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Ocio y entretenimientoBiografía

García Corral, Juan José, "Juan José" (1952-VVVV).

Matador de toros español, nacido en La Fuente de San Esteban (Salamanca) el 22 de junio de 1952. En el planeta de los toros es conocido por su nombre de pila a secas ("Juan José").

Movido de su mucha y temprana afición, con tan solo quince años de edad se enfundó su primer terno de luces. Tuvo lugar este debut en la pequeña localidad segoviana de Coca, el día 14 de agosto de 1967. Deseoso de llegar cuanto antes al escalafón superior, el día 14 de enero de 1968 se anunció por vez primera en un festejo que, celebrado en las arenas alicantinas de Orihuela, contaba ya con el concurso de los varilargueros. Pero sólo intervino en novilladas picadas durante la mitad de dicha temporada, ya que su meteórica carrera le permitió tomar la alternativa a mediados de aquel mismo año.

En efecto, el día 11 de agosto de 1968 hizo el paseíllo en la plaza de Manzanares (Ciudad Real), donde su padrino, el coletudo segoviano Andrés Hernando García, le cedió los trastos con los que había de dar lidia y muerte a estoque a un toro que atendía a la voz de Hullero. A guisa de testigo, completaba el cartel de aquella tarde el estoqueador madrileño Gabriel de la Casa Pazos.

Un año después, manteniendo su velocísima progresión, compareció ante la afición de la Villa y Corte para demostrar en la primera plaza del mundo la validez de su doctorado en tauromaquia. Corría el día 17 de mayo de 1969, fecha en la que Juan José García Corral hizo el paseíllo flanqueado por su padrino, el genial espada salmantino Santiago Martín Sánchez ("El Viti"), y por el malogrado torero gaditano Francisco Rivera Pérez ("Paquirri"), que había sido convocado en calidad de testigo. Entre los tres despacharon un encierro marcado con el hierro de Galache.

La prometedora carrera de Juan José García Corral quedó desgraciadamente truncada al año siguiente, cuando un accidente de circulación sobrevenido en Aranda de Duero (Burgos) le produjo graves lesiones en la vista. A pesar de que, una vez repuesto, el animoso diestro salmantino se empeñó en volver a los ruedos, la dura realidad acabó por hacerle entender que sus condiciones físicas habían quedado mucho más mermadas de lo que él reconocía.

Autor

  • JR.