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PolíticaBiografía

Gálvez y Gallardo, Bernardo de (1746-1786).

Militar español, gobernador de Luisiana y virrey de la Nueva España, nacido el 25 de julio de 1746 en Macharaviaya (Málaga) y fallecido en Tacubaya (México) en 1786. Su nombre completo era Bernardo Vicente Apolinar de Gálvez Gallardo y Ortega.

Era hijo de Matías de Gálvez y de su primera mujer, Josefa Gallardo, sobrino, por tanto, de José de Gálvez, visitador general de la Nueva España y secretario de Indias del rey Carlos III. Siguió la carrera militar de su padre, ingresando como cadete en la Academia de Ávila. En 1762, a la edad de dieciséis años, el joven Bernardo se alistó como voluntario en la guerra contra Gran Bretaña, donde participó en diversas operaciones bélicas por las que obtuvo el grado de teniente de infantería. Tres años más tarde fue trasladado al virreinato de la Nueva España como miembro del regimiento fijo de infantería de la Corona, que comandaba Juan de Villalba. En este nuevo destino coincidió con su tío José, que había sido nombrado visitador general de la Nueva España. Poco después de su llegada, el virrey marqués de Croix lo destinó al regimiento de infantería de la Corona en San Felipe el Real (Chihuahua), bajo las órdenes de Lope de Cuellar, comandante de la Nueva Vizcaya. Esta provincia era un enorme territorio, situado en el norte de la Nueva España, que sufría frecuentes ataques de las tribus indias, especialmente de los apaches. Incorporado a su destino, fue nombrado capitán de una nueva compañía que tenía la finalidad de defender y pacificar la frontera. Su arrojo y acierto militar, unido a la ascendente influencia de su familia, le otorgaron el puesto de comandante de la Nueva Vizcaya en sustitución de Cuellar. Las iniciativas y campañas de Gálvez y Gallardo para fortalecer la frontera norte de las agresiones indias y de otras potencias europeas fueron importantes, destacando su política de pactos con diversas tribus indias y sus campañas contra los apaches.

En 1771, Gálvez y Gallardo regresó a la península acompañando a su tío José, y fue destinado al regimiento de Cantabria en Pau, donde se perfeccionó en técnicas y ciencias militares. En 1775 tomó parte en la campaña de Argel como capitán del regimiento de infantería de Sevilla. Durante la batalla fue gravemente herido. El rey lo ascendió a teniente coronel y lo destinó a la Escuela Militar de Ávila. Poco tiempo pasó en este destino, pues fue nombrado coronel del regimiento fijo de la Luisiana, territorio francés que pasó a soberanía española por la Paz de París (1763). Pero una vez en Nueva Orleáns, fue nombrado, por real orden del 19 de septiembre de 1776 gobernador interino en sustitución de Luis de Unzaga y Amezaga. Su autoridad abarcaba un dilatado territorio, mayoritariamente poblado por indios, con prósperas colonias francesas, que estaba amenazado por sus vecinos ingleses. Éstos ocupaban el norte y el noreste por la cesión española de la Florida. El nuevo gobernador ayudó a las colonias americanas en su independencia de la soberanía británica con armas, medicinas y alimentos, y reforzó la defensa de las fronteras. Buena parte de esta ayuda se canalizó a través del irlandés Oliver Pollock y contribuyó a la definitiva derrota inglesa y al nacimiento de los Estados Unidos de América.

Gálvez y Gallardo organizó la defensa de Luisiana, creando diecisiete compañías con mil cuatrocientas setenta y ocho hombres en 1779. Repartió armas y municiones, reforzó los puntos fronterizos y levantó mapas del valle del Mississipi y de la costa del Golfo. En 1779 fue nombrado brigadier y se le dio el cargo de gobernador en propiedad. Rotas las hostilidades entre España e Inglaterra, Gálvez y Gallardo decidió atacar las poblaciones inglesas. El 7 de septiembre conquistó el fuerte de Manchac y el 20 siguiente el de Batton Rouge. La campaña siguió con la capitulación de otros fuertes ingleses de la orilla oriental del Mississipi y con la captura de varios barcos que llevaban refuerzos. La acción se completó con la conquista de Movila y Penzacola. La primera capituló el 14 de marzo de 1780, tras una dura batalla en la que los ingleses se defendieron de una expedición española que había recibido ayuda de Cuba y de Nueva España. Esta colaboración también sería fundamental para la conquista de Pezancola, cuya plaza se rindió el 8 de mayo de 1781. Los ingleses se comprometieron a dejar todos los fuertes del Golfo de México, salvo el de San Agustín de la Florida y la isla de Jamaica. A cambio, los vencidos recibieron honores de guerra y fueron transportados a Inglaterra.

Gálvez y Gallardo, que había sido herido en el vientre y en un dedo, fue nombrado teniente general por Carlos III, monarca que también lo premió con el título de conde de Gálvez y con la encomienda de Bolaños, de la Orden de Calatrava. En recuerdo de su hazaña, cambió el nombre de la bahía de Penzacola por la de Santa María de Gálvez. En el escudo de armas se incluía el bergantín Galveztown, la leyenda “Yo solo” y una flor de lis de oro en campo azul, enseña de Luisiana. La fama de Bernardo de Gálvez perduró en este territorio francés, más tarde vendido a los Estados Unidos, gracias a las nuevas poblaciones fundadas en los alrededores de Nueva Orleans, como Galveztown, Nueva Iberia, Barataria o Tierra de Bueyes, levantadas con emigrantes canarios, malagueños, franceses y diversas familias procedentes del Canadá y los Estados Unidos. Actualmente la influencia española es patente en el urbanismo y en las edificaciones no sólo de las citadas ciudades, sino en las de Penzacola, Movila y la capital Nueva Orleáns, aunque varias de sus construcciones coloniales desaparecieron en sucesivos incendios.

La relación de Gálvez y Gallardo con Luisiana tuvo otra vertiente personal. El 2 de noviembre de 1777 se casó in articulo mortis con María Felicitas de Saint-Maxent, vecina de Luisiana, lo que contravenía las Leyes de Indias, ya que no había obtenido el permiso del monarca para casarse con una nativa de los territorios americanos que gobernaba. Esto le obligó a mantener en secreto su matrimonio hasta que obtuvo la aprobación real. Su suegro, Gilberto de Saint-Maxent, rico colono de Luisiana, ayudó a las campañas de su yerno con contribuciones económicas, apoyo social de la elite local e información confidencial, ya que era comerciante y podía traspasar las fronteras.

Tras una corta estancia en España, volvió al Nuevo Mundo primero como gobernador de Cuba (1785) y posteriormente como virrey de Nueva España. Sucedió a su padre, Matías, fallecido el 3 de noviembre de 1784 y, como él, su gobierno fue breve. Desembarcó en Veracruz el 25 de mayo de 1785 y tomó posesión del virreinato el 17 de junio siguiente, recibiendo la aclamación popular. Los pocos meses que estuvo en el palacio virreinal continuó los proyectos de sus antecesores, como las obras del Palacio de Chapultepec y de la catedral. Gálvez y Gallardo se preocupó por mejorar las condiciones sanitarias y urbanísticas de la ciudad, impulsando las calzadas de la Piedad, San Antonio Abad y Vallejo, empedró varias calles y dio diversas órdenes para mejorar las precaria situación de los pobres. Su popularidad se incrementó por sus desvelos por paliar las carencias de alimentos que se produjo en 1785 y varios episodios de gran trascendencia en la opinión, como el perdón de reos a muerte. El 30 de noviembre, tras varias semanas de enfermedad, murió en Tacubaya, adonde se había trasladado para recuperarse. Carlos III otorgó a su viuda una pensión de cincuenta mil reales de vellón anuales libres del derecho de media annata. El 11 de diciembre nació una hija póstuma, que fue apadrinada por el Ayuntamiento de la ciudad de México.

La capacidad militar y dotes de mando de Gálvez y Gallardo están suficientemente probadas, así como su habilidad diplomática y poder de seducción sobre sus gobernados en momentos de crisis. Estos méritos son apenas eclipsados por la ayuda y protección de su familia, los poderosos José, Matías, Antonio y Miguel Gálvez, que lograron entretejer una tupida red de colaboradores y servidores en varios ámbitos de la administración borbona. Gálvez y Gallardo destacó por sus propios méritos en todos los puestos a los que fue alzado.

Bibliografía

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  • SOUVIRÓN, S. Bernardo de Gálvez, Virrey de Méjico. Málaga, Diputación Provincial, 1946.

Salvador Bernabéu Albert
Escuela de Estudios Hispanoamericanos

Autor

  • 0304 Salvador Bernabéu Albert