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MúsicaBiografía

Cooder, Ry (1947-VVVV)

Músico de rock estadounidense nacido en Los Angeles (California, Estados Unidos) el 15 de marzo de 1947. Desde mucho antes de que se pusiera de moda la fusión del rock con los más variados estilos musicales, él ya utilizaba en su trabajo un amplio abanico de influencias musicales tradicionales. Además del característico uso de la técnica de guitarra llamada slide, propia de la música de blues, junto con las armonías vocales del gospel y los ritmos sureños con toques funk, han impregnado también sus álbumes los sabores regionales del tex-mex, el cajun, el ritmo hawaiano, el country e, incluso, la música reggae.

No obstante, aunque sentó los fundamentos del repentino interés que posteriormente, en la década de los ochenta, suscitaría la música étnica -terreno que también había sido previamente allanado por gente como Los Lobos, que disfrutaron de un éxito espectacular con su recreación del éxito en lengua hispana de Richie Valens "La Bamba"-, Cooder no ha cosechado a lo largo de su trayectoria demasiadas recompensas para sí mismo. Según él mismo afirmaba en 1988, un factor que parece ser realmente importante para la consecución del éxito es la oportunidad en el tiempo de la propuesta por la que uno apuesta. Si dicha propuesta no se adecúa a las exigencias del negocio del espectáculo en ese momento, entonces "es como si nunca hubieras existido". En realidad, la carrera de Cooder ha sido una mezcla de buena y mala fortuna en ese sentido. Para un muchacho introvertido y entusiasmado por la guitarra, el hecho de haber crecido en Los Angeles en la década de los sesenta fue sin duda una suerte. "Toda aquella revolución que provocaron los Beatles propició que fuera realmente posible trabajar en y vivir de la música -afirmaba el propio Cooder-. Antes de aquello, todos los músicos que conocía estaban acabados, hambrientos, muertos, perseguidos y completamente excluidos del mercado laboral imperante. Estoy hablando de los cantantes de blues, los músicos de jazz, los músicos country, etc. Después de los Beatles, sin embargo, hubo muchísima actividad. Todas las compañías discográficas, los propietarios de locales nocturnos y las agencias se preguntaban qué era lo que estaba a punto de suceder, por dónde iba a estallar todo aquello. La gran erupción se produjo al fin y el resultado fue que yo encontré trabajo. Estaba en el instituto y, repentinamente, me encontré ganando dinero a cambio de tocar la guitarra. Fue una cosa increíble."

En aquella época, es decir, hacia finales de los sesenta, Cooder tocó en un grupo llamado The Rising Sons y en la Captain Beefheart's Magic Band. Consiguió su primer y único contrato de grabación en 1970, y aunque fue recibido con indiferencia en los Estados Unidos, lo cierto es que a lo largo de los setenta se introdujo con fuerza en Europa, particularmente en Gran Bretaña. Su éxito se hallaba ya relativamente consolidado a principios de los ochenta y se prolongó también durante esa década. Prueba de ello es el hecho de que en 1982, en el contexto de la gira europea que emprendió en aquel año, tocó durante ocho noches consecutivas en el Hammersmith Odeon (con capacidad para 3.600 personas), y en 1988 llenó durante dos noches el Wembley Arena (con una capacidad de 10.000 personas por aquel entonces), junto con su banda Moula-Banda Rhythm Aces.

Despues de la gira de 1982 , Cooder volvió a su hogar en Santa Monica y pasó los siguientes cinco años de su vida trabajando en el negocio de las bandas sonoras. Sus primeras colaboraciones con los directores Walter Hill (The Long Riders, 1980) y Tony Richardson (The Border, 1982) le llevaron a escribir y a grabar bandas sonoras para una dilatada serie de películas, entre las cuales se incluyen algunas otras del propio Hill, como Crossroads, así como la célebre Paris, Texas, de Wim Wenders, en donde los lúgubres motivos slide de la guitarra de Cooder servían como fondo idóneo para las imágenes de plantas rodadoras volando a ras del suelo en el paisaje desértico.

Por otra parte, Cooder tiene uno de los curriculum vitae más prestigiosos del ámbito de la música rock como músico de estudio. Pero a pesar de haber colaborado en álbumes de músicos tan prestigiosos como los Rolling Stones, Johnny Cash, Little Feat, The Doobie Brothers y Van Morrison, por nombrar sólo algunos, lo cierto es que cuando mira hacia atrás y juzga su pasado en esta profesión manifiesta escasa satisfacción: "No prosperé como músico de estudio. Mi educación me llevó allí, pero es un trabajo que enseguida te quema, y actualmente se ha convertido también en algo muy técnico. Tienes que ser realmente bueno y saber hacer trucos de magia con los sintetizadores y todo ese equipo de alta tecnología. No podría tocar en un estudio moderno. No sabría cómo."

A pesar de su éxito notorio en directo, Cooder nunca ha pasado de ser un músico de culto y nunca ha conseguido convertir su música en un producto atractivo para el gran mercado, como obviamente deseaba. Reapareció en 1992 como miembro de Little Village, una especie de supergrupo de música de rock y de raíces, integrado además por John Hiatt, Jim Keltner y Nick Lowe, y que publicaron un álbum titulado también Litte Village. Con anterioridad a éste, merecen destacarse en la trayectoria musical de Ry Cooder los siguientes elepés: Paradise and Lunch (1973), uno de los clásicos de la discografía de este autor, que incluye temas como "Tamp 'Em Up Solid", "Married Man's a Fool" (en la línea country-funk) o una versión de "It's All Over Now" (con una armonía casi reggae); Chicken Skin Music (1976), en el que su sonido slide de guitarra propio del blues se acopla con el acordeón del célebre músico tex-mex Flaco Jiménez, con la guitarra del hawaiano Gabby Pahinui y con la voz del cantante de gospel Bobby King, para crear un maravilloso ambiente étnico de cruce de culturas; Bob Till You Drop (1979), que constituyó la tentativa de Cooder de ganarse a un sector más amplio del mercado, propósito que casi consiguió mediante la exhibición de un estilo rythm and blues más directo, con cierto toque exótico en la instrumentación; y The Slide Area (1982), con el cual se colocó en el número 18 de las listas británicas de elepés, lo que constituyó el mayor éxito de ventas de su carrera. En 1986 editó Why Don't Yoy Try Me Tonight, un disco recopilatorio que, dada la carencia de grandes éxitos en la carrera de este músico, resulta un tanto subjetivo, al tiempo que pone de manifiesto cuán poco de su material más conocido ha sido escrito por el propio Cooder. De cualquier forma, nadie habría podido objetar la inclusión en este disco de temas como "Little Sister", "How Can a Poor Man Stand Such Times and Live?" o las magníficas versiones instrumentales de "I Think it's Gonna Work Out Fine" y "Dark End of the Street". Curiosamente, el disco no incluye ningún tema de The Slide Area, a pesar de haber sido éste el disco de Cooder que más alta posición alcanzó en las listas. En 1987 editó Get Rhythm, que no incluía ninguna aportación original con respecto a sus trabajos anteriores.

Además de los álbumes mencionados, Ry Cooder ha editado también Ry Cooder (1970), Into the Purple Valley (1972), Boomer’s Story (1973) y Jazz (1978).

En los últimos años del siglo XX y primeros del XXI Cooder ha continuado editando discos y colaborando con otros artistas. Entre su propia producción destaca Pecos Bill (1988), Johnny Handsome (1989), París Texas (banda sonora de la famosa película de Wim Wenders de 1989), Trespass (1992), A Meeting by the River (1993), End of Violence (1997) y Mambo Sinuendo (2003).

En junio de 2005 presentó un nuevo trabajo, Chavez Ravine, cuyo nombre hace referencia a un barrio del este de Los Ángeles cuyos residentes, en su mayoría chicanos, abandonaron en 1959 con las promesas de una remodelación que jamás tuvo lugar. Entre sus trabajos mas recientes figuran My Name Is Buddy (marzo 2007), I, Flathead (junio 2008) y Pull Up Some Dust And Sit Down (agosto 2011). En octubre de 2008 apareció el compilatorio The Ry Cooder Anthology: The UFO Has Landed y en marzo de 2010 Ry Cooder colaboró con la banda irlandesa The Chieftains en su album San Patricio.

Autor

  • Ana Isabel Hernández