Fredericks, Frankie (1967-VVV).
Velocista namibiano nacido en Windhoek el 2 de octubre de 1967. Ha llegado a ser considerado uno de los mejores velocistas que ha competido por Namibia en toda su historia.
El palmarés de este velocista ha provocado que se le identifique con el dicho popular “siempre madrina de boda pero nunca la novia”, ya que ha obtenido a lo largo de su carrera profesional innumerables medallas de plata y tan sólo una de oro. Es el titular del récord del mundo de 200 m en pista cubierta conseguido en 1996 con una marca de 19''92.
Tras completar sus primeros estudios en Windhoek, se marchó a Döbra a una escuela católica situada a 20 Km de su ciudad natal, conocida por su equipo de fútbol. Allí comenzó Fredericks su carrera deportiva, cuando contaba con trece años. Tres años más tarde recibió una beca de estudios y se marchó a Concordia, una escuela privada de Windhoek recién creada. En esta escuela los deportes no eran lo mejor que podía ofrecer la escuela, sobre todo su equipo de fútbol. A pesar de ello, durante el último año de estudio en Concordia fue el campeón de las escuelas de Sudáfrica en las categorías de 100 y 200 metros. Tras ello, varias universidades sudafricanas le ofrecieron becas de estudios, pero él acepto un programa de becas de la empresa minera de uranio Rossing Uranium Limited.
En el verano de 1987 trabajó en la ciudad costera de Swakopmund, donde también tenía tiempo para sus entrenamientos. A finales de año, viajó a los Estados Unidos para ingresar en la Brigham Young University (Utah) y estudiar informática, de la que obtuvo su graduación cuatro años después.
En 1990 comenzó a destacar en atletismo, justo el año en que su país consiguió la independencia de Sudáfrica. Al año siguiente quedó quinto en los primeros campeonatos del mundo en los que participó, donde también consiguió batir el récord de Sudáfrica. Comenzó su escalada por los campeonatos, pero siempre quedando en segunda posición. Su trampolín deportivo tuvo lugar en 1993, cuando consiguió la medalla de oro al imponerse en los 200 metros.
Sin embargo, en 1996 eliminó cualquier duda sobre su calidad como deportista al derrotar al invicto desde hacía dos años Michael Johnson. En 1997 fue número 1 en el Ranking del mundo de velocistas en la categoría de 100 y 200 metros, y fue competidor en la Golden Four Meetings, donde ganó en 100 metros. Al año siguiente repitió victoria pero en la disciplina de 200 metros. En 1999 se convirtió en campeón durante los campeonatos celebrados en Tokio, lo que hizo de Fredericks uno de los velocistas con el palmarés más brillante del momento no tanto por la cantidad de medallas de oro como por su constante presencia en el podium de los ganadores.