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PinturaBiografía

Fernández, Alejo (ca.1475-ca.1545).

Pintor de origen nórdico activo en Sevilla y Córdoba. Su primera producción en España, hoy desaparecida, la realiza para el monasterio de San Jerónimo de Córdoba. De este primer momento son el Cristo de la columna y el Tríptico de la Santa Cena, en las que todavía se mantiene una estructura gótica, palpable también el La imposición de la Casulla a San Ildefonso. En 1508 se encuentra en Sevilla, donde realiza la serie de pinturas para el retablo mayor de la catedral, hoy disperso. Hacia 1520, pinta su retablo más famosos, el de Maese Rodrigo, con la Virgen de la Antigua y el retrato del Donante. En 1522 termina el Retablo de Marchena, del que se conservan La Virgen de la Rosa y La Virgen de los Navegantes, una de las obras más destacadas de la pintura del Renacimiento andaluza.

Alejo Fernández presenta más influencias de la pintura flamenca que de la italiana, esta última le llegará de los pintores moderados florentinos. Pese a ello, su opción por las formas renacentistas es evidente, y es en el tratamiento de las arquitecturas donde se muestra más moderno, con alusiones bramantescas y venecianas. Junto a Yáñez de la Almedina, Hernando de Llanos y Juan de Borgoña, mostrará una tendencia hacia un orden geométrico y racional. La definición espacial se plantea por medio de la arquitectura, mediante un uso académico de las reglas de la perspectiva. Su arquitectura se puede leer en términos de proporción y medida clásica, aunque aparece cargada de un sentido teatral, con una contradicción entre el rigor clasicista de la misma y la idea nerviosa y a menudo dramática de los personajes.

Virgen de los Navegantes

Alejo Fernández era uno de los pintores protegidos en Sevilla por los comerciantes de la Casa de la Contratación, para los que realiza esta obra, fruto del intento de conseguir una renovación de la pintura de cuño clásico, fruto de este intento es esta obra. En ella adopta una tipología de la "Virgen de la Misericordia", para albergar una espléndida serie de retratos, según la moda de la época. La Virgen presenta un alargamiento gótico, en el que se ha querido ver la influencia de Botticelli, aunque el tratamiento del rostro es plenamente renacentista. La influencia nórdica se muestra en el gusto por el realismo del retrato, la calidad táctil de las telas y el gusto por el detalle.

Bibliografía

  • CHECA CREMADES, F.: Pintura y escultura del Renacimiento en España, 1450-1600. Madrid, Cátedra, 1983.

  • MARTÍN CUBERO, M.L.: Alejo Fernández. Madrid, 1988.

EAC.

Autor

  • Esther Alegre Carvajal