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PsicologíaBiografía

Esquirol, Jean-Étienne-Dominique (1772-1840).

Médico alienista francés, nacido en Toulouse el 3 de febrero de 1772 y fallecido en París el 12 de diciembre de 1840.

Hijo de un comerciante, sus estudios primarios en un colegio religioso le orientaron a la carrera eclesiástica, que le impulsó a ingresar en su juventud en el seminario de Saint-Sulpice en Issy. Sin embargo, su vocación no duró mucho y volvió a Toulouse en 1792 para estudiar medicina, carrera que finalizó en Montpellier. Llegó a París en 1799 y comenzó a frecuentar el servicio de Corvisat en La Charité y, sobre todo, el de Pinel en La Salpêtrière. En 1805 presentó una tesis titulada Les passions considérés comme causes, symptômes et moyen curatifs de l'alienation mentale y en 1812 se hizo cargo de la división de locas de La Salpêtrière.

En 1820 fue nombrado miembro de la Academia de Medicina y en 1826, miembro del Consejo de Higiene Pública y de Salubridad del departamento del Sena. El 27 de noviembre de 1825, tras la muerte de Royer-Collard, ocupó el puesto de médico-jefe del Manicomio Real de Charenton (a las afueras de París)

Discípulo y colaborador de Pinel, siguió sus pasos, tanto en los aspectos doctrinales de la psiquiatría, como en los intentos reformadores de la asistencia a los locos; fruto de esta última inquietud fue un célebre informe presentado al Ministerio del Interior en 1819, titulado Des établissements consacrés aux aliénès en France et de moyens de les améliorer, y, sobre todo, su participación -junto a sus discípulos Ferrus y Falret- en los trabajos preparatorios de la Ley sobre Alienados de 1838, uno de los primeros textos legislativos en los que se regula la asistencia psiquiátrica pública.

En cuanto a sus aportaciones al saber psiquiátrico, si bien se desarrollaron en el marco de la ortodoxia pineliana, algunas de sus propuestas alcanzaron gran relevancia. A partir de 1816, fue colaborador habitual del célebre Dictionnaire des sciences médicales, editado por Panckoucke, en el cual se encargó de casi todas las entradas "psiquiátricas": Delirio, Demencia, Demonomanía, Erotomanía, Locura, Furor, Idiotismo, Alucinaciones, Manía, Casas de alienados, Monomanía, Melancomía y Suicidio. Es, precisamente, en la entrada "Locura" de dicho Diccionario -aparecido en 1816- en la que Esquirol propone su clasificación de la enfermedad mental en cinco "géneros", a saber: lipemanía (melancolía de los antiguos), monomanía, manía, demencia e idiocia), que pretende matizar y hacer más operativo el sistema de Pinel.

Mención especial merece el novedoso giro que Esquirol da al concepto de alucinación. Con anterioridad, las alucinaciones eran, en general, consideradas enfermedades en sí mismas (enfermedades de la imaginación), aunque en ocasiones el término "alucinación" se utilizaba como sinónimo de "delirio". El gran mérito de Esquirol con respecto a las alucinaciones consistió no solo en establecer su concepto definitivo y el diagnóstico diferencial con las ilusiones, sino en despojar a ambos cuadros clínicos de su categoría nosográfica, para convertirlos en signos físicos e incorporarlos a la semiología psiquiátrica que comenzaba a dar sus frutos en el marco de la mentalidad anatomoclínica cuyas bases se estaban sentando en la Francia de la primera mitad del siglo XIX.

La otra gran aportación esquiroliana a la psiquiatría decimonónica fue la formulación del concepto de "monomanía", cuadro clínico que define como un delirio que se limita a un único objeto a un grupo pequeño de ellos con excitación y predominio de una pasión alegre o expansiva. Se trata, en definitiva de un "delirio parcial" con predominio de una "idea fija" que se hace dueña de la mente del paciente. Característica especial del monomaníaco es que, fuera de dicho delirio parcial, el sujeto siente, razona y obra como un individuo normal. Esta última circunstancia hizo que los psiquiatras se presentaran ante el resto de la profesión médica, y de la sociedad en general, como los únicos expertos capaces de diagnosticar a los "locos que no lo parecen", en particular ante los tribunales de justicia, dada el peligro potencial de pirómanos, cleptómanos, monomaníacos homicidas, etc. Precisamente, la trascendencia médico-legal del concepto de monomanía suscitó arduos debates entre médicos y juristas, que se prolongaron durante todo el siglo XIX -y primeras décadas del XX-, y que tuvieron su origen en la formulación de dicho concepto psiquiátrico.

Tan sólo dos años antes de su muerte, en 1838, se publicó su obra Des maladies mentales considerées sous les rapports médical, hygiénique et médico-légal. Aunque daría la impresión de un gran Tratado "de madurez" intelectual y científica, se trata en realidad, de una amplia recopilación de trabajos monográficos aparecidos con anterioridad, bien de forma independiente, bien como aportaciones al ya citado Dictionnaire des sciences médicales... El propio Esquirol, en el prefacio de esta obra, se lamentaba de no poder ofrecer un libro sistemáticamente redactado, pero "me habría empeñado en un trabajo incompatible con mis numerosas ocupaciones". Ocupaciones que consistieron en una intensa actividad clínica -tanto en el ámbito manicomial como forense- y en un especialísimo interés con la reforma asistencial; todo lo cual le llevó a ser la cabeza visible de una numerosa escuela de psiquiatras franceses.

Bibliografía

  • HUERTAS, R. "Entre la doctrina y la clínica: la nosografía de J.E.D. Esquirol (1772-1840)", en Cronos, 2 (1), págs. 47-66 (1999).

  • POSTEL, J. y QUETEL, C. (eds.) Nouvelle Histoire de la Psychiatrie (Toulouse, Privat, 1983).

R. Huertas

Autor

  • Enciclonet