Gomulka, Wladislaw (1905-1982).
Político polaco, nacido en Bialobrzegi (Krosno) el 6 de febrero de 1905. Dirigió el régimen comunista polaco entre 1956 y 1970.
Era hijo de un trabajador de los campos petrolíferos que militaba en el socialismo. A los doce años abandonó la escuela y comenzó a trabajar como aprendiz de cerrajero. En 1921 ingresó en las Juventudes Socialistas, convirtiéndose en un militante sindicalista muy activo, pese a su juventud. Cinco años después se afilió al Partido Comunista de Polonia en la clandestinidad y fue arrestado poco después por las autoridades austro-húngaras, acusado de actividades subversivas. En 1930 fue elegido secretario nacional del Sindicato de Trabajadores Químicos y participó en la organización de numerosas huelgas en todo el país. En 1932, en el transcurso de un enfrentamiento con la policía durante una huelga del sector textil en Lódz, resultó herido de gravedad en un pierna por arma de fuego, quedándole una cojera permanente. Fue detenido y condenado a cuatro años de prisión. Sin embargo, el empeoramiento de su salud forzó a las autoridades imperiales a liberarle en 1934. Tras su excarcelación, viajó a Moscú para estudiar en la Escuela Internacional Lenin, donde se formaban los cuadros dirigentes de los partidos comunistas. A su regreso a Polonia en 1935, volvió a entregarse a la lucha sindical, esta vez entre los trabajadores de la región minera de Silesia. Al año siguiente fue arrestado de nuevo y condenado a siete años de cárcel.
En 1938, el líder de la Unión Soviética, Josef Stalin, ordenó la disolución del Partido Comunista Polaco y la depuración de sus cuadros dirigentes. La mayoría de los antiguos colaboradores de Gomulka fueron asesinados. Gomulka conservó la vida, pero permaneció en la cárcel hasta 1939, cuando el estado de emergencia creado por la invasión de territorio polaco por Alemania y la URSS permitió su liberación. Se unió entonces a las milicias de resistencia que defendían Varsovia. Tras la caída de la ciudad en poder de los nazis, Gomulka se trasladó a la zona de ocupación soviética, empleándose como oficial en una prensa de papel en Lwów, tratando de pasar desapercibido.
Cuando, en 1941, la ruptura entre Alemania y la Unión Soviética dio paso a la guerra, Gomulka pudo reanudar su actividad pública. Regresó a Krosno y lideró la resistencia comunista contra la ocupación alemana en dicha región. En julio de 1942 se trasladó a Varsovia para incorporarse a los cuadros dirigentes del Partido Comunista. Fue nombrado secretario de distrito y miembro del Comité Central del Partido Polaco de los Trabajadores (PPR). Desde estos puestos dirigió importantes ataques contra las tropas de ocupación nazis. En noviembre de 1943 fue nombrado secretario general del PPR, la autoría de cuyo manifiesto ideológico se le suele atribuir. Fundó el Consejo Nacional Interior (KRN), que integró a diversos grupos de izquierda. Tras la ocupación de Polonia por el ejército soviético en julio de 1944, Gomulka se instaló en Lublin, donde los comunistas se habían hecho con el poder. En enero de 1945 fue nombrado diputado y en junio asumió la cartera de Territorios Recuperados, con responsabilidad sobre la administración de todas las regiones polacas que habían permanecido bajo dominio alemán. En diciembre de 1945, durante el primer Congreso del PPR en Varsovia, fue elegido miembro del Politburó y secretario general del Comité Central del Partido Comunista polaco.
Al frente del gobierno, dirigió la eliminación de toda oposición política al régimen comunista. La represión tuvo como objetivo principal al Partido Campesino Polaco (PSL), competidor de los comunistas entre el proletariado agrario. Gomulka intentó integrar dentro del Partido Comunista a los socialistas, sobre la base del comunismo soviético, al mismo tiempo que se manifestaba en contra de la política de colectivización agraria llevada a cabo en la Unión Soviética. Su resistencia a seguir las directrices marcadas por el régimen de Stalin, y su defensa de una "vía polaca hacia el socialismo", le granjearon la oposición de Moscú. En septiembre de 1947, Gomulka se opuso a la creación del Kominform, el servicio de inteligencia de la Internacional Comunista (Komintern). Finalmente, Stalin le acusó de "desviacionismo nacionalista" y, en septiembre de 1948, le sustituyó al frente del PPR por Boleslaw Bierut. En diciembre, al fusionarse el Partido Comunista y el Socialista en el Partido Unificado de los Trabajadores (PZPR), Gomulka fue expulsado del Politburó y, al mes siguiente, relevado de todos sus cargos de gobierno. Poco después fue también expulsado del Partido Comunista. El proceso de su caída concluyó con su detención en julio de 1951. A pesar de correr serio peligro de muerte, se negó a retractarse de sus supuestas "desviaciones" y a admitir su culpabilidad en las acusaciones apócrifas vertidas contra él.
A fines de 1954, tras la muerte de Stalin y Bierut, Gomulka fue liberado y rehabilitado políticamente durante el proceso de des-estalinización abierto por el primer ministro ruso, Nikita Khruchev. El nuevo secretario del PZPR, Edward Ochab, reiteró sin embargo los cargos contra Gomulka por "desviacionismo nacionalista", pero admitió su liberación. En junio de 1955, los trabajadores de Poznan se rebelaron contra el gobierno comunista y reclamaron el restablecimiento en el poder de Gomulka, al que la persecución de los estalinistas había convertido en un héroe nacional. Temiendo que la tensión social causara una revuelta generalizada, el PZPR accedió finalmente a rehabilitarle. En agosto de 1956 fue readmitido en el partido y, en octubre, fue elegido miembro del Politburó y nombrado secretario del Comité Central, lo que equivalía a devolverle el poder.
Gomulka contaba con el apoyo de la población, que esperaba de él cambios radicales. Sin embargo, las reformas decretadas por su gobierno fueron limitadas y, a menudo, superficiales. Su principal obra fue acabar con los símbolos más odiados de la opresión estalinista: las purgas políticas, las colectivizaciones agraria y la persecución de los catolicos. Pero muchas otras vertientes del régimen permanecieron intactas: Gomulka mantuvo la férrea prohibición sobre las libertades de prensa, reunión y asociación y, sobre todo, el inmovilismo económico. Esta política conservadora desinfló rápidamente el globo de su popularidad, aunque buena parte de la opinión pública culpaba a Moscú de la inoperancia del gobierno.
Sin embargo, cuando en 1961 Nikita Khruchev abrió una segunda fase de apertura y des-estalinización, Gomulka mantuvo su política tradicional, perdiendo la oportunidad de realizar una serie de importantes reformas para evitar el estancamiento económico y político de Polonia. Durante la década de los sesenta, Gomulka perdió casi todo su apoyo social. La situación estalló en las revueltas de marzo de 1968, que unieron a estudiantes e intelectuales contra el régimen comunista en Varsovia y otras ciudades importantes. El gobierno sobrevivió a la crisis y Gomulka fue confirmado como secretario general del Partido en el quinto congreso de éste (noviembre de 1968). Sin embargo, su poder dentro del PZPR era ya precario. Desacreditado ante la opinión pública y cuestionado por sus correligionarios, Gomulka trató de retener el poder mediante una serie de reformas, que llegaron demasiado tarde. Entre ellas, la normalización de relaciones con la República Federal Alemana, en 1969, que supuso la aceptación de la frontera occidental polaca trazada tras la Segunda Guerra Mundial. O una serie de medidas económicas tendentes a liberalizar el sistema de producción. Sin embargo, la economía polaca estaba para entonces sumida en una profunda crisis, contra la que nada pudieron hacer las medidas del gobierno. La tensión social acumulada se desbordó en vísperas de las fiestas navideñas de 1970, cuando se anunció la subida de los precios de los alimentos. Se declararon importantes tumultos entre los trabajadores de Gdansk, Gdynia y Szczecin, que el gobierno consiguió controlar a duras penas. Finalmente, el 20 de diciembre de 1970, el Comité Central del PZPR decidió relevar de la secretaría general a Gomulka, tras catorce años en el poder.
Oficialmente, continuó siendo miembro del Consejo de Estado hasta 1971 y diputado en el Parlamento polaco (Sejm) hasta el año siguiente. Pero su influencia política dentro del Partido era ya muy escasa. En 1972 se retiró definitivamente de la vida pública. En 1980, el Partido Comunista polaco volvió a realizar un nuevo acto de desagravio, homenajeándole públicamente en su setenta y cinco cumpleaños. Murió el 1 de septiembre de 1982 en Varsovia, a la edad de 77 años.
Bibliografía
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BETHELL, N. Gomulka: His Poland, His Communism. Londres, 1972.
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BROMKE, A. Poland's Politics: Idealism versus Realism. Londres, 1967.