Fernández, Rufo Manuel (1793-1855).
Canónigo y pedagogo puertorriqueño de origen español, nacido en Santiago de Compostela en 1793 y fallecido en Caguas el 8 de agosto de 1855. Promovió la extensión de la enseñanza en Puerto Rico y fue autor de numerosas obras filantrópicas.
Nacido en el seno de una familia acomodada, inició estudios superiores de derecho en la prestigiosa Universidad de Santiago, que sin embargo vio interrumpidos por la Guerra de la Independencia española contra la Francia napoleónica; sin embargo, debido a su corta estatura fue excusado del servicio militar. Comenzó a surgir entonces su vocación religiosa, así como por las ciencias naturales y la filosofía.
En 1814 recibió las primeras órdenes; dos años más tarde fue ordenado presbítero por el arzobispo de Santiago. En 1818 se doctoró en filosofía y en 1819 hizo lo propio en teología. Simpatizante de la ideología del liberalismo, defendió vehementemente la proclamación de la Constitución de 1812 tras el pronunciamiento de Riego, y durante el Trienio Liberal desempeñó en la Universidad compostelana las cátedras de lógica, metafísica, física experimental y química. La reacción realista de 1823 acarreó su expulsión de la universidad y le obligó a permanecer en la semiclandestinidad, hasta que finalmente fue encarcelado sin juicio previo. En 1824, una vez libertado, se estableció como docente particular, aunque el régimen opresor de Fernando VII continuó deparándole todo tipo de dificultades y vicisitudes, hasta que en 1832 abandonó la Península para aceptar el nombramiento de canónigo de la Catedral de San Juan en Puerto Rico.
Además de ejercer la función eclesial, el padre Rufo introdujo los primeros estudios de física y química (1838) que se impartieron en la isla, para lo cual contó con la financiación de la Sociedad Económica de Amigos del País, institución que le nombró catedrático de la disciplina y socio de mérito (noviembre de 1841). Suya fue igualmente la iniciativa de fundar un Colegio Central de Enseñanza Secundaria en 1844, proyecto que no pudo llevarse a cabo por la oposición del gobernador, general Juan de la Pezuela. Entre sus discípulos se encontraron varias de las figuras más insignes de la historia de Puerto Rico, entre otros, José Julián Acosta, Román Baldorioty de Castro y Nicolás Aguayo.
MAH
