Hongwu o Zhu Yuangzhang, Emperador de China (1328-1398).
Emperador chino, fundador de la dinastía Ming, nacido en Haozhou en 1328 con el nombre de Zhu Yuanzhang y fallecido en 1398, que asumió la corona imperial en 1368 después de derrocar al último soberano Yuan, Toghon Temur (1333-1368).
Nacido en el seno de una familia de modestos campesinos de China central, el joven Zhu Yuanzhang ingresó como bonzo en un monasterio budista después que una gran epidemia de hambre asolara la región (1344). Allí, además de recibir formación cultural, entró en contacto con los círculos de rebeldes (secta del Loto Blanco, los Turbantes Rojos) contrarios al régimen mongol, y dada su capacidad de liderazgo, pronto comenzó a erigirse como uno de los jefes locales de la región del Huai, donde protagonizó una de las primeras sublevaciones masivas. Al mando de un ejército cada vez mayor, logró conquistar Nankín (1359), ciudad que convirtió en capital de un vasto territorio bajo su dominio, Wu. En un principio, sus fuerzas estaban compuestas básicamente de campesinos, pero tras nombrarse él mismo "duque de Wu", también supo atraer a su causa a los comerciantes y las clases ricas, de forma que no sólo logró derrotar a los mongoles, sino que además obtuvo el apoyo imprescindible para someter al resto de caudillos rebeldes. Conquistada Pekín (1368), ese mismo año fue proclamado emperador de toda China en Nankín, y asumió la denominación dinástica de Ming ('brillante') y la divisa de gobierno Hongwu ('Hueste universal'); en 1370 expulsó definitivamente a los mongoles fuera de las fronteras del Imperio, al año siguiente reconquistó la provincia de Sichuan, y en 1387 se completó la reunificación china con la entrada de sus tropas en Yunnan y Gansu.
Un vez convertido en soberano, Hongwu emprendió la tarea de reconstruir las estructuras sociales y económicas de China tras décadas de devastación debido a las continuas guerras civiles. En este sentido, su reinado se caracterizó por un amplio programa de medidas: restablecimiento del comercio exterior e interior; colonización de nuevas tierras para aumentar la producción agrícola (1371-1379); nuevas construcciones en la Gran Muralla (1372); reforma tributaria; reorganización de la administración provincial y del sistema de prestación de servicios, vital para el funcionamiento de los canales y diques; nuevas acuñaciones de moneda; replantaciones forestales (1391); elaboración de censos, etc. Además, restauró el orden en las provincias y acabó con las frecuentes incursiones de piratas japoneses sobre las costas. Enérgico e inteligente, Hongwu asumió él mismo la dirección de los asuntos de Gobierno ayudado de un equipo de funcionarios eficientes, lo que explica el éxito de la vasta tarea de levantamiento de un nuevo Imperio.
Pese a su origen humilde, el emperador no introdujo reformas profundas, limitándose a imitar el modelo político de imperios chinos anteriores (Song y Yuan). La diferencia fundamental residió en el mayor centralismo Ming en torno a la figura del emperador, rasgo que paulatinamente se fue acentuando durante su imperio hasta desembocar en un régimen absolutista; a esto último también contribuyó su propia personalidad, despótica, arrogante y tendente a desconfiar de todos sus subordinados. En consecuencia, primero abolió el cargo de primer ministro (1380), con la ejecución del canciller Hu Wei-yung, después reunió en su persona la jefatura de las tres principales instituciones del Estado: la Administración Civil, el Ejército y la Censoría; y finalmente creó un cuerpo especial de policía (1382) para controlar estrechamente a los funcionarios.
Hongwu sólo tuvo una esposa, la emperatriz Ma, quien falleció en 1382 sin haberle dado un heredero. A partir de entonces tuvo numerosos hijos de distintas concubinas (al menos una cuarentena), hecho que planteaba un grave problema sucesorio que el emperador intentó evitar otorgándoles títulos y cargos de gobernadores provinciales para alejarles de la Corte, pero no logró impedir el estallido de la guerra civil a su muerte. Hongwu fue enterrado en Xiaoling junto a treinta y ocho concubinas vivas. Su sucesor legítimo, Jianwen, nunca llegó a gobernar China.
Para más información, véase China: Historia (siglos X-1644).
MAH
