

Esteban, Águeda (1868-1944).
Revolucionaria filipina, nacida en Binondo (Manila) el 9 de febrero de 1868 y fallecida en 1944, que fue una de las figuras legendarias de la revolución independentista de 1896 y la guerra contra Estados Unidos, por lo que en su país es todo un símbolo de heroísmo y sacrificio supremo en favor de la patria.
Águeda Esteban nació en el seno de una familia humilde, pero esta circunstancia no fue impedimento para su formación gracias a que fue acogida en casa de los Roxas, quienes se ocuparon de la educación de la joven. Contrajo matrimonio con Mariano Barroga, mayordomo de Francisco Roxas, fruto del cual nacieron seis hijos: Catalina, Adriana, Anastasia, Miguel, Salud y Artemio. Al estallar la revolución independentista de 1896 su marido se unió al Katipunan, la sociedad que organizó la insurrección, y Águeda le siguió, encargándose de conseguir los materiales necesarios para que los patriotas filipinos pudieran fabricar pólvora y cartuchos. Cuando las tropas españolas lanzaron una ofensiva contra Cavite, centro neurálgico de los rebeldes, Águeda y su familia se vieron obligados a huir a pie hasta la provincia de Batangas, donde continuaron apoyando la causa de la independencia pese a que muchos de sus camaradas prefirieron rendirse.
Durante la guerra filipino-estadounidense (1899-1902) Águeda Esteban sirvió como mensajera entre las tropas del general Artemio Ricarte, situadas en el frente de Cavite, y las fuerzas filipinas de Manila entre las que se encontraba su marido. Pese a lo arriesgado de esta misión, la desempeñó sin titubeos hasta que en julio de 1900 fue descubierta y arrestada por las tropas norteamericanas junto al general Ricarte y la mayoría de patriotas a su mando. Fallecido su marido en el destierro de la isla de Guam, Águeda quedó privada de todo medio para sostener a su numerosa familia, viéndose obligada a dejar a los tres mayores al cuidado de las monjas del Hospicio de San José; aún así, siguió ayudando a los patriotas filipinos hasta que la causa independentista fue definitivamente derrotada, razón por la que permaneció un tiempo en prisión.
En mayo de 1911 contrajo matrimonio con el general Ricarte, quien se encontraba en el exilio al no haber acatado el régimen estadounidense. Por esta razón la pareja no regresó a su tierra natal, residiendo sucesivamente en Hong Kong, luego en Shanghai (1915) y finalmente en Japón (1921). Después de tantos años de exilio Águeda Esteban volvió a las Filipinas en 1942, tras la ocupación japonesa del archipiélago.