Gaodi o Liu Bang, Emperador de China (248-195 a.C.).
Emperador de China, primero de la dinastía Han, nacido en la actual Jiangsu en el año 206 a.C. y muerto en el 195 a.C., cuyo nombre póstumo fue Gao Huangdi o Gaozu o Gaodi.
Vida
Miembro de una familia campesina acomodada que poseía tierras de cultivo, ejerció el cargo de administrador de la torre de vigilancia de su aldea. Después de la muerte del emperador Shihuangdi tomó partido por los rebeldes, entonces dirigidos por Xiang Yu, un noble del antiguo reino de Chu que pretendía restaurar el régimen feudal que prevalecía antes de la unificación de China. Liu Bang, convertido entonces en uno de los principales jefes de los insurrectos, llegó hasta la capital del último emperador de la dinastía Qin, Er Shi, y sitió la ciudad. Er Shi se entregó a Liu Bang a finales del año 207 a.C. Poco tiempo después, Xiang Yu, a la cabeza del ejército, se reunió con él y ordenó matar al emperador junto con su familia.
Xiang Yu recompensó a los que le habían ayudado distribuyendo títulos nobiliarios y tierras. Fue entonces cuando Liu Bang recibió el título de príncipe y las tierras del antiguo estado de Han, situadas en el oeste de China, en la actual provincia de Sichuan y en el sur de la provincia de Shan Xi. Liu Bang no tardó en enfrentarse a su antiguo aliado, así que los dos rivales lucharon entre sí hasta el año 202 a.C., cuando Xiang Yu, vencido por el ejército de Liu Bang, se suicidó delante de las tropas enemigas.
Liu Bang se proclamó entonces Primer Emperador de la Dinastía Han, que lleva el nombre de su principado. Convertido en el emperador Gaodi, estableció la capital en Chang'an ('paz eterna'), en la orilla norte del río Wei, a 15 km al sur de Xianyang, la capital de la dinastía derrotada. La dinastía han, que iba a durar 400 años, fue la primera dinastía duradera de China; de hecho, la denominación “han” sirve desde entonces para referirse a la mayoría étnica china, frente a otros grupos minoritarios que también ocupan este territorio.
Reinado
Gaodi subió al trono sin verse respaldado por ningún linaje prestigioso, pero asumió el papel de liberador de todos los que habían sufrido la tiranía de los emperadores Qin y de los lujos de la corte. Él mismo llevó una vida austera que impuso a su séquito. Durante los primeros años de su reinado siguió, sin embargo, la política inspirada por los legistas, sin poder borrar del todo las tendencias regionalistas heredadas de los Reinos Combatientes.
Mantuvo una administración central eficaz, aunque limitada al oeste del Imperio, en los antiguos países chinos. En el este y en el valle del Yangzi renuncó a imponer el poder centralizado, pues había entregado estos territorios a sus antiguos compañeros de armas y familiares, en calidad de prebendas hereditarias. De las 54 “encomiendas” con las que contaba el Imperio, 39 formaron parte de los feudos entregados en el 201 a.C. a sus aliados. La administración de esos “reinos” era idéntica a la de los territorios imperiales y la controlaban los comisarios del emperador.
Aunque en ningún momento se pueda hablar de una resurrección del feudalismo, tal como existía antes de la dinastía Qin, la relativa independencia de esos jefes de estado representaba una amenaza para el poder central, así que, durante el siglo II, Gaodi intentará reducirla. También suavizó las leyes y las prohibiciones, y redujo el servicio militar obligatorio a cuatro semanas por año. Quiso impulsar la economía rural, como lo había hecho el primer emperador de la extinguida dinastía Qin, y favorecer el rendimiento de las cosechas mediante un proyecto estatal de riego. Los impuestos que arruinaban a los campesinos se vieron reducidos al 1/15 de sus cosechas.
Durante el reinado de Gaodi prosiguieron los traslados de poblaciones, iniciados durante la dinastía Qin. Las deportaciones masivas respondían a fines económicos, militares y políticos. Permitían descargar las regiones más pobladas y promover el cultivo de las tierras áridas del norte, para de esta forma asegurar el abastecimiento de las tropas encargadas de defender al país contra las incursiones de los nómadas de la estepa. Pero era también un medio de contrarrestar, en las antiguas regiones chinas, el creciente poder de las familias influyentes y sus clientelas, en perpetua lucha por la hegemonía. Así, a partir del año 158 a.C., cien mil personas pertenecientes al antiguo reino de Qi, en el norte de la península de Shandong, y de Chu, en el curso medio del Yangzi y en el valle inferior del río Han, fueron deportadas hacia la capital.
El principio del poder centralizado residía en el control de las poblaciones y de los individuos por parte del Estado. Por esta razón, se llevaron a cabo censos muy precisos de la población. Se sabe que en el siglo II a.C. la población del imperio alcanzaba cincuenta y siete millones de personas. Cada súbdito, incluidos los niños de corta edad, tenía que pagar un impuesto personal y trabajar para el estado durante un tiempo determinado cada año, así como prestar servicio en el ejército.
Gaodi reanudó la “política de grandes obras” que había practicado el primer emperador, Shihuangdi . En el año 200 a.C. encargó al arqitecto Xiao He la construcción en Chang'an de la nueva residencia imperial. Ese mismo año se edificó en la capital un silo que serviría como reserva de cereales en caso de hambruna, y que ayudaría a conseguir la estabilidad de los precios y a equilibrar el mercado.
Otra importante labor de Gaodi fue asegurar la paz con sus peligrosos vecinos del norte, los nómadas Xiongnu. Las guerras civiles que asolaron China durante ocho años, tras la muerte del emperador Shihuangdi, habían dejado sin defensa la Gran Muralla. Los Xiongnu aprovecharon el desorden y la falta de tropas chinas en esta región para penetrar en China. En el año 201 a.C. llegaron hasta la provincia de Shan Xi y asediaron la capital (la actual Tai Yuan). El ejército chino, encabezado por Gaodi, consiguió expulsarlos pero, poco después, los jinetes de la estepa volvieron contra él cerca de Ping Cheng (la actual Da Tong), en el norte de Shan Xi, y el emperador sólo se pudo salvar gracias a su poder de negociación y a su astucia. Desde entonces, para mantener la paz en las fronteras, Gaodi se vio bligado a pactar con ellos, lo que le llevó a practicar una política de conciliación llamada Paz y Amistad (heqin). Cada año el jefe Xiongnu recibía de la corte china presentes como sedas, alcohol, arroz, monedas de cobre e, incluso, le fue entregada en matrimonio una cortesana o princesa.
Gaodi murió en el año 195 a.C. de resultas de una herida recibida en el campo de batalla. Después de su muerte, recibió el nombre póstumo de Gao Huangdi ('Gran Ancestro').
C. Marco Martínez / C. F. Brugidou