García Íñiguez, Calixto (1839-1898).
Estratega y militar cubano nacido en Holguín el 4 de agosto de 1839 y fallecido en Washington, D.C., el 11 de diciembre de 1898. Participó en las tres guerras libradas para conseguir la independencia de Cuba en la segunda mitad del siglo XIX, y es uno de los seis cubanos de mayor prestigio por su colaboración en la independencia de Cuba.
Empezó su carrera militar como simple soldado, pero supo ascender rápidamente en la jerarquía del ejército hasta llegar a alcanzar el puesto de Lugarteniente General del Ejército Libertador Cubano.
Se inició en la vida militar y política con su incorporación al movimiento revolucionario iniciado por Céspedes. Participó en la Guerra de los Diez Años contra España (1868-78), la primera de las tres guerras que tuvo que batallar Cuba para conseguir su independencia; ocupó los cargos de Jefe de la Brigada de Holguín y Jefe del Departamento Oriental. En 1873, como General de las fuerzas cubanas, intentó suicidarse al verse acorralado por tropas españolas, que finalmente le capturaron y le llevaron a España para su encarcelamiento. Éste se produjo con ocasión de la firma del Pacto de Zanjón, al cual se opuso al igual que un gran número de independentistas cubanos.
Una vez en libertad, se trasladó de nuevo a Cuba para luchar en la Guerra Chiquita, que le valió un nuevo ingreso en prisiones españolas hasta 1894. Al año siguiente, como jefe del Departamento Oriental, dirigió una de las campañas más importantes para activar las operaciones en el territorio cubano. Entonces se trasladó a Nueva York (Estados Unidos). En 1898, cuando ya era inminente la intervención norteamericana en el conflicto hispano-cubano, probablemente influido por las indicaciones del consejo de Gobierno, decidió colaborar con las fuerzas estadounidenses y se subordinó al ejército extranjero. Tomó parte muy activa en la estrategia que adoptaron los americanos para tomar la capital cubana, aunque no permitieron la entrada a las tropas del Ejército Libertador.
Durante sus numerosos encierros, estudió las tácticas militares y se convirtió en uno de los mejores estrategas que ha luchado por Cuba. Se destacó por su dominio a la hora de sitiar y tomar poblaciones, y en la planificación y ejecución de las acciones combativas. Murió mientras encabezaba una comisión desplazada a Washington en representación de las máximas autoridades de la República de Cuba en Armas.
RUF
