Colón, Bartolomé (ca. 1437-ca. 1514).
Navegante, cartógrafo y descubridor, hermano de Cristóbal Colón. Si se admite el origen genovés de la familia, nacería en esta ciudad entre los años 1437 y 1461 (más probablemente en esta última fecha). Murió en la ciudad de Santo Domingo, isla de la Española, en el año 1514.
Mientras su hermano estaba en Castilla, visitó a los monarcas de Portugal (Juan II), Inglaterra (Enrique VII) -ante el cual presentó un mapamundi por él realizado- y Francia (Carlos VIII), para ofrecer el proyecto de su hermano de alcanzar el oriente navegando hacia el Occidente. Hay razones para pensar que pudo participar en el viaje de Bartolomé Díaz de Novaes y que culminó en el descubrimiento y primer traspaso del Cabo de Buena Esperanza, en el extremo meridional de África. Si no participó en el viaje, sí que estaba en la corte lisboeta a finales del año 1487, mientras su hermano Cristóbal estaba en la corte de Castilla negociando con los Reyes Católicos su proyecto.
Primera estancia en América
Bartolomé se encontraba en la corte del rey de Francia como enviado de su hermano, presentando el proyecto de éste, cuando tuvo noticias de la llegada de Cristóbal a la tierra de las especias bajo pabellón de Castilla. Al saberlo, se dirigió rápidamente a Castilla y llegó a tierras andaluzas a finales del 1493. En aquella época no encontró a su hermano, porque ya se había organizado y había salido en su segundo viaje a lo que se consideraban tierras de Indias. No obstante, Cristóbal Colón le dejó unas instrucciones. Tras cumplirlas y llevar a sus sobrinos Diego y Hernando a la corte, para que en ella sirviesen de pajes al príncipe don Juan, heredero de la Corona, se dirigió en el mes de abril hacia Andalucía. Allí, se puso al mando de tres barcos con provisiones que zarparon hacia la isla de La Española.
El día 24 de junio del año 1494, Bartolomé Colón arribó al puerto y villa de la Isabela, primera villa fundada en la costa norte de la isla de La Española. Se convirtió en la mano derecha del virrey, sustituyendo en este cometido a su hermano, el menor de la familia, Diego Colón.
De carácter enérgico, combatió los primeros enfrentamientos entre españoles, como aquel que tuvo lugar contra el alcalde mayor Francisco Roldán, pero también contra Adrián de Múgica y Hernando de Guevara, que se sublevaron contra el gobierno de los hermanos Colón. También se distinguió por reprimir sublevaciones de indígenas. Así, combatió a los indios y caciques sublevados en la zona de la Vega Real. Sometió en esta labor a los caciques Behechio y Guarionex. Como explorador, reconoció la desembocadura del río Ozama, en la costa sur de la isla de La Española. Allí realizó, entre los años 1496 y 1498, la fundación de la ciudad de Santo Domingo, que sería la futura capital de Indias.
El día 22 de julio de 1497, los Reyes Católicos reconocieron sus servicios nombrándole adelantado de las Indias. Gobernó la isla de La Española en ausencia de su hermano entre los años 1496 y 1498, y fue entonces cuando se enfrentó a la ya mencionada sublevación de Francisco Roldán. Demostró grandes dotes diplomáticas a la hora de atraerse pacíficamente al cacicazgo de Jaraguá, que era el más poblado de la isla, bajo el mando de la cacique Anacaona, siempre amistosa y complaciente con los cristianos.
Apresamiento y envío a España.
El 23 de agosto de 1500 entraba en el puerto de Santo Domingo el juez pesquisidor Francisco de Bobadilla, nombrado por los Reyes Católicos para intentar aclarar la situación de los españoles en la isla. Bartolomé, que se encontraba en Jaraguá, fue llamado a Santo Domingo por el pesquisidor. Una vez allí fue apresado y enviado a España, encadenado y en la sentina del barco, junto con sus hermanos Cristóbal y Diego. Una vez liberados en España, Bartolomé quedó sin fuerzas ni deseos de participar en nuevos proyectos de viajes. Sin embargo, su hermano Cristóbal le pidió que le acompañase en el que sería el cuarto y último viaje colombino a América, entre los años 1502 y 1504.
Segunda estancia en América.
En este viaje, el adelantado de indias Bartolomé Colón fue el brazo fuerte de su hermano Cristóbal, cansado y enfermo, que necesitó ayuda tanto en el mar como en la tierra, y ante las hostilidades tanto de los nativos de Panamá como frente a la revuelta de los tripulantes españoles en Jamaica.
De esta manera, en el cuarto viaje Bartolomé tuvo que hacer frente a los mismos problemas que en su primer viaje. Así, respecto a los indios, sometió al cacique hondureño Quibián en 1503. Respecto a los cristianos, sometió a los hermanos Porras en el año 1504. Como aportación científica más destacable de esta expedición, queda su mapa contenido en el denominado Códice Alberico.
Segundo regreso a España.
En el mes de abril del año 1506, portando una carta de su hermano Cristóbal, ya muy enfermo, acudirá a La Coruña como embajador de aquél para recibir a los nuevos reyes de Castilla, Juana I y Felipe I. La rápida muerte del rey Felipe y la retirada del rey Fernando el Católico, regente de Castilla, a sus estados italianos hizo que Bartolomé tuviese que viajar a Italia. Primero se dirigió a Roma, y después a Nápoles, ciudad en la que se encontró con el monarca de Aragón y regente de Castilla, Fernando el Católico.
Según consta en un codicilo testamentario posterior, el día 11 de diciembre de 1508 Bartolomé Colón fue padre de una hija ilegítima, a la que se puso el nombre de María. Antes, durante la primavera de ese mismo año, debió de participar en la denominada Junta de Burgos. Se trataba de una reunión de carácter técnico en la que participaron los navegantes más importantes con el objetivo de idear las líneas principales de actuación para las nuevas expediciones a tierras descubiertas y por descubrir del otro lado del Océano.
Tercera estancia en América.
El 9 de julio de 1509, Bartolomé llegaba a la ciudad de Santo Domingo con la flota que condujo al nuevo gobernador de las Indias, su sobrino, el segundo almirante Diego Colón, junto con su otro hermano, de nombre también Diego. El nuevo gobernador encargó a su tío a los pocos días de llegar preparar una expedición a la isla de Cuba para conocer sus posibilidades económicas. Cumplió el mandato de su sobrino y las noticias que de él llegaron eran inmejorables. Esto provocó las suspicacias del rey Fernando, quien envió una orden terminante de que Bartolomé acudiera nuevamente a la corte con la mayor brevedad. Bartolomé obedeció y se presentó en el año 1511 ante el rey. Ese mismo año recibió una encomienda en la isla de La Mona.
Aclarada la situación ante el monarca, regresó a La Española a finales del mes de agosto en lo que a la postre fue su regreso definitivo al Nuevo Mundo. Al regresar desde la isla de Puerto Rico a la capital dominicana, recibió nuevamente orden de Fernando el Católico para que volviese cuanto antes a España. Esta situación le acrecentó un dolor de costado que le provocaría finalmente la muerte al cabo de una semana. Nombró heredero de todos sus bienes y títulos a su sobrino, hijo de Cristóbal, Diego Colón. Murió en la ciudad de Santo Domingo, por él fundada años antes, el 14 de agosto de 1514. Fue enterrado en el convento de San Francisco de su ciudad.
MFD