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HistoriaBiografía

Febrer de la Torre, Manuel (s. XIX).

Militar español del que se desconocen la fecha y el lugar de nacimiento y muerte.

Fue coronel brigadier y teniente del rey en Alicante; fue, también, gobernador del castillo de Alicante, el 10 de marzo de 1815, aunque no tomó posesión del cargo hasta el 19 de diciembre de 1816, por habérsele formado una causa, que se sobreseyó el 16 de agosto de 1816 (aunque no constan los motivos). Según su Relación histórica del 9 de agosto de 1824 (que se conserva manuscrita), durante el Trienio Liberal no obtuvo sino "persecuciones, violencias y padecimientos". Desempeñó en Madrid varios cargos públicos, e hizo servicios importantes a Fernando VII y al Infante Don Francisco. Se presentó al Infante Don Carlos, por lo que fue desterrado a La Coruña y después a Valladolid, el 19 de julio de 1821, dirigiéndose a Alaejos, donde, mientras se ocupaba en destruir el sistema convulsivo, recibió la orden de presentarse en Valladolid, dada por el comandante general del distrito Carlos Espinosa, y allí sufrió presentaciones diarias, insultos, trágalas y otras vejaciones.

El 30 de diciembre de 1821 llegó a Alicante, a reincorporarse en su tenencia de Rey. Presidió en Alicante un consejo de guerra contra los sargentos primeros del Regimiento de Infantería de Navarra Juan Benester y Francisco González, acusados y convictos de haber introducido en el cuartel de Ciudad Real las proclamas del Cura de Tamajón, por dirección de los comandantes del mismo cuerpo José Miranda, en ese momento (1824) mariscal de campo en La Habana, y Domingo Pavía, comandante de armas en Villafranca del Bierzo. A ambos se les quería mandar al patíbulo, pero salieron libres, y sólo González cumplió un mes de arresto.

Al crearse en marzo o abril de 1822 las comisiones militares de provincia, el brigadier conde de Pinohermoso le puso a cargo del gobierno, aunque tuvo un choque con el jefe político Francisco Fernández Golfín, que quiso entrar en el castillo de Santa Bárbara. El 7 de julio de 1822, Pinohermoso le destituyó, pero él logró relegar a Pinohermoso y se alzó con el mando, aunque no por mucho tiempo, pues fue depuesto y enviado a Badajoz a mediados de noviembre de 1822. Sin embargo, se fugó, se escondió en Madrid, y, al mismo tiempo, hizo que su esposa solicitase el traslado a Zamora para pasar a Francia a unirse con los realistas, lo que consiguió "sorprendiendo la bozalidad de aquellos mandarines". No obstante, se revocó el traslado y se le mandó volver a Badajoz.

Ayudó a fugarse a varios realistas, como Villaboa, en aquel momento oidor de la Chancillería de Valladolid; y el teniente coronel Antonio González Ron, diputado a Cortes, entre 1822 y 1823, del partido del Rey; los cuales se habían escondido en Madrid, aunque habían sido descubiertos y mandados prender por el conde del Abisval. Recibió y protegió a Marcos, confidente de Bessières, quien venía a Madrid en busca de efectos de guerra. A mediados de abril de 1823 salió de Madrid, llegó a Alaejos y se escondió en casa del sargento mayor retirado Agustín Santander y Peña, realista. A finales de abril de 1823 llegó Merino, con Santiago Villalobos, Francisco González, Victoriano Vinuesa y el teniente coronel Francisco Nava y Campomanes: Febrer los recibió de uniforme, y se unió a los realistas. A pesar de tan estupendos servicios, el 1 de febrero de 1828 fue impurificado en 1ª instancia, y purificado en 2ª (el 22 de mayo de 1828), con la indicación de que se le diera el retiro que correspondía por sus años de servicio, pero que no sea empleado ni propuesto para ningún cargo. Parece que el consejo de guerra pesó tanto como los servicios.

Bibliografía

  • Archivo General Militar de Segovia

A. GIL NOVALES.

Autor

  • Gil Novales