Cobos, Luis (1949-VVVV).
Músico español, nacido en Campo de Criptana (Ciudad Real) en 1949. Fue educado en un ambiente musical ortodoxo; poco antes de cumplir veinte años, sus padres le enviaron al Conservatorio de Madrid para estudiar entre otros con Manuel Angulo. Cobos combinó los estudios escolásticos con su afición a la música moderna y, en 1968, contactó con el grupo Conexión, en la onda de Los Canarios, que hacían un soul enérgico cantado en inglés. El grupo editó su primer disco, Harmony, en 1973 y recibió criticas elogiosas. Cobos se encargó de tocar el saxo, las flautas, el piano y además ejerció de arreglista. Al deshacerse Conexión, trabajó como ingeniero de sonido, productor y arreglista a sueldo en unos estudios de sonido. Su huella permanece en los discos de debut de la Orquesta Mondragón y Mecano, entre otros.
A principios de la década de los ochenta, un tanto aburrido de su tarea tras las mesas de sonido, se arriesgó a diseñar una especie de adaptación española del éxito reciente (1982) de Hooked on classics, de Louis Clark con la Royal Philharmonic Orchestra. Se trataba de encadenar fragmentos conocidos de piezas populares y enlazarlos con ritmo machacón. Los ejemplos previos de La Compañía o de Waldo de los Ríos también le sirvieron, aunque este último sobre todo como reacción, ya que Cobos consideró que la sección rítmica debía estar más presente y que el sonido, lejos de lírico, debía ser envolvente. Sus conocimientos técnicos de los estudios de grabación y su sólida base académica hicieron que el resultado fuera brillante. Zarzuela, álbum editado en 1982, rompió cualquier expectativa. Su acogida fue sensacional y todo el mundo lo alabó menos sus viejos seguidores de Conexión, que lo consideraron demasiado comercial. Al ver que la fórmula funcionaba, repitió ese esquema con trabajos posteriores como Sol y Sombra, dedicado a pasodobles; Mexicano, cuyo título es explícito; Más Zarzuela, Capriccio Ruso, Tempo d’Italia, Viena Concerto, Opera Magna o Suite 1700, todos ellos con la misma estructura y el mismo éxito masivo. Entre sus actuaciones más destacadas figuran dos: la del Estadio Santiago Bernabeu de Madrid en septiembre de 1985, junto a José Carreras y la Royal Philharmonic Orchestra ante 80.000 espectadores, y la de la Expo 90 en Osaka, Japón, en junio de ese año junto a la Kansai Philharmonic Orchestra.
En los primeros años noventa combinó su labor profesional con la gestión de la Asociación AIE (Artistas, Interpretes y Ejecutantes) escindida de la SGAE para atender los derechos de ese colectivo. Fue nombrado Presidente de la misma y junto a Luis Mendo formó un equipo directivo efectivo y constante, cuyo fruto más popular es el programa Artistas en Ruta, creado en 1994. Como artista siguió editando discos regularmente; entre ellos destacan sus curiosas adaptaciones ecuestres de ciertas obras del siglo XX en La danza de los corceles.
