Clemente VII, Antipapa (1342-1394).
Nació en 1342 y murió en 1394. Era hijo de Amadeo III, conde de Ginebra, y fue sucesivamente canónigo de la Iglesia de París, protonotario de la Santa Sede, obispo de Terouane y de Cambra y cardenal. Encargado por el papa Gregorio XI de someter sus Estados rebelados, cometió matanzas horribles. A la muerte de Gregorio fue elegido en competencia con Urbano VI, y lo reconocieron Pedro IV el Ceremonioso, rey de Aragón, Enrique II de Castilla, Juana de Nápoles y Carlos V de Francia, declarándose los demás soberanos de Europa a favor de su contrario. Estableció su corte en Aviñón, dando así principio al cisma de Occidente, que no concluyó ni con su muerte, porque sus partidarios eligieron a Pedro de Luna, que tomó el nombre de Benedicto XIII, mientras los cardenales italianos, a la muerte de Urbano, habían elegido a Bonifacio IX. Roberto de Ginebra había creado ciento treinta y cuatro cardenales en trece promociones.
