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EsculturaBiografía

Colvin, Marta (1917-1995).

Escultora chilena, nacida en Chillán el 22 de junio de 1917 y fallecida en Santiago el 27 de octubre de 1995, autora de obras con un marcado acento americanista, obtuvo el Premio Nacional de Arte en 1970 y está considerada una de las más destacadas figuras de esta disciplina artística en su país.

Marta Colvin comenzó a estudiar arte en el Liceo de su ciudad natal, en el que recibió clases de la dibujante Noemí Mourgues, pero en 1939 tuvo que trasladarse a Santiago a consecuencia del terremoto que destruyó Chillán. En la capital chilena asistió a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde a partir de 1945 impartió clases como profesora ayudante del catedrático de escultura Julio A. Vásquez. Aunque ya por entonces había obtenido varios premios otorgados por la Universidad, entre ellos el Segundo Premio del Salón Anual de Alumnos y la Tercera Medalla en el Salón Conmemorativo de su Centenario, fue el Primer Premio de Escultura del Salón Oficial de Santiago (1944 y 1948) lo que dio un espaldarazo decisivo a su carrera artística. Así, ese último año recibió una beca que le permitió viajar a Francia, donde se perfeccionó en la prestigiosa Academia Grande Chaumiere y en la Sorbona, fue alumna de Osrip Zadkine o Souriau, y visitó otros países del Viejo Continente. En 1950 regresó a Chile, pero un año más tarde volvió a Europa para estudiar en la londinense Slade School; en Inglaterra conoció a Henry Moore, cuya influencia en la obra de la artista chilena resultó decisiva, y trabajó junto al escultor J. E. McWilliam. Vivió y desarrolló gran parte de su carrera en Francia, pero su huella se dejó sentir también en las artes plásticas de Chile, ya que junto a Lily Garafulic fue abanderada de la denominada Generación del 40 y bajo su magisterio se formaron futuros escultores de renombre, Juan Egenau, Sergio Castillo o Raúl Valdivieso, entre otros.

La obra de Marta Colvin se caracterizó por su compromiso con las culturas autóctonas americanas de la época precolombina, cuyo espíritu impregnó siempre, como ella misma afirmó, todo su quehacer artístico. Este bagaje lo adquirió viajando por todo el continente sudamericano en un concienzudo estudio de la rica herencia transmitida a lo largo de los siglos, y que después sirvió de inspiración a sus propias creaciones. Con la libertad creativa como única bandera, no en vano definió su vida como una entera oportunidad de crear, logró concebir un estilo particular en el que tuvieron cabida temas tan diferentes como el mito americano, el amor o la injusticia. Su interés se centró en un primer momento en la representación de la figura humana, pero paulatinamente se fue desprendiendo de la referencia figurativa hasta alcanzar un arte abstracto de gran fuerza expresiva en el que la relación entre espacios y volúmenes, o la forma de crear tensión y dinamismo mediante la expansión direccional de los bloques, pasaron a ser entonces materias principales de experimentación. En cuanto a las técnicas empleadas, Marta Colvin dominó el vaciado en bronce, de la talla en piedra y, especialmente, el desbaste en madera, con el que consiguió la mayor originalidad.

Entre sus numerosos premios y galardones se encuentran, además del Premio Nacional de Arte y los ya citados, el Premio del Concurso Internacional del Monumento al Prisionero Político Desconocido (1952), el Premio de Honor de Artes Plásticas (1956), el Primer Premio de Escultura en la VIII Bienal de Sao Paulo (Brasil, 1965), la Medalla del Congreso Nacional (1970), la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral (1989), el Premio Rebeca Matte (1992) y el Premio del Círculo de Críticos de Arte de Chile (1994). Una de sus creaciones más representativas, El prisionero político desconocido, fue expuesta y premiada en la Tate Gallery de Londres. En 1959 fue una de las artistas participantes en la muestra al aire libre en los jardines del Museo Rodin de París.

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  • 0112 MAH