Frick, Gottlieb (1906-1994).
Cantante de ópera alemán, nacido en Oelbronn el 28 de julio de 1906 y fallecido en 1994. Fue uno de los bajos más destacados del siglo XX, especialmente en el repertorio wagneriano, aunque interpretó casi todos los grandes papeles de su cuerda.
Desarrolló la mayor parte de su carrera en Alemania y en la Ópera de Viena, donde su voz profunda y envolvente conquistó al público en numerosas ocasiones. Nació en el seno de una familia humilde sin antecedentes en la música, pese a lo cual pronto comenzó a sobresalir en el coro local; recibió formación en la Escuela Superior de Stuttgart y con el barítono Neudoerfer Opitz antes de ser requerido por Siegfried Wagner -hijo del célebre compositor- para ingresar en el coro de la Ópera de Bayreuth. Durante los años treinta figuró como solista en diversos teatros de importancia secundaria (Coburgo en 1934, Friburgo en 1935 y Koenigsberg entre 1936 1 1940) hasta que en 1940 Karl Böhms no dudó en contratarle para la compañia de la Ópera de Dresde: en este escenario empezó a ganar prestigio gracias a magistrales interpretaciones de papeles como Pogner, de Los maestros cantores; Hunding, de La Valquiria, o el Gunermancio de Parsifal, considerada la mejor interpretación de este personaje de la historia.
En 1951 debutó en el Covent Garden de Londres, pero en cambio tuvo que postergar hasta 1961-62 su aparición en el Metropolitan de Nueva York. Después cantó en las Óperas de Berlín, Hamburgo y Múnich, y fueron también muy apreciados su Felipe II, en el Don Carlo, y el Padre Guardian de La forza del destino, ambas de Verdi; Sarastro en La flauta mágica y el Comendador en Don Giovanni, de Mozart; y Rocco en Fidelio, de Beethoven. En 1955 se le oyó por primera vez en el Festival de Salzburgo con Palestrina, de Hans Pfitzner, y ese mismo año participó en el estreno de la Leyenda irlandesa, de Werner Egk; también a principios de los años sesenta obtuvo señalados triunfos en el Festival de Bayreuth como Hunding, Hagen y Pogner. En 1971 reapareció en Londres con Parsifal, y en 1976 se despidió definitivamente de la escena cantando Las alegres comadres de Windsor, de Otto Nicolai.
