicas que también le apasionaban, como la Biología y la Física. El hecho de verse libre de cargas familiares propició también que, durante gran parte de su vida, careciera de residencia fija, ya que se iba mudando a los lugares donde mejor podía satisfacer su curiosidad intelectual.
Ya jubilado, se entregó de lleno a otros pasatiempos menos exigentes, como el esquí, el senderismo y la música, que le apasionaba tanto en su vertiente popular -tan conocida por él en su condición de miembro de la EMI- como clásica -llegó a aprender a tocar el piano de forma autodidacta-. Falleció en el Hospital Nueva Victoria, de Kingston, durante el verano de 1984.
Inventos de Hounsfield
En sus primeros años en la EMI, tras haber estudiado nuevos modelos de radar, el ingeniero de Newark dirigió el equipo que fabricó el primer ordenador de segunda generación de Gran Bretaña, bautizado como EMIDEC 1100, cuyo principal rasgo es el de estar totalmente transistorizado. Hounsfield fue el responsable directo del notable incremento de velocidad de estos transistores.
A mediados de los años sesenta, ya en calidad de máximo responsable de investigación de la EMI Limited, Hounsfield se interesó por el problema del reconocimiento de formas en imagen digitalizadas, y aplicó el resultado de sus investigaciones al desarrollo de la tomografía axial por ordenador (o CAT, siglas de Computerized Axial Tomography). Logró así crear el escáner o tomógrafo de Rayos-X, que permite a los doctores obtener imágenes del interior del cuerpo en tres dimensiones (concretamente, de los tejidos blandos del cuerpo, hasta entonces mal explorados por las carencias de los equipos de Rayos-X tradicionales, incapaces de registrar músculos, nervios, tendones, vasos sanguíneos, etc.). Dicho de otro modo, el tomógrafo de Rayos-X de Hounsfield hace posible el estudio de estos tejidos blandos sin tener que recurrir a la cirugía, y sin necesidad de incomodar para nada al paciente. Resulta por ello especialmente útil para el análisis del cerebro y la detección de tumores alojados en él, pues deja ver con asombrosa nitidez el tejido blando cerebral (hasta entonces, los aparatos de Rayos-X mostraban los huesos del cráneo, pero reflejaban la masa cerebral como una masa gris, brumosa y mal definida).
La resolución de las imágenes del aparato creado por Hounsfield se obtiene mediante la colaboración de un ordenador que recoge los datos pertenecientes a numerosas mediciones de la absorción de los Rayos- X, en función de diferentes ejes que atraviesan el cuerpo.
JRF