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Funes, Gregorio (1749-1829).

Ensayista, jurista, político, pedagogo, periodista y sacerdote hispano-argentino, nacido en Córdoba el 25 de mayo de 1749 y fallecido en Buenos Aires en 1829.

Vida

Era hijo del sargento mayor Juan José Funes y Ludueña y de María Josefa Bustos de Lara, y hermano del patriota argentino Ambrosio Funes. Perteneció por tanto a los Funes, fundadores de la localidad, y a otra familia fundadora de Chile, la de los Bustos. El padre de Gregorio murió siendo éste niño pero su madre cuidó mucho su educación. En 1764 ingresó en el colegio de Monserrat y luego a la universidad de San Carlos, donde estudió filosofía, graduándose como doctor en 1774. Se ordenó de presbítero en 1773 (antes de concluir sus estudios) y fue luego rector del Real Colegio Conciliar de Loreto, colector de Rentas Eclesiásticas y beneficiado de la Punilla. En 1775 se trasladó a España; ingresó en jurisprudencia en la Universidad de Alcalá, donde consiguió el título de bachiller en derecho civil en 1778. Más tarde estuvo en la Academia teórico práctica civil y canónica de San Agustín y en la junta de jurisprudencia, tras lo cual Carlos III le otorgó una canonjía en su Córdoba natal. En 1779 fue abogado de los reales consejos y regresó a su tierra americana, tomando posesión de su canonjía el año 1780.

Funes emprendió luego una vertiginosa carrera: juez mayor de diezmos y examinador sinodal; juez para el beneficio de vacantes; maestreescuela de la catedral de Buenos Aires; provisor y vicario general de la diócesis, arcediano, gobernador y vicario general del obispado (1804). En 1807 fue nombrado rector del Colegio de Montserrat, tras ser éste vinculado con la Universidad. Introdujo grandes reformas docentes. Al sobrevenir el movimiento de Mayo abrazó la causa independentista. En agosto fue elegido diputado por Córdoba. Destacó como político y orador, desempeñando varias comisiones. En 1811 sufrió prisión por acusaciones injustificadas.

Disuelta la Asamblea, se retiró a Córdoba, donde inició su gran obra, los seis libros de Ensayo de la historia civil del Paraguay, Buenos Aires y Tucumán. En ella se describen los disturbios provocados por el obispo fray Bernardino de Cárdenas en Paraguay, la intervención del oidor José de Antequeradurante la insurrección de los comuneros de Paraguay, así como la rebelión indígena de Túpac Amaru y los hechos del Río de la Plata hasta 1816, año de publicación de la obra en Buenos Aires.

Al año siguiente fue electo diputado al Congreso General. Escribió entonces en numerosos periódicos porteños, siempre con gran estilo y concisión. Murió el 10 de enero de 1829, cuando se paseaba por el Jardín Argentino de Buenos Aires

Obra

Dotado de una vasta formación humanística que le permitió acometer una gran reforma educativa en la Argentina de comienzos del siglo XIX, prestó otros muchos servicios relevantes a la administración pública de su nación. Gracias a su interesante legado ensayístico ha pasado a la historia de las Letras argentinas como el primer historiador de la etapa revolucionaria.

Su firme vocación religiosa le impulsó, desde su temprana juventud, a hacer unos votos sacerdotales que, al cabo de los años, le permitirían asumir la dignidad de deán en las catedrales de Córdoba y La Paz. Además, profundizó en sus inquietudes espirituales e intelectuales hasta convertirse en un maestro de la oratoria y alcanzar el grado de doctor en teología, título que compaginó con otro doctorado en derecho. Simultáneamente a este proceso de formación religiosa y académica, fue desarrollando un vivo interés por los aspectos políticos de su nación, lo que en un principio le llevó a pronunciarse en favor del despotismo ilustrado, para ir evolucionando posteriormente hacia las posturas liberales que acabaron propiciando el advenimiento de la Independencia argentina.

En efecto, a comienzos del siglo XIX Gregorio Funes tomó parte activa en los acontecimientos que desataron la Revolución de Mayo (1810), origen del proceso de emancipación argentino. Al término de las agitaciones, se convirtió en uno de los más destacados defensores de la formación de una Junta de Gobierno compuesta por los diputados del interior del país; él mismo fue elegido representante de su provincia en la denominada Junta Grande. Ya convertido en una de las principales figuras de la vida pública de su pueblo, en 1824 fue nombrado responsable de negocios de Colombia en Buenos Aires. En esta ciudad se significó también por su brillante labor periodística al frente del rotativo El Argos de Buenos Aires, desde cuya dirección asumió el compromiso político de difundir los ideales de la integración hispanoamericana.

En su faceta de intelectual, Gregorio Funes fue un heredero de la Ilustración convertido a la causa liberal, lo que en parte puede justificar el desajuste entre sus avanzadas propuestas político-ideológicas y su estilo caduco y acartonado, muy influido por una prosa neoclásica que, en su permanente búsqueda de la armonía del discurso, descuida la precisión conceptual y permite la acusada intromisión de los peores vicios de la oratoria. Pese a estos defectos estilísticos, la obra legal e historiográfica de Funes le situó en el primer plano de los intelectuales de la etapa revolucionaria, quienes dispensaron una excelente acogida a algunos trabajos suyos de tanto relieve, en aquellos tiempos difíciles, como el Reglamento orgánico (1811), considerado como un esbozo de la primera constitución de la República, o el Bosquejo de nuestra revolución, rescatado del olvido merced a una edición impresa a mediados del siglo XX (Córdoba, Dirección General de Publicidad, 1961). Además de estos dos valiosos escritos que testimonian la situación política argentina de los primeros años del siglo XIX, Gregorio Funes escribió otras tres obras de gran interés historiográfico, todas ellas publicadas cuando el autor ya había fallecido. La más famosa de ellas es la titulada Ensayo de la historia civil de Buenos Aires, Tucumán y Paraguay (Buenos Aires, 1856), obra de inestimable valor para el estudio de los albores de la emancipación de los territorios coloniales hispanoamericanos; las otras dos fueron publicadas bajo los títulos de Archivos del deán Funes (Buenos Aires, Imprenta de la Biblioteca Nacional, 1944) y "Apuntamientos para una biografía" (en Biblioteca de Mayo [Buenos Aires, Senado de la Nación, 1960]).

Al margen de esta labor creativa, las grandes dotes intelectuales del deán Funes también quedaron manifiestas en sus actividades educativas al frente de la Universidad de Córdoba, donde, en 1808, desde su cargo de rector y su condición de ilustrado, impuso un nuevo plan de estudios que incorporaba el pensamiento especulativo del siglo XVIII a la paupérrima tradición filosófica de dicha institución, a la sazón anclada en los modelos escolásticos medievales.

Bibliografía

  • GUTIÉRREZ, J M. Biografía del doctor don Gregorio Funes / escrita por un Argentino amigo de los servidores de la patria. Buenos Aires, Imprenta Bonaerense, 1856.

  • LEVENE, R. Pensamiento y acción política del deán Funes en 1811. Córdoba, Imprenta de la Universidad, 1937).

  • PEÑA, R. El pensamiento político del deán Funes. Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba, 1958.

  • VEDIA Y MITRE, M. El deán Funes. Buenos Aires, G. Kraft, 1954.

Autor

  • JR / 0201 mls