Eugenio III, Papa y Santo (¿-1153).
Bernardo Paganelli, monje cisterciense y antiguo abad de San Anastasio, natural de Pisa, fue elegido Papa en 1145. Sucedió a Lucio II, muerto en una revolución, y tuvo que hacer algunas concesiones para ocupar la silla pontificia. Gran parte de su pontificado transcurrió fuera de Roma debido a los continuos alborotos y disturbios que ésta padecía. Viajó por Francia, y presidió un concilio en Tréveris, y otro en Reims, en el que se promulgaron varios cánones para promover la observancia religiosa y la inmunidad eclesiástica, y en el que se condenaron las ideas de Gilberto de la Porrée, obispo de Poitiers. Sorprendió a los escépticos por su forma valiente y profundamente juiciosa con que desempeñó sus funciones. Promovió con ardor la II Cruzada pero fracasó en su empeño. Abandonó definitivamente Roma en 1150 y murió cuando se proponía restablecer su autoridad en esta ciudad.
