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HistoriaBiografía

Doria, Giovanni o Gian Andrea (1540-1606).

Almirante genovés nacido en Génova en 1540 y muerto en 1606. A la muerte del célebre Andrea Doria, en 1560, fue nombrado heredero del palacio de Fassolo, de la flota de galeras propiedad de la familia Doria y del principado de Melfi, título que Carlos V le había concedido al almirante tras expulsar a los franceses de Génova.

Giovanni Andrea continuó con el oficio familiar de armador de barcos; también continuó la tradición familiar de servicio a la Corona de España, en esta ocasión bajo el reinado de Felipe II, al cual sirvió durante casi cincuenta años y se destacó, fundamentalmente, en las luchas en el Mediterráneo contra los corsarios berberiscos y la flota otomana. De este modo, se destacó en 1565 cuando acudió con su escuadra en ayuda de la asediada isla de Malta.

El 7 de octubre de 1571, Giovanni Andrea Doria realizó el mayor servicio a Felipe II de toda su carrera militar. En esta fecha tuvo lugar la importante Batalla de Lepanto, en la cual el almirante genovés participó. La expedición estaba bajo el mando de don Juan de Austria, hermano de Felipe II, y como ayudantes del general se encontraban los almirantes Andrea Doria y Álvaro de Bazán. El 5 de septiembre de 1571 el grueso de la armada al mando de los almirantes Giovanni Andrea Doria, el marqués de Santa Cruz y Juan de Cardona partió desde Mesina. El cuerpo central de la formación lo formaron las sesenta galeras al mando del propio Juan de Austria; al frente del segundo cuerpo se encontraba el almirante Andrea Doria, que mandaba un total de cincuenta y tres galeras; el tercer cuerpo estaba formado por treinta galeras comandadas por don Álvaro de Bazán, el marqués de Santa Cruz; la cuarta escuadrilla se componía de cincuenta y siete galeras al mando del veneciano Agustín Barbarigo; y finalmente una flotilla de siete galeras, iba al mando de Juan de Cardona.

El 6 de octubre se produjo una reunión del alto mando de la armada, fondeada en el puerto de Petela, al norte de las islas Equínadas, en la cual Andrea Doria expuso su idea de esperar a los turcos en este puerto; la opinión de Doria fue rebatida por el marqués de Santa Cruz, partidario de situar a la flota en el golfo de Lepanto, a la espera de la reacción turca; por su parte, Juan de Cardona se mostró partidario de atracar la flota en Puerto Figuera y esperar allí el paso obligado de la armada turca en su regreso a Constantinopla. Finalmente, el plan elegido fue el de don Álvaro de Bazán .

Una vez alcanzado el golfo de Lepanto la armada se repartió de nuevo y se adoptó una línea de batalla. El ala derecha correspondió a Andrea Doria, al que se le asignaron sesenta y cuatro galeras (veintidós españolas, veinticuatro venecianas y el resto pontificias, florentinas y particulares); el ala izquierda se le asignó al veneciano Agustín Barbarigo y se componía de sesenta y tres naves (cuarenta venecianas y el resto papales y españolas); en la retaguardia se desplegaban veintiuna naves españolas, diez venecianas y cuatro papales al mando de don Álvaro de Bazán.

Pese a que Andrea Doria tuvo que enfrentarse a uno de los grandes marinos turcos, experto Luchalí, uno de los últimos en rendirse. logró defender su posición y sus líneas no fueron abiertas, por lo que se impidió la maniobra envolvente que pretendían los otomanos. Con el triunfo final de la Liga Santa, Doria y el resto de los supervivientes fueron recibidos con honores y colmados de alabanzas.

En 1581, tras la muerte del emperador Maximiliano II, Felipe II le encomendó la tarea de trasladar a la emperatriz María, hermana del rey de España, desde Génova hasta España, donde esta pasó sus últimos días. Dos años más tarde, en 1583, Felipe II le concedió el mando supremo de la flota del Mediterráneo debido a sus méritos como marino y sobre todo a su destacada labor en Lepanto. En 1594 fue nombrado miembro del Consejo de Estado de la corona española, honor alcanzado por pocos extranjeros.

El tres de febrero de 1599 Giovanni Andrea Doria fue el responsable de escoltar a Margarita de Austria, esposa de Felipe III, la madre de Margarita, la archiduquesa María de Baviera, el archiduque Alberto y a la esposa de éste, Isabel Clara Eugenia, junto a todo su séquito. Andrea Doria dispuso una formación de cuarenta galeras para asegurar el viaje de la reina y su escolta, desde Génova hasta la península ibérica. El diez de febrero partió la comitiva hacia España, en concreto hacia la ciudad de Valencia. La flota con Margarita de Austria llegó frente al puerto de Barcelona el 23 de marzo de 1599, aunque no desembarcó y pusieron rumbo hacia Vinaroz, donde finalmente desembarcó la reina el 28 de marzo. Esta fue su última gran misión al servicio de la corona de España, tras lo cual se retiró y se dedicó a las letras.

Los últimos años de su vida los empleó en la redacción de una autobiografía, que quedó incompleta a su muerte, en ella narra con un estilo vivo y grandilocuente sus múltiples aventuras y cuenta una serie de importantes detalles sobre la vida en la Corte de Felipe II, así como sobre sus relaciones personales con el monarca. A Giovanni Andrea Doria, y a su enorme fortuna personal, se debe la introducción en Génova de la moda de usar objetos de uso cotidiano realizados en plata maciza, lo cual fue inmediatamente copiado por los magnates de la ciudad y se convirtió en un símbolo de riqueza y distinción entre la clase dirigente.

Cuando en 1606 falleció, Giovanni Andrea Doria era un hombre rico y poderoso; los fastos de su entierro estuvieron marcados por la fastuosa riqueza, hasta el punto de que causaron la envidia de sus contemporáneos y se habló de ellos durante años.

JACJ

Autor

  • Juan Antonio Castro Jiménez